El Gobierno británico presenta su plan de austeridad presupuestaria

Desde el Brexit, las perspectivas económicas del Reino Unido son menos optimistas que las de la mayoría de las economías europeas.

• La inflación supera ya el 11%. Las proyecciones de Office for Budget Responsibility (OBR) se han revisado al alza hasta el 7,4% de inflación el próximo año, frente al 4% de las últimas proyecciones de marzo de 2022¹. 
• Se espera que el PIB del Reino Unido se contraiga un 1,4% en 2023, frente a la anterior previsión de crecimiento del 1,8%.
• Sin embargo, en su Declaración de Otoño, Hunt culpó a los factores externos, que son «la principal causa de la inflación, ya que la mayoría de los países siguen lidiando con las secuelas de la pandemia, a lo que se suma la crisis energética provocada por Rusia»².

Para hacer frente a la recesión, Hunt ha hecho hoy una serie de anuncios a los diputados británicos sobre las empresas y los hogares.

• Uno de los objetivos del plan presupuestario es hacer que el impuesto básico sobre la renta sea más contributivo, reduciendo el umbral de entrada en el tramo superior.
• Hunt también anunció una tasa sobre los beneficios de las empresas energéticas que pasará del 25% al 35% hasta marzo de 2028, así como un nuevo impuesto temporal del 45% sobre los generadores de electricidad³.

El Gobierno británico trata de tranquilizar a los agentes financieros, tras el pánico que provocó en los mercados el anuncio del minipresupuesto de Liz Truss el pasado mes de septiembre. 

• La libra cayó a un mínimo histórico frente al dólar, lo que obligó al Banco de Inglaterra a intervenir para apoyar los mercados de bonos.
• En la Cámara de los Comunes, Jeremy Hunt dijo que se trataba de un «plan de estabilidad equilibrado», y añadió que quería «ser justo pidiendo a los que más tienen que contribuyan más»⁴.

Sin embargo, siguen preocupando los efectos negativos que podría tener una política de gasto público restrictiva.

• El Partido Conservador ha aplicado a menudo políticas similares, con escaso éxito, mientras que la deuda del Reino Unido asciende ahora a 2,43 billones de libras, es decir, el 101,9% del PIB en junio de 2022⁵.
• La austeridad podría perjudicar a los servicios públicos -ya sometidos a la presión de la pandemia-, así como a la vida de millones de hogares, en particular por el aumento de las facturas de electricidad.