Será el 43º encuentro entre Xi y Putin. En total, Xi se ha reunido con Putin más veces que con cualquier otro dirigente. Mientras la mayoría de los países occidentales condenaban las condiciones de la reelección de Putin, el Presidente chino le felicitó, abogando por una «estrecha comunicación» entre ambos países.

  • Según el Kremlin, se espera que Putin y Xi «discutan en detalle toda una serie de cuestiones en el marco de su asociación global y sus relaciones estratégicas, definan las direcciones clave para el futuro desarrollo de la asociación ruso-china y mantengan un profundo intercambio de puntos de vista sobre los problemas internacionales y regionales más acuciantes»1.
  • También está previsto que firmen una declaración conjunta y participen en un acto de celebración del 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la Unión Soviética.
  • Es posible que Putin trate también de plantear la cuestión del proyecto de gasoducto «Power of Siberia 2», esencial para Moscú en un contexto de disminución de las importaciones europeas de gas ruso.
  • Sin embargo, desde la última visita de Putin en 2023, no se ha hecho pública ninguna información, ni sobre el calendario ni sobre la posible financiación del proyecto.

Al comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Pekín y Moscú se comprometieron a una «amistad ilimitada». Aunque no hay noticias de que China suministre armas o equipamiento militar a Rusia, Pekín sigue abasteciendo a la industria de defensa rusa con productos de doble uso.

  • Estados Unidos calcula que el 70% de las máquinas herramienta importadas por Rusia en 2023 proceden de China, y probablemente se utilizarán en la construcción de misiles balísticos lanzados contra infraestructuras civiles y energéticas ucranianas.
  • Washington ya ha advertido a Pekín de que las empresas chinas proveedoras de la industria de defensa rusa podrían ser objeto de sanciones secundarias.

La visita de Putin sigue a las de Xi a Francia, Serbia y Hungría. La Presidencia francesa había anunciado su deseo de presionar a China para que «cambie los cálculos de Rusia«. En París, Xi expresó su apoyo a una tregua olímpica y se comprometió a «abstenerse de vender armas» a Moscú.