Guillaume Cornille


¿El desmantelamiento de los ministerios de Medio Ambiente y Pueblos Indígenas será la crisis del gobierno de Lula o el primer ataque bolsonarista? La reñida victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales brasileñas de 2022 presagiaba un tercer mandato de alto riesgo. La importancia de los partidos bolsonaristas -incluido el Partido Liberal, el mayor partido de la Cámara de Diputados- en el Congreso Nacional, obligando al ejecutivo a formar una coalición amplia y heterogénea para gobernar, pesa ahora sobre las políticas medioambientales e indígenas del gobierno federal.

En la tarde del domingo 8 de enero de 2023, miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro saquearon los principales lugares de poder en Brasil. ¿Cómo entender esta secuencia de violencia sin precedentes? ¿Qué consecuencias tendrá para la democracia brasileña?

Durante su campaña, el presidente electo Lula (que tomará posesión de su cargo el 1 de enero) anunció la creación de un Ministerio de Pueblos Indígenas, lo que supondría un avance histórico en la historia de Brasil. Con la creación de un grupo técnico dedicado a ellos, publicada en el Boletín Oficial la semana pasada, este ministerio podría ver la luz a principios de 2023, contribuyendo a la protección de los pueblos indígenas, y por extensión, del medio ambiente.

Tras un recuento electrónico particularmente tenso, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva ganó las elecciones presidenciales brasileñas con el 50,9% de los votos. Sin embargo, ¿podemos decir que Bolsonaro está acabado? El resultado del mandatario y la elección de sus aliados cercanos para puestos clave indican que el bolsonarismo no terminará con la victoria de Lula.