Organizar la defensa europea antes de las elecciones estadounidenses: los ministros se reúnen en Bruselas

Según la Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea, el objetivo de la reunión informal de ministros de Defensa, que se inaugura hoy en Bruselas, es debatir cuestiones de defensa y seguridad en el contexto de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la Unión y permitir a los ministros «exponer los principales retos de defensa a los que se enfrentan sus países»¹.

Esta primera reunión, organizada por la Presidencia belga, se celebra en un contexto de temor a una extensión regional del conflicto entre Israel y Hamás, y de retirada del ejército ucraniano contra las fuerzas rusas en el este del país.

• Tras 20 meses de estancamiento, el Parlamento turco aprobó finalmente el martes 23 de enero el protocolo de adhesión de Suecia a la OTAN.
• Hungría es ahora el único país que retrasa el proceso. Tras una llamada al día siguiente con el Secretario General de la Alianza, Jens Stoltenberg, Viktor Orbán «reafirmó que el gobierno húngaro apoya la adhesión de Suecia a la OTAN»².
• Sin embargo, desde entonces no se ha producido ningún avance, mientras que el Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, se ha ofrecido a mantener conversaciones con Orbán sobre el tema al margen del Consejo Europeo extraordinario del jueves. Los dos líderes también acordaron celebrar una reunión en Budapest, aunque aún no se ha fijado fecha.

La unidad europea en materia de defensa parece cada vez más urgente y amenazada por la posible elección de Donald Trump en noviembre. Mientras la OTAN lanzaba a principios de año su mayor ejercicio militar desde el final de la Guerra Fría -movilizando a 90.000 soldados durante varios meses-, Trump dijo en un mitin el fin de semana: «Siento decir esto sobre la OTAN: si necesitáramos su ayuda, si fuéramos atacados, no creo que estuvieran allí […] Pagamos por la OTAN y no sacamos mucho de ella»³.

Aunque la PCSD se vería menos afectada que otras políticas europeas por las elecciones de junio, Gesine Weber considera sin embargo que el fortalecimiento de los grupos euroescépticos en el Parlamento Europeo complicaría la votación de propuestas presupuestarias ambiciosas, ya sea en términos de recursos para apoyar a Ucrania o de políticas para construir la base industrial y tecnológica de la defensa europea.