En el siglo XXI se está produciendo una gran transformación demográfica: la población disminuirá en Asia, se estancará en Europa y Norteamérica y seguirá creciendo considerablemente en el África subsahariana.
De aquí a 2050, una de cada cuatro personas que vivan en la Tierra habrá nacido en el continente africano, cifra que aumentará hasta casi un tercio a finales de siglo.