
La neutralidad es parte integrante de la identidad austriaca desde 1955. Pero mientras Finlandia y Suecia han pedido entrar en la OTAN en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, Austria sigue fiel a esta política. En este estudio, Hanna Corsini examina los fundamentos históricos de esta línea, sus bases identitarias y los peligros potenciales que entraña.