Perspectivas sobre la actualidad


Mientras que los países emergentes y en desarrollo hacen de la solidaridad financiera internacional un requisito previo para una mayor ambición de reducción de emisiones, los países del Norte tratan de movilizar a todo el sistema financiero para aumentarlas -en todo el mundo-. Ante estas expectativas -insatisfechas tras la COP27-, muchos jefes de Estado piden una reforma de las instituciones financieras internacionales. Para Rémy Rioux, Thomas Mélonio y Jean-David Naudet, de la AFD, esto requiere una redefinición en profundidad de la ayuda oficial al desarrollo.

¿Es la crisis de los activos digitales desde el colapso de FTX una señal del fin de un efecto burbuja o simplemente señala una reconfiguración del mercado? Aunque hay que relativizar su importancia en términos cuantitativos, hay que aprender una lección importante: este colapso ha afectado principalmente a una nueva generación de inversores -los ahorradores del mañana-.

Europa no se construirá en las crisis. Los cambios institucionales -a veces significativos- que se han producido en los últimos años forman parte de una peligrosa política de la emergencia que deja poco margen a la transparencia y al consentimiento de las poblaciones. Para salir mejor integrada y mejor armada de la secuencia abierta por la guerra de Ucrania, la Unión necesita una profunda revisión constitucional.

El imperativo de la transición nos enfrenta diariamente a una serie de compromisos estructuralmente difíciles: cuando varios objetivos legítimos entran en conflicto, ¿cómo podemos mantener el rumbo?

En este sentido, Jean-Bernard Lévy, Presidente Honorario de Electricidad de Francia (EDF), Cécile Renouard y Charles Weymuller abogan por un enfoque basado en los bienes comunes que implica un replanteamiento profundo de un sistema de valores considerados inmutables -desde los derechos de propiedad hasta la propia definición de un servicio público de energía-.

La IA está perturbando profundamente nuestras sociedades -a un ritmo sin precedentes-. Un frenesí de innovación que choca con las exigencias a largo plazo de la política y dificulta el desarrollo de estrategias digitales sostenibles. Para tomar la medida completa de las transformaciones en curso, es necesario armarse de herramientas adecuadas que aún están por inventar, mientras que la cuantificación del estado de avance de esta nueva tecnología es cada vez más compleja debido a su creciente geopolitización y a los incesantes cambios tecnológicos que induce.

En tiempos de guerra y del desafío climático, tras la pandemia, la Unión Europea debe reinventar su poder blando. Para salir de una política de desarrollo que demasiado a menudo da la impresión de querer exportar su modelo, Anna Terrón y Tobias Jung Altrogge proponen una cooperación geoestratégica para Europa, enmarcada por valores y guiada por prioridades y agendas comunes -que podría empezar por América Latina-.