Un año después de la toma de posesión del Gobierno de Donald Tusk (Plataforma Cívica, Coalición Cívica) en diciembre de 2023, tras ocho años de dominio del partido Ley y Justicia (PiS), la mayoría de los polacos (53%) considera que la vida se ha vuelto más difícil en 2024 bajo el Gobierno de Tusk que en 2023 bajo el anterior Gobierno del PiS, según una encuesta publicada en diciembre.
- De los encuestados, el 35,5% cree que la vida es «bastante más difícil», mientras que el 17,4% la considera «definitivamente más difícil».
- Los resultados muestran una fuerte polarización, sobre todo entre los partidarios del partido Ley y Justicia (PiS), que son los más críticos: el 92% de ellos considera que la vida bajo el Gobierno de Tusk es más difícil, incluido un 36% que opina que la situación del país se ha deteriorado «significativamente».
- En cambio, los partidarios de la coalición en el poder están abrumadoramente satisfechos con el cambio de gobierno: más de la mitad (56%) afirma que la vida es ahora más fácil, con un 21% de los encuestados que dice que es «mucho más fácil» y un 35% que dice que es «bastante más fácil».
- Sin embargo, entre los partidarios de la Coalición Cívica de Tusk surgen voces discrepantes: el 29% considera que la vida es «bastante más difícil», y el 15% permanece indeciso.
Otros votantes parecen menos claros al respecto. Entre ellos, el 22% piensa que la vida se ha vuelto «bastante más fácil» desde el cambio de gobierno, el 11% que se ha vuelto «bastante más difícil» y el 28% que se ha vuelto «mucho más difícil». Un gran porcentaje (39%) no expresó ninguna opinión, lo que puede reflejar la incertidumbre sobre la agitación política en el país. Estos resultados reflejan también el impacto limitado de las reformas impulsadas por el nuevo ejecutivo y bloqueadas a veces por mecanismos institucionales, en particular los vetos del Presidente Duda (PiS), que cohabita con el Gobierno de Tusk.
Los próximos meses serán cruciales para Polonia, con las elecciones presidenciales previstas para la primavera.
- La victoria de un candidato apoyado por la Coalición Cívica, Rafał Trzaskowski, podría eliminar los obstáculos institucionales que frenan el programa de gobierno de Tusk.
- A la inversa, la victoria del candidato apoyado por el PiS, Karol Nawrocki, que por el momento sigue siendo relativamente desconocido para la opinión pública, prolongaría la resistencia de la Presidencia al Gobierno y podría reforzar las posibilidades del PiS de volver al poder en las elecciones legislativas de 2027.
- Estas perspectivas hacen que el contexto político sea especialmente volátil, y el resultado de las elecciones presidenciales tendrá profundas repercusiones en el panorama institucional de Polonia.
Por el momento, la Coalición Cívica sigue siendo el partido líder en los sondeos de opinión, una tendencia estable respecto a 2024.