Desde el inicio del conflicto, la postura del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha sido cuanto menos ambivalente, alternándose entre la condena de la invasión rusa y la no imposición de sanciones, así como el aumento de sus importaciones de hidrocarburos procedentes de Rusia.

Sin embargo, Turquía también ha conseguido establecerse como intermediario entre Ucrania y Rusia en la cuestión del grano ucraniano. El 22 de julio, las dos partes enfrentadas firmaron un acuerdo bajo la égida de Erdoğan y las Naciones Unidas que permitió reanudar el comercio de productos agrícolas, vitales para un gran número de países de África y Asia.

Los dos líderes se han reunido en varias ocasiones desde el inicio de la guerra: el pasado julio en Teherán para una cumbre sobre Siria y el mes pasado en Samarcanda, Uzbekistán, al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai.

  • El lunes, India y China -dos potencias tradicionalmente cercanas a Rusia- pidieron abiertamente una desescalada en el conflicto1.

El lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «los presidentes ruso y turco podrían discutir la idea de mantener conversaciones entre Rusia y Occidente» cuando se reunieran en Astana3. Estas palabras fueron matizadas al día siguiente por la agencia de noticias rusa Tass, que, reproduciendo un despacho de la AFP, se limitó a titular «Ankara espera que la reunión Putin-Erdoğan tenga lugar en Astana el 12 de octubre»4.

Erdoğan pretende llevar más lejos su papel de mediador entre Rusia y Ucrania, en línea con el deseo del líder turco de formar una «tercera vía» entre la OTAN y Occidente, por un lado, y los países cercanos a Moscú, por otro.

  • Ayer, el presidente turco llegó a pedir que se establezca un alto el fuego «lo antes posible»5.
  • Ninguna de las partes quiere ponerse en la posición de negarse abiertamente a sentarse a la mesa de negociaciones, especialmente teniendo en cuenta el número de víctimas civiles.
  • Putin sólo estaría dispuesto a poner fin a los combates si se queda con Crimea, así como con las cuatro regiones anexionadas, algo a lo que Zelensky se opone categóricamente.

En esta configuración, parece impensable que Vladimir Putin acepte el papel de mediador ofrecido por su homólogo turco. Además, la falta de confirmación oficial de una reunión bilateral con Erdoğan sugiere que la retirada -o al menos el «olvido»- de esta propuesta es una condición sine qua non.

Para Putin, aceptar cualquier forma de negociación sería reconocer que tiene una posición debilitada sobre el terreno, lo que es impensable en este momento. A pesar de la importante pérdida de territorio por parte del ejército ruso desde septiembre, el anuncio de una movilización parcial y el nombramiento de un nuevo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania que, según se dice, es «implacable», sugiere que quiere intensificar su esfuerzo bélico, en lugar de negociar6.

Notas al pie
  1. Mujib Mashal, « India and China, which have refrained from criticizing Russia, call for de-escalation », The New York Times, 10 de octubre de 2022.
  2. Mukhammadsharif Mamatkulov, « Putin says Xi has questions and concerns over Ukraine », Reuters, 16 de septiembre de 2022.
  3. Elena Teslova, « Putin, Erdogan may meet in Astana this week », Anadolu Agency, 10 octobre 2022.
  4. « Ankara hopes Putin-Erdogan meeting may take place in Astana Oct 12 — AFP », Tass, 11 de octubre de 2022.
  5. « Turkey calls for ceasefire between Ukraine, Russia ‘as soon as possible’ », Alarabiya News, 11 de octubre de 2022.
  6. Max Seddon et Christopher Miller, « Vladimir Putin taps ‘General Armageddon’ to reverse Ukraine battlefield failures », The Financial Times, 11 de octubre de 2022.