En una Europa muy secularizada, Polonia se presenta a menudo como una excepción. Pero no es inmune a las tendencias continentales. Demasiado cercana al PiS, incapaz de reinventarse tras la caída del comunismo, la Iglesia católica polaca se enfrenta a una crisis de práctica y de fe. Hacemos balance con Mirosława Grabowska, socióloga y antigua directora del instituto de sondeos CBOS.