El Presidente de Níger, Mohamed Bazoum, lleva más de dos semanas secuestrado por la guardia presidencial. Antes de estos acontecimientos, había dedicado una parte importante del presupuesto nacional a la educación. Sobre este tema habló con Eleanor Legge-Bourke, unos días antes del 26 de julio.

Dado que el «modelo Bazoum» de desarrollo y cooperación se basa en este pilar –que también toca, aunque indirectamente, la dimensión de la seguridad–, nos ha parecido urgente y oportuno proponer este testimonio, en un momento en que el destino de Mohamed Bazoum –y el futuro de Níger– es por ahora muy incierto. 

En efecto, desde el golpe de Estado del 26 de julio, el Sahel está sumido en un interregno. A lo largo del verano, hemos tratado de ofrecer una serie de claves para entender el gran contexto –todas ellas se pueden encontrar en nuestro dossier «Níger en crisis»–.

Pueden encontrar todos nuestros análisis, entrevistas y consejos de lectura para entender esta secuencia clave en pleno mes de agosto suscribiéndose a la revista.

Usted habla a menudo de la importancia de desarrollar el sistema educativo en Níger para ofrecer más oportunidades a los jóvenes y mitigar al mismo tiempo el crecimiento demográfico. ¿Qué programas se han puesto en marcha para mejorar el sistema educativo?

Somos un país con un crecimiento demográfico muy elevado. La mitad de nuestra población tiene menos de 15 años y la tasa de fecundidad es de 3,5 por mujer. Esto es síntoma de un sistema educativo deficiente. Está muy claro, es bien sabido. También es la causa de la pobreza extrema, consecuencia del estrés hídrico y de nuestras sucesivas deudas. El riesgo al que nos exponemos es que este crecimiento demográfico aumente a su vez la pobreza, y entremos en una espiral que sólo puede generar situaciones de inestabilidad y conflicto por falta de recursos generales. Por cierto, la violencia que ejercen actualmente los movimientos terroristas en la región del Sahel también es sintomática de la pobreza de la que hablo, generada por el crecimiento demográfico. Para atajar este problema en sus fundamentos, hay que promover el sistema educativo. Porque la educación tiene un impacto directo, a medio plazo, en la cultura familiar, la composición demográfica y la tasa de natalidad. Es necesaria una cierta educación familiar, social, sexual y económica en los planes de estudios que deseamos introducir para tener un impacto en las costumbres y la cultura social y familiar de Níger.

Hemos decidido hacer dos cosas: en primer lugar, elevar el nivel de formación de nuestros profesores. La formación profesional para la profesión docente durará dos años en lugar de uno, y exigirá un nivel mínimo de escolaridad más elevado. Cuanto más informemos, más dispondremos de una masa crítica cuya integración en el sistema educativo contribuirá a mejorar el rendimiento de los alumnos, porque es el rendimiento del profesor la condición para mejorar el rendimiento de los alumnos. La formación y contratación de capital humano competente es necesaria para mejorar el rendimiento académico de los alumnos y las evaluaciones sumativas de la población escolarizada.

Es necesaria una cierta educación familiar, social, sexual y económica en los planes de estudios que deseamos introducir para tener un impacto en las costumbres y la cultura social y familiar de Níger.

MOHAMED BAZOUM

El otro aspecto de nuestra reforma es que hemos observado que cuando una niña va a la escuela sin las condiciones que le ofrezcan las comodidades esenciales para que sus padres confíen en ella y la dejen seguir estudiando, corre el riesgo de abandonar los estudios lo antes posible. El abandono escolar está correlacionado con un cierto clima escolar de confianza y seguridad para los niños y adolescentes. Lo que ocurre a menudo es que, al final del primer o segundo año de secundaria, muchos niños son expulsados, sobre todo chicas, por razones de moral o absentismo escolar. Lo que he decidido hacer es crear internados para chicas en las escuelas secundarias rurales, de modo que el Estado pueda ocuparse de ellas de forma completa, continua y permanente. De este modo, podremos acoger a las niñas y protegerlas de los riesgos del matrimonio y la maternidad precoz. Dándoles las condiciones necesarias para adquirir verdaderas competencias, formarse, crecer y desarrollarse, serán actores cuyo papel será decisivo para reducir la natalidad y el crecimiento demográfico. 

Las virtudes de la educación cerrada y diferenciada por sexos son, pues, dobles: por un lado, permite a las niñas adquirir competencias disciplinarias y obtener ingresos por sí mismas; por otro, evita que se queden embarazadas a una edad temprana y evita los riesgos de las familias numerosas vinculadas a los matrimonios precoces, que son el principal factor del crecimiento demográfico desenfrenado que experimenta hoy nuestro país.

Nuestro objetivo es mejorar la calidad de los recursos de capital humano y, por tanto, desarrollar y formar a los profesores a lo largo de toda su vida; de ahí el aumento del 23% de los presupuestos del sector. Además, nuestros procesos de contratación de formadores y profesores cualificados implican la mejora de su estatus.

¿Qué asociaciones tienen en el ámbito de la educación y cómo puede ayudar mejor la cooperación al desarrollo, tanto en el eje Norte-Sur como en el Sur-Sur?

Nuestras asociaciones son tanto multilaterales como bilaterales. Por ejemplo, en el plano multilateral, la Cumbre de la Unesco de París de mayo de 2022 y la Cumbre de la ONU de Nueva York de septiembre de 2022 permitieron recaudar fondos importantes, en particular con el BADEA, que financió un centenar de internados en Níger. El Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) ha convencido a los socios de la Unión, entre ellos Francia, Reino Unido, Alemania e Italia, de la viabilidad presupuestaria y financiera de nuestro programa de educación y de nuestras ambiciones en materia de educación inclusiva. Ello ha elevado el perfil de Níger tanto a nivel mundial (GPE) como regional y subregional. 

Nuestra salud financiera nos ha permitido, en el marco de la UEMOA, convertirnos en piloto en el ámbito de las inversiones sectoriales, y nuestros socios técnicos y financieros no dejan de elogiar nuestras acciones, nuestros esfuerzos y nuestros logros. Queda mucho por hacer, pero el impulso está ahí y no podemos sino alegrarnos. Ahora tenemos que mantener nuestro crecimiento presupuestario y económico en un momento difícil de la economía mundial (guerra en Ucrania, inflación, aumento de los costes de transporte, restricción del crédito concesional, escasa asignación de derechos especiales de giro para África, choque climático, pandemias, etc.).

Queda mucho por hacer, pero el impulso va en aumento y no podemos sino felicitarnos por ello.

MOHAMED BAZOUM

La FAO y el PMA son organizaciones internacionales con una fuerte presencia en el apoyo logístico a nuestras políticas educativas; los comedores escolares de los internados (Kelle, entre otros) están totalmente abastecidos gracias a una asociación entre el PMA y el Estado de Níger a través de su ministerio específico, para proporcionar a los comedores una alimentación equilibrada y sustancial, de modo que los internados y los colegios femeninos sean lugares seguros. Los internados femeninos son lugares donde las alumnas pueden alimentarse adecuadamente, lo que libera a las familias de la preocupación por la asistencia alimentaria y las secuelas de la hambruna en caso de un mal año agrícola o una temporada de lluvias difícil. La escasez de agua ha afectado gravemente a las zonas rurales, y no se puede descuidar este aspecto de la escolarización. Al fin y al cabo, todos los alumnos necesitan estar bien alimentados, sanos y en un entorno seguro si quieren estudiar adecuadamente y progresar en su aprendizaje. 

El entorno escolar es un lugar de socialización y de vida, donde los valores tradicionales nigerianos y las ideas positivas occidentales de emancipación se ponen verdaderamente en práctica y se aplican en actividades educativas concretas. Nuestro proyecto es holístico: una escuela sin energía, carreteras, alimentos, salud e higiene no puede ser viable. Esto significa que los Ministerios de Energía, Infraestructuras, Transportes, Agricultura, Ganadería, Sanidad, etc. están implicados en nuestro concepto de escuela. No se puede considerar un simple edificio escolar al margen de un marco, de un contexto, de una sociedad, de un medio rural, de individuos y familias con vidas singulares, culturas específicas, prácticas religiosas y sociales particulares. Tenemos que tener en cuenta todos estos parámetros a la hora de educar a nuestros alumnos y a nuestros hijos, porque no podemos enseñar nada sin motivar a los niños y trabajar con las inquietudes de los alumnos, que son los primeros implicados en el proceso de aprendizaje. Esto no se refleja suficientemente en las peticiones y ofertas de los organismos de financiación; la educación no se improvisa y requiere recursos importantes si queremos que tenga un impacto real y duradero.

Nuestro proyecto es holístico: una escuela sin energía, carreteras, alimentos, salud e higiene no puede ser viable.

MOHAMED BAZOUM

Las asociaciones no deben ser exclusivamente financieras o contables: el dinero es importante. De hecho, es el nervio de nuestra guerra, y lo recordamos oportunamente en la Cumbre de París de junio de 2023 en relación con las asociaciones Norte-Sur y los equilibrios financieros en la ayuda al desarrollo. He mencionado el hecho de que necesitamos más recursos y ayuda financiera a medida que la globalización se extiende por el continente africano, y que estamos pagando directamente el alto precio de las políticas de endeudamiento y las opciones energéticas de los países del Norte, así como las desigualdades en los órganos representativos internacionales que deciden nuestro presente y nuestro futuro. Desigualdades e ilogicidades a las que hay que poner remedio cuanto antes si no queremos desequilibrar el orden mundial, acentuar los procesos de migración incontrolada y empobrecer aún más al Sur. 

No se trata sólo de ayuda al desarrollo, sino de una acción política clarividente a favor del futuro de una política mundial del bienestar, de la salud y de los derechos del niño, y por tanto de la armonía; porque nuestra Tierra es una, la Humanidad es una, y a pesar de nuestra diversidad y nuestras contradicciones, a menudo complementarias y muy útiles para frenar los excesos ligados a la expansión financiera especulativa, tenemos, tanto el Sur como el Norte, bienes comunes que proteger: la calidad de vida, el aire, el agua, la tierra y la energía sostenible. Por eso pedimos sinergias en las financiaciones multilaterales y derechos de expresión y concentración en las orientaciones presupuestarias de nuestros socios. Además, consideramos que el diálogo bilateral es más apropiado para el sector de la educación, dadas las competencias y las historias políticas de los países que nos ayudan a desarrollar nuestra política educativa: los países del norte de Europa tienen un enfoque interesante de la formación profesional y técnica, por ejemplo. 

También hay que añadir que una estrategia de ayuda al desarrollo en el sector de la educación es preferible a vastos programas de acción y apoyo presupuestario aplicados a menudo por personas e instituciones alejadas de la realidad concreta que viven nuestras poblaciones rurales. Por eso preconizamos escuelas adaptadas e integradas, con itinerarios adecuados, formadores receptivos, planes de estudios actualizados, métodos pedagógicos específicos y competencias in situ, y trabajamos en este sentido con los actores nigerinos e internacionales para optimizar las competencias y alcanzar nuestros objetivos de educación sostenible y capitalizar realmente el trabajo realizado por el Capital Humano. Creo que África, y Níger en particular, debe dejar de ser una máquina de fabricar deuda y garantizar el desequilibrio con el pretexto de su desarrollo. Estos paradigmas ya no funcionan. Lo vemos con la entrada de otros socios en la ayuda financiera, especialmente China, India y los países de Oriente Medio, que están cambiando positivamente los paisajes sociales y las realidades socioeconómicas de África Occidental y de Níger en particular.

Una estrategia de ayuda al desarrollo en el sector de la educación es preferible a vastos programas de acción y apoyo presupuestario a menudo aplicados por personas e instituciones alejadas de la realidad concreta que viven nuestras poblaciones rurales.

MOHAMED BAZOUM

Níger tiene muchos socios. ¿Cuál cree que sería el modelo de cooperación ideal?  

Un modelo de cooperación justo y racional, tanto como verdadero y auténtico, sería aquel en el que la asociación fuera ética y equitativa: la ayuda no sería una forma de chantaje económico y no escondería contratos sibilinos que hundirían aún más al beneficiario y que, por tanto, serían especialmente favorables para el donante. Etimológicamente, cooperación significa trabajar juntos, es decir, estar en el mismo nivel de información y de intenciones, con el mismo horizonte de valores y de benevolencia, como los que caracterizan a las personas responsables a pesar de las diferencias, de las fuertes heterogeneidades de autonomía y de soberanía entre los países cooperantes o cooperados. Con demasiada frecuencia, la miseria y la pobreza han significado el derecho a expresarse más o a tener más peso en las negociaciones internacionales. Níger es un país con un crecimiento económico real; queda mucho por hacer y conseguir. La urgencia es total y continua en todos los sectores. Estamos en 2023 y no es justo que a nuestro pueblo le falte de todo, cuando nuestro subsuelo rebosa de riquezas y el mundo se permite el lujo de guerras costosas, cuyo precio estamos pagando directamente. Boko Haram, Al Qaeda, el JNIM y el EIGS no llegaron al Sahel espontáneamente. Al igual que el colapso de Libia provocó problemas de seguridad en todo el norte de Níger y en otros lugares, y ahora tenemos que pagar el alto precio en términos de seguridad y defensa.

Tenemos que hablar de estrategia más que de programas si queremos alcanzar nuestros objetivos; del mismo modo, necesitamos más consultas, más mesas redondas y suficientes sillas alrededor de la mesa para representar a los socios implicados, en particular a los socios africanos. África no está representada en los organismos internacionales (Consejo de Seguridad de la ONU, OCDE, OMS, etc.) a pesar de que representa más de un tercio de la humanidad: ¿es normal?

Tenemos que hablar de estrategia más que de programas para alcanzar nuestros objetivos.

MOHAMED BAZOUM

La esencia del multilateralismo es el diálogo y la colaboración. Los objetivos pueden variar, desde cuestiones locales a problemas globales, pasando por multitud de retos y oportunidades. Sin embargo, los métodos deben permanecer constantes. Las redes, a menudo denominadas comités, reúnen periódicamente a funcionarios, ministros y otras partes interesadas para debatir diversas cuestiones en torno a «mesas». Estas mesas multilaterales deben contribuir a generar confianza, facilitar la comprensión mutua, armonizar las interpretaciones de los hechos y las tendencias, examinar conjuntamente las soluciones y compartir recursos, conocimientos y evaluaciones políticas. 

Hoy en día, cuando se requiere un diálogo sobre fenómenos globales y soluciones que beneficien a todos, éste debe ser universal. Todos los países deben participar, en pie de igualdad, y todos deben contribuir a sufragar los costes, en función de sus capacidades. Incluso en algunos casos, en los que una «mesa» más pequeña puede ayudar a explorar cuestiones complejas y nuevas y preparar propuestas para una decisión general, esta «mesa» debe ser representativa a nivel mundial. No siempre es así en la actualidad, y desde luego no es el caso de África.

La descolonización debería haber fomentado la inclusión y la participación de los países en desarrollo en el proceso mundial de toma de decisiones, pero a menudo no ha sido así. Hay que admitir que existen ejemplos positivos en los que el número de «sillas» alrededor de la mesa ha aumentado adecuadamente. Por ejemplo, a principios de los años 1960, las Naciones Unidas pasaron de 51 miembros fundadores a más de 100, y en 1964 se creó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) para incorporar a los países en desarrollo al debate económico multilateral. Sin embargo, otras organizaciones multilaterales han respondido menos a los cambios geopolíticos. Por ejemplo, la OCDE no incluyó a los países en desarrollo durante mucho tiempo y sigue sin tener miembros africanos en la organización, aunque su trabajo siempre ha tenido un impacto significativo más allá de sus países miembros. Baste mencionar la labor de la OCDE en materia de ayuda al desarrollo y evaluación de riesgos para los créditos a la exportación, por no hablar de su pretensión de establecer y difundir normas mundiales. Yo añadiría que son más conocidas las reivindicaciones de participación o asientos africanos en las «mesas» del G20 y en el Consejo de Seguridad de la ONU, que han sido aclamadas por todos, a menudo, y durante mucho tiempo.

La descolonización debería haber fomentado la inclusión y la participación de los países en desarrollo en el proceso mundial de toma de decisiones, pero a menudo no ha sido así.

MOHAMED BAZOUM

Hoy en día, las organizaciones multilaterales ya no pueden ignorar las poderosas transformaciones que se están produciendo en el Sur. Además de las consecuencias de la descolonización y la caída del Telón de Acero, el mundo está experimentando un cambio global en la geografía económica. El marco multilateral debe abrirse a nuevos países y nuevos socios. Como subrayó Macky Sall, Presidente de la Unión Africana, en la Cumbre Europa-África: «Esta África en profunda mutación aspira a asociaciones consensuadas y mutuamente beneficiosas; asociaciones co-construidas sobre la base de prioridades y valores compartidos, sin mandato civilizatorio, exclusión ni exclusividad». Esta frase de Macky Sall –que acaba de demostrar su conciencia democrática y su responsabilidad al no presentarse a la reelección en Senegal– es importante y demuestra el pensamiento compartido de otros y de todos los africanos, especialmente como Unión Africana, de una voz coordinada para defender los intereses de África. 

Por tanto, el modelo de cooperación debe ser más ético y más acorde con las realidades de nuestros países: África no es un subcontinente y no debe por lo tanto estar infrarrepresentada en las instituciones. Sus civilizaciones, poblaciones, culturas y economía mundial no deben negarse hasta el punto de que Níger no pueda dar su opinión y expresar sus necesidades en materia de educación, como en otros sectores.

Níger puede ser un país experto, que ofrezca buenos consejos a los Estados de buena voluntad en materia de buen gobierno y equidad en la ayuda mutua intercontinental.

MOHAMED BAZOUM

La democratización de las instituciones internacionales de toma de decisiones es un requisito previo para una cooperación justa, equitativa, auténtica y ética. Debemos comprender que nuestra inteligencia y nuestros conocimientos políticos superan el marco estricto de la economía contable y financiera que ha conducido al mundo a las graves crisis que atravesamos actualmente. Nuestra sabiduría y nuestras pruebas nos han curtido, y podemos dar buenos consejos para la buena marcha del mundo y para las relaciones Norte-Sur. Níger puede ser un país experto, que ofrezca buenos consejos a los Estados de buena voluntad sobre la buena gobernanza y la equidad en la ayuda mutua intercontinental.

Créditos
Esta entrevista fue realizada por Eleanor Legge-Bourke, co-redactora jefa de la Development Cooperation Review del Research and Information System for Developing Countries con Mario Pezzini. El Grand Continent la publica en primicia, en colaboración con la DCR, que publicará el texto en su número de septiembre con ocasión de la plataforma del G20 dedicada al desarrollo de la educación y la cooperación multilateral.