No hay distensión en la guerra de los capitalismos políticos entre Estados Unidos y China. Esta semana, Gina Raimondo, Secretaria de Estado de Comercio, pronunció un discurso muy ofensivo en el que detallaba su doctrina sobre la protección del conocimiento y las tecnologías estadounidenses frente a China. La idea subyacente era que se trata de «la mayor amenaza» a la que se ha enfrentado nunca Estados Unidos. De leer para comprender las ambiciones y paradojas de la nueva estrategia estadounidense.
¿Y si Europa está cometiendo un error al intentar emular los modelos de capitalismos políticos surgidos en China y Estados Unidos? Esta es la pregunta que David Edgerton se plantea seriamente en este texto, donde reflexiona sobre la manera en que la economía de la vida cotidiana -la foundational economy en inglés- podría ser mucho más decisiva para mejorar el nivel de vida de los europeos a mediano y largo plazo.
El desplazamiento de la atención estratégica de Estados Unidos entre distintos escenarios regionales, de Europa a Asia, pasando por Medio Oriente, no es un juego de suma cero. Las consecuencias de las opciones de no intervención de Estados Unidos se están haciendo cada vez más evidentes en la década de 2020, dejando al país ante un dilema que culminará en las elecciones presidenciales de 2024.
Una potencia estocástica: el imperio subterráneo de Estados Unidos, una conversación con Henry Farrell y Abraham Newman
AméricasNo existe un gran complot estadounidense.
Hay un proceso incierto, caótico, que ha establecido la hegemonía mundial e impuesto un centro.
En un nuevo libro que ya es una referencia, Henry Farrell y Abraham Newman cuentan la historia de cómo Estados Unidos armamentizó la economía mundial.
Agathe Demarais se reunió con ellos.
El plan de recuperación e inversión NextGenerationEU podría marcar un cambio de paradigma. Sin embargo, desde su lanzamiento en 2020, ha tropezado con una serie de dificultades, debidas tanto al contexto como a ciertas debilidades estructurales. En este documentado estudio, ilustrado con numerosos gráficos, Boris Julien-Vauzelle hace balance de una iniciativa clave de la Unión.
China contra Estados Unidos: el frente oriental de la guerra. Primera parte: el comercio
Asia OrientalEs en Asia Oriental donde el enfrentamiento entre Pekín y Washington es más brutal: producción, exportaciones, trabajo -en el centro de esta lucha hay una estructura y una estrategia bien establecidas-. En esta primera parte de una investigación en tres partes, Ding Ke expone las nuevas armas comerciales que se están movilizando en el este del continente asiático.
La ley del más fuerte ha entrado en el código global. La matriz del derecho duro se amplía: una galaxia de reglamentos permite a los Estados ejercer una forma de injerencia en un número creciente de sectores económicos. La seguridad nacional nos protege contra nuestros adversarios, pero también contra nuestros aliados –en la confrontación de los macromodelos, ¿hasta dónde llegará el arsenal del derecho?–. Luca Picotti, que acaba de publicar La legge del più forte, Il diritto come strumento di competizione tra Stati (Luiss University Press), hace balance.
Los nacionalistas son hijos de la globalización.
Mediante una relectura del legado de Friedrich List, uno de los padres del nacionalismo alemán, Marvin Suesse intenta comprender cómo encajan el nacionalismo económico y la globalización en un contexto de gran fragmentación geopolítica.
Los gigantes chinos del automóvil eléctrico están conquistando el mundo. Ya han erosionado la base de la poderosísima industria automovilística alemana -hasta el punto de hacerle temer una desaparición total del mercado-. Alessandro Aresu y Alberto Prina Cerai han escrito un estudio indispensable para comprender la profunda dinámica que está configurando el futuro del choque de los capitalismos políticos.
El año pasado, Indonesia produjo casi la mitad del níquel mundial. Explotando un recurso confiscado durante mucho tiempo, el país quiere construir una cadena de valor y aprovechar el auge de los vehículos eléctricos -aunque ello suponga fomentar el proteccionismo asiático-. Mientras Yakarta podría pivotar hacia los BRICS, la guerra de los capitalismos políticos aterriza en un contexto poscolonial.