Frente a Irán, Israel prepara su respuesta. Las palabras del Jefe del Estado Mayor Halevi

Irán decidió atacar Israel en la noche del 13 al 14 de abril con cientos de misiles. El Jefe del Estado Mayor del ejército iraní, Mohammed Hossein Baqeri, habló en la mañana del 14 para explicar las razones de estos ataques históricos, que vieron a Teherán atacar a Israel desde su propio territorio por primera vez.

En su declaración, hizo hincapié en tres puntos: 1) Irán considera que la operación es una respuesta proporcionada al ataque contra su consulado en Damasco el 1 de abril. 2) Está «completa y terminada. No tenemos intención de continuarla». 3) Sin embargo, si Israel previera «cualquier acción contra la República Islámica, ya sea dentro del país o contra centros pertenecientes a Irán, en Siria o en cualquier otro lugar, la próxima respuesta será mucho más significativa». Desde el 14 de abril, las principales autoridades iraníes tienen previsto aplicar una doctrina conocida como la «nueva ecuación«: «Con esta operación se ha establecido una nueva ecuación: a partir de ahora, cuando el régimen sionista ataque nuestros intereses, nuestros bienes y a nuestros ciudadanos, la República Islámica contraatacará inmediatamente.»

Es como una réplica discursiva a la posición del jefe del Estado Mayor iraní que debe leerse el discurso del jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi.

La puesta en escena es especialmente meticulosa. Halevi habla desde la base aérea de Nevatim, en el sur del país. Según la propaganda de Mohammed Hossein Baqeri, «la operación se planeó de tal manera que tuviera como objetivo tanto el principal centro de inteligencia que proporcionó la información necesaria a los sionistas como la base aérea de Nevatim, donde se utilizó el avión F-35 para atacar nuestro consulado en Damasco. Estos dos centros han sido destruidos en gran parte y ahora están inactivos». En realidad, parece estar operativo y listo. ¿Listo para qué?

Desde hace cuarenta y ocho horas, los responsables israelíes, tanto militares como políticos, celebran una serie de reuniones para decidir lo que consideran una respuesta adecuada. Tel Aviv parece inclinarse por una fuerte represalia, a riesgo de que la región estalle en un conflicto total. Por su parte, las potencias occidentales, que han prestado un apoyo vital a la defensa antiaérea israelí, intentan disuadir al Estado hebreo.

Israel debe, pues, sopesar cuidadosamente sus opciones. ¿Es concebible responder a Irán, a riesgo de dañar sus relaciones con los aliados que han sido esenciales para su defensa? ¿Y cómo? ¿Cómo evitar una conflagración o una guerra total tras años en los que la estrategia ha sido la de la «guerra entre guerras» o la guerra de la sombra?

Todos estos aspectos están presentes en esta breve declaración del Jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi. En un momento en que se hacen patentes divisiones cada vez mayores entre el gobierno de Netanyahu y los miembros representativos del Tsahal, en particular en lo que respecta al «día después» en Gaza, Halevi, el miembro de mayor rango de la rama militar y de seguridad del Estado, tiene una voz muy influyente, entre otras cosas por la gran confianza que la población israelí tiene en el ejército.

Traducimos y comentamos esta declaración, que puede consultarse aquí:

Para abreviar, Irán ha intentado socavar las capacidades estratégicas del Estado de Israel, algo que nunca antes había sucedido.

El discurso comenzó in medias res. El Jefe del Estado Mayor se dirige a sus tropas. A su derecha se encuentra el comandante de la base de Nevatim, el general de brigada Yotam Sigler. Frente a él hay cuatro pilotos y comandantes de escuadrón, cuyos rangos e identidades están enmascarados. El objetivo es ir directo al grano: es un discurso marcial. La perspectiva y el ángulo de la cámara sitúan al espectador en medio de los soldados. El discurso subraya el efecto perlocutivo: la movilización. También hay que destacar que el vídeo se emitió sin subtítulos, ni en inglés ni en árabe. Otra versión con un contenido muy diferente, que hace hincapié en la cooperación internacional de la Operación Cúpula de Hierro, se ha producido en inglés —está disponible en este enlace—.

Nos preparamos para esta amenaza en el marco de la operación “Cúpula de Hierro”, y esta preparación llevó a Irán a enfrentarse a una superioridad aérea perfectamente ejecutada.

Irán atacó el Estado de Israel el sábado por la noche con 170 drones «Shahed», más de 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos, lo que representa uno de los mayores ataques aéreos de la historia. A modo de comparación, la invasión rusa de Ucrania del 24 de febrero de 2022 comenzó con entre 160 y 200 misiles balísticos y de crucero disparados contra una zona mucho mayor. Según el ejército israelí, el 99% de estos proyectiles fueron interceptados por Israel y sus aliados, Francia, Jordania, Estados Unidos y Reino Unido. Se trata, de hecho, de una demostración del poder de la defensa antiaérea israelí ante un ataque sin precedentes.

El lunes pasado ya conocíamos los planes de Irán y, aunque creemos en la gran fortaleza del Estado de Israel y en su capacidad para defenderse de una amenaza de este tipo, siempre agradecemos el apoyo recibido.

Los dirigentes israelíes destacan regularmente la independencia militar del país y su capacidad para actuar en solitario frente a amenazas externas. El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene especial interés en evitar dar a la opinión pública la impresión de que Israel depende de sus aliados, en primer lugar de Estados Unidos. En el contexto de la guerra de Gaza, Israel está intentando crear sus propias líneas de producción de municiones en suelo israelí. Sin embargo, la ayuda estadounidense sigue siendo esencial, y la transición a la producción nacional tendría un gran impacto económico.

El lunes pasado mantuve una llamada con el Comandante del Centcom, General Michael Erik Kurilla, y el jueves ya estaba en Israel. Comenzamos entonces nuestra coordinación conjunta. Esto envía un mensaje contundente: Irán se enfrenta a una capacidad internacional muy, muy poderosa.

Estados Unidos desempeñó un papel indispensable en la defensa aérea contra el ataque iraní: aunque se acumularon tensiones entre Netanyahu y el Presidente Biden en el contexto de la guerra de Gaza, la ayuda contra Irán demostró la resistencia de la relación entre ambos países. El Presidente estadounidense había advertido a Irán de que no atacara a Israel y reafirmó el apoyo «inquebrantable» de Estados Unidos a Israel. Sin embargo, ahora se perciben tensiones en torno a la cuestión de la respuesta de Israel: Washington intenta disuadir a Israel de tomar represalias, con el fin de evitar una escalada regional.

De cara al futuro, estamos sopesando nuestras opciones y el lanzamiento de estos numerosos misiles, misiles de crucero y drones sobre el territorio del Estado de Israel será respondido con una réplica. En conclusión, personas increíbles están haciendo cosas notables, con excelentes resultados. Esto es extremadamente importante. Estoy convencido de que todos ustedes están muy bien preparados, y confío plenamente en nuestra capacidad para hacer frente a lo que sea necesario.

El Jefe del Estado Mayor israelí terminó su discurso con un mensaje contundente a Irán: habrá una respuesta.Sin embargo, Tel Aviv quiere mantener el control de la situación, y los líderes israelíes han estado diciendo desde el ataque del 13-14 de abril que la respuesta llegará en el momento adecuado para Israel.Su magnitud sigue siendo la gran incógnita.Israel ha atacado repetidamente a Irán en Siria, Líbano y en suelo iraní en los últimos años como parte de su estrategia de «guerra entre guerras», que consiste en dañar las capacidades iraníes y las de sus proxies –Hezbolá, Hamás, etc.– y reforzar la capacidad disuasoria de Israel evitando al mismo tiempo una guerra abierta con Irán.La cuestión ahora es si esta estrategia ha llegado a su fin, y si la guerra total está a punto de comenzar.