Perspectivas sobre la actualidad


¿Es la crisis de los activos digitales desde el colapso de FTX una señal del fin de un efecto burbuja o simplemente señala una reconfiguración del mercado? Aunque hay que relativizar su importancia en términos cuantitativos, hay que aprender una lección importante: este colapso ha afectado principalmente a una nueva generación de inversores -los ahorradores del mañana-.

Europa no se construirá en las crisis. Los cambios institucionales -a veces significativos- que se han producido en los últimos años forman parte de una peligrosa política de la emergencia que deja poco margen a la transparencia y al consentimiento de las poblaciones. Para salir mejor integrada y mejor armada de la secuencia abierta por la guerra de Ucrania, la Unión necesita una profunda revisión constitucional.

El imperativo de la transición nos enfrenta diariamente a una serie de compromisos estructuralmente difíciles: cuando varios objetivos legítimos entran en conflicto, ¿cómo podemos mantener el rumbo?

En este sentido, Jean-Bernard Lévy, Presidente Honorario de Electricidad de Francia (EDF), Cécile Renouard y Charles Weymuller abogan por un enfoque basado en los bienes comunes que implica un replanteamiento profundo de un sistema de valores considerados inmutables -desde los derechos de propiedad hasta la propia definición de un servicio público de energía-.

La IA está perturbando profundamente nuestras sociedades -a un ritmo sin precedentes-. Un frenesí de innovación que choca con las exigencias a largo plazo de la política y dificulta el desarrollo de estrategias digitales sostenibles. Para tomar la medida completa de las transformaciones en curso, es necesario armarse de herramientas adecuadas que aún están por inventar, mientras que la cuantificación del estado de avance de esta nueva tecnología es cada vez más compleja debido a su creciente geopolitización y a los incesantes cambios tecnológicos que induce.

En tiempos de guerra y del desafío climático, tras la pandemia, la Unión Europea debe reinventar su poder blando. Para salir de una política de desarrollo que demasiado a menudo da la impresión de querer exportar su modelo, Anna Terrón y Tobias Jung Altrogge proponen una cooperación geoestratégica para Europa, enmarcada por valores y guiada por prioridades y agendas comunes -que podría empezar por América Latina-.

El tema de las pérdidas y los daños no es el único que ha entrado en la agenda de la COP27. Hoy, la Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, presentará la Agenda de Bridgetown, que prevé y cuantifica instrumentos financieros a largo plazo para financiar la acción climática en los países en desarrollo y acelerar la inversión privada en energía verde y medidas de adaptación. Esta perspectiva, firmada por su enviado especial, detalla los principales puntos que se pondrán sobre la mesa en Sharm el-Sheikh.