Perspectivas sobre la actualidad


Mientras el Kremlin y la Casa Blanca están poniendo en escena la captura de las negociaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania, se está descuidando un dato fundamental: a escala de las guerras imperiales, el objetivo no es sólo aumentar su territorio, sino impedir que existan los Estados-nación.

Para superar la burbuja espectacular en la que Trump y Putin quieren encerrar a Europa y excluirla del proceso de paz, Michel Foucher formula una propuesta concreta —una fuerza europea de interposición para garantizar la soberanía de Kiev y proteger a Europa—.

¿Se ha subvertido el informe Draghi, que parecía anunciar una ruptura con el pasado para permitir a la Unión construir su autonomía estratégica?

Frente a la ofensiva de Donald Trump, está en vías de convertirse en la principal coartada de un «giro libertario» que alinee a Europa con Estados Unidos a través de un vasto movimiento de desregulación social y medioambiental.

En opinión de Guillaume Duval, hay que evitar que se desvíe de esta manera y hay que volver a situar la cuestión de la emisión de una deuda común en el centro del debate europeo.

Petrificada por Trump, Musk y la aceleración reaccionaria procedente de Washington, la Unión está rindiéndose deliberadamente —abandonando toda posibilidad de independencia frente a Washington y socavando las bases de su credibilidad política ante los ciudadanos—.

Tras las lecciones de la Cumbre de París sobre IA, Cori Crider hace un llamamiento a un despertar.

La agenda imperialista de Elon Musk y Donald Trump se despliega ante nuestros ojos, tiene lugar en y gracias a plataformas que utilizamos a diario: en Europa, hemos asistido pasivamente a nuestra vasallaje digital.

Para André Wilkens, no es demasiado tarde para recuperar nuestra soberanía. Esto implica declarar y defender la independencia del espacio digital europeo.

Para mantener sus objetivos climáticos, la Unión debe tener en cuenta una realidad física que ha sido reprimida: el uso de gas natural licuado estadounidense en el sector eléctrico genera emisiones muy superiores a las del carbón.

Aunque la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, parece querer aumentar las compras europeas para adelantarse a las exigencias del presidente Trump, hay que comprender la verdadera implicación de esta elección: el abandono definitivo de los objetivos climáticos fijados para 2030.

En torno a la «lucha por los valores tradicionales», está tomando forma un gran arco global, de Silicon Valley a San Petersburgo, pasando por el palacio presidencial de Budapest y ahora Washington —el de los «wokistas de derecha»—.

En una perspectiva detallada, Guillaume Lancereau analiza los orígenes de una extraña convergencia que va desde los emprendedores de moral rusos en torno al patriarca Kirill hasta los protagonistas de la aceleración reaccionaria en los Estados Unidos de Trump.

¿Qué es el nacionalconservadurismo? ¿Por qué este término podría ser central en una nueva fase de hibridaciones entre diferentes sectores de la derecha?

El historiador Steven Forti se vuelve a lanzar en una disección de las nuevas extremas derechas —sus orígenes, su historia, sus términos, sus trampas y disfraces, sus objetivos— no sólo a escala europea sino también global.

Los hombres más ricos de Estados Unidos tienen un proyecto radical. Electrizados por las ganancias colosales y la intensidad de las guerras culturales, ayudaron a llevar a Donald Trump a la Casa Blanca y ahora se han convertido en su guardia íntima.

Según David Bell, profesor de Historia en Princeton, detrás de su promoción del libertarismo, la conquista espacial y el «antiwokismo», tienen un objetivo fundamental: derrocar la democracia estadounidense.

De Musk a Thiel, pasando por Sacks, Yarvin y Andreesen, los hombres del Presidente podrían querer cruzar el Rubicón.