Desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022 hasta el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, el mundo ha cambiado. Cartografiamos las fracturas tectónicas y la recomposición geopolítica en curso. Decenas de millones de personas han consultado los mapas elaborados por la revista. Son accesibles a todos gracias a tu apoyo: si puedes permitírtelo, considera la posibilidad de suscribirse.

Aunque la mayoría de los países han pedido la desescalada y la contención, observamos dos matices en su posicionamiento: un grupo que expresa su apoyo a Israel, condena el ataque y pide la desescalada; y otro que pide la contención y expresa su preocupación por la estabilidad regional, pero sin condenar el ataque ni apoyar a Israel.

Sorprendentemente, ningún país expresó explícitamente su apoyo a Irán. Sólo Afganistán, Yemen, Siria y Malasia insistieron en el derecho del país a la «legítima defensa», que Teherán reivindicó invocando el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas el sábado 13 de abril.1

En Europa, la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea expresaron su apoyo a Israel, con la excepción de Irlanda, uno de los países europeos que más simpatiza con la causa palestina, que sólo pidió una desescalada.

  • Francia y el Reino Unido2 —y en menor medida Alemania—3 se implicaron directamente en la defensa del territorio israelí. 4
  • Estas posturas se reflejan también en la declaración del G7, cuya presidencia italiana condenó enérgicamente el ataque, reiteró su pleno apoyo a la seguridad de Israel y pidió la desescalada tras una reunión celebrada el domingo 14 de abril.5
  • La Rusia de Putin hizo un llamado a la moderación, mientras que Ucrania condenó el ataque de Irán por «inaceptable» e «irresponsable».

A nivel regional, varios funcionarios estadounidenses han indicado que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos desempeñaron un papel en la defensa del territorio israelí al compartir información sobre los planes iraníes con Washington y Jerusalén.

La mayoría de los países de la región —a excepción de Yemen, cuyo territorio está parcialmente controlado por los hutíes, y Líbano, cuya política exterior está controlada por el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah— han hecho un llamado a la desescalada.

En América Latina, el Brasil de Lula pidió «máxima contención» e instó a la comunidad internacional a movilizar sus esfuerzos para evitar una escalada del enfrentamiento. Sin embargo, el país no condenó el ataque.

  • La Argentina de Milei expresó «su solidaridad y compromiso inquebrantable con el Estado de Israel». Lo mismo hicieron Paraguay y Ecuador.
  • Las declaraciones de Colombia y Venezuela destacaron la responsabilidad de Estados Unidos y de los dirigentes de Tel Aviv: Caracas dijo que «debido al genocidio en Palestina y a la irracionalidad del régimen israelí, así como a la inacción del sistema de Naciones Unidas, la situación de inestabilidad en la región ha empeorado considerablemente en las últimas semanas».
  • Bogotá añadió que «el apoyo práctico de Estados Unidos al genocidio [en Gaza] ha enardecido al mundo».

En Asia, los principales países musulmanes —Pakistán e Indonesia— hicieron un llamado a la contensión.

  • En su declaración, Bangladesh se centró en la guerra de Gaza: «Esperamos que todos los países que deben desempeñar un papel tomen inmediatamente medidas efectivas para resolver la tensión entre Irán e Israel y pongan fin a la masacre indiscriminada de la población de Gaza».
  • Afganistán y Malasia insistieron en el derecho de Irán a la «legítima defensa».
  • China pidió contención, mientras que Taiwán, Japón y Corea del Sur condenaron el ataque.

Entre los países que han ratificado los Acuerdos de Abraham, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos hicieron un llamado a la contensión. Sudán, al borde de la hambruna tras un año de guerra civil, aún no se ha pronunciado.

Hasta el 7 de octubre, 12 países habían declarado su apoyo a Hamás: Venezuela, Mauritania, Argelia, Túnez, Libia, Siria, Irak, Yemen, Irán, Nicaragua, Corea del Norte y Afganistán.

  • Cinco países han expresado su apoyo a Irán, subrayando el derecho del país a la «legítima defensa»: Afganistán, Yemen, Siria y Malasia. Aunque Malasia se ha unido al grupo, ninguno de estos cuatro países reconoce a Israel.
  • Venezuela, Túnez e Irak hicieron hincapié en la necesidad de detener la guerra en Gaza.
  • Nicaragua, Mauritania, Corea del Norte y Libia aún no se han pronunciado.
  • Argelia hizo un llamado a la moderación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, insistiendo en las causas profundas de la escalada: «la ocupación israelí» y el conflicto de Gaza.
  • Jordania, que había hecho un llamado a la desescalada el 7 de octubre, participó en la defensa del territorio israelí.

En cuanto a las posiciones adoptadas por los países que apoyaron a Israel el 7 de octubre, observamos que los mismos países expresaron su apoyo al ataque iraní, con algunas excepciones: India —así como Suiza e Irlanda— piden esta vez una desescalada, y gran parte de África aún no se ha pronunciado.

El 15 de abril a las 20:30 (hora de Madrid), los países que pedían la desescalada o la contención sin apoyar a Israel representaban el 58.8% de la población mundial y el 35.2% del PIB. Los países que apoyaban a Israel y/o habían contribuido a la defensa de su territorio (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Jordania) representaban más de la mitad del PIB mundial (52.4%) pero sólo el 16.3% de la población.

Notas al pie
  1. Ambassadors Letter to UNSC Regarding Iran’s Response to Israeli Regimes Aggressions, Representación Permanente de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas, 13 de abril de 2024.
  2. Según Rishi Sunak, el Reino Unido ha derribado «varios» drones iraníes.
  3. Un avión de la Luftwaffe reabasteció a un caza francés en vuelo.
  4. Emmanuel Macron ha asegurado que el Ejército francés ha ayudado a interceptar drones iraníes «a petición de Jordania».
  5. G7 Leaders’ Statement on Iran’s attack against Israel.