Perspectivas sobre la actualidad


Hoy es 1 de abril y hace exactamente cuarenta años que Europa no está tecnológicamente muerta. ¿Por qué no hemos sacado ninguna conclusión cultural de esto?

Basándose en el éxito y la centralidad documentada de la empresa holandesa ASML, en el corazón del ecosistema tecnológico y económico mundial, Alessandro Aresu pide una llamada de atención.

En estos días de primavera coinciden la Pascua, el Pésaj y el Ramadán. Es un misterioso entrelazamiento que tiene lugar cada año, y que tal vez defina la forma en que en Europa articulamos la naturaleza y la cultura, el tiempo del siglo y otro tiempo. Para intentar captar ese algo que nos une, hemos invitado a algunas de las firmas y amigos de la revista a compartir con nosotros la antropología de un momento.

Vista desde México, la guerra de Putin en Ucrania parece remota.

En su esfuerzo por ampliar el alcance de su confrontación con Occidente, el Kremlin quiere armamentizar el «Sur Global» para cultivar la impresión de que una insurgencia global contra las sociedades del mundo atlántico estaba en marcha. En América Latina, parece haberlo conseguido parcialmente -con consecuencias potencialmente catastróficas-. Una perspectiva mexicana.

¿Estamos ya perdidos? Visto desde Europa, una victoria de Donald Trump en noviembre apoyaría la creencia de los autócratas de que la democracia liberal occidental está en una fase terminal. En lugar de abrazar esta teoría del declive, Riccardo Perissich aboga por reforzar la autonomía y la resiliencia europeas -gane quien gane las elecciones estadounidenses-.

Antaño matriz principal, el beneficio económico por sí solo se ha vuelto insuficiente para evaluar las fortalezas y debilidades estratégicas del sector privado en el escenario internacional. Para superar las nuevas rivalidades geopolíticas, las empresas deben replantearse sus modelos, prácticas y actividades –e incluso su geografía, que vuelve a cobrar protagonismo–.