1 – ¿Cuál es la magnitud del conflicto?

Los israelíes se despertaron al amanecer con una andanada de cohetes disparados desde la Franja de Gaza. El Estado hebreo y el Partido Islámico se enfrentan periódicamente para poner a prueba las capacidades del bando contrario sin traspasar ciertas líneas rojas que podrían desencadenar una escalada mayor. En pocas horas se han disparado miles de misiles contra Israel, pero esta oleada de disparos no es un enfrentamiento más entre Israel y Hamás. 

La magnitud y novedad del ataque a Israel no radica en el aire, sino en la incursión de terroristas de Hamás en pueblos israelíes cercanos a la Franja de Gaza. Decenas de ellos cruzaron la valla de seguridad del enclave por tierra y por aire, en particular utilizando parapentes. Por la mañana, el ejército israelí admitió que Hamás se había hecho con el control de varias localidades situadas en los límites del enclave palestino. En las redes sociales se publicaron imágenes de soldados y civiles israelíes ensangrentados. Al parecer, civiles israelíes y al menos cuatro soldados fueron secuestrados y trasladados a la Franja de Gaza.

Por la mañana, el ejército israelí admitió que Hamás había tomado el control de varias ciudades situadas en la periferia del enclave palestino. En las redes sociales se publicaron imágenes de soldados y civiles israelíes ensangrentados.

MILÀN CZERNY

Al menos 100 israelíes murieron según las últimas cifras oficiales, pero parece que el número de víctimas es mucho mayor. En las redes sociales en hebreo, muchos mensajes mencionan la pérdida de contacto con familiares en las zonas ahora controladas por Hamás. También se informa de la captura de vehículos blindados israelíes, en particular durante la toma de un puesto de control.

2 – ¿Cuál es la impresión sobre el terreno? 

Todo el país está conmocionado. Las calles están vacías y el silencio sólo se ve perturbado por la interceptación de cohetes por la Cúpula de Hierro. En una sesión informativa del ejército para periodistas, un portavoz fue incapaz de responder a preguntas sencillas y parecía febril. El ejército israelí ha comunicado muy poco desde el comienzo de la ofensiva, dejando el espacio mediático a los canales de Telegram que difunden cientos de imágenes inéditas de civiles tomados como rehenes en Gaza. La población israelí está acostumbrada a estar en el centro de los conflictos, pero hoy está totalmente desorientada. Este día dejará una huella imborrable.

Todo el país está conmocionado. Las calles están vacías y el silencio sólo se ve perturbado por la interceptación de cohetes por la Cúpula de Hierro.

MILÀN CZERNY

3 – ¿Por qué ahora? 

La temporalidad del ataque llama la atención. Las últimas semanas han sido relativamente tranquilas en Israel, tras un mes de tensión en septiembre. Los ataques con cuchillo aumentaron en agosto, mientras el ejército israelí realizaba incursiones en Yenín, en Cisjordania. Sin embargo, las últimas salvas de cohetes antes de la mañana del 7 de octubre se remontan a principios de mayo. El precario equilibrio entre Hamás e Israel parecía mantenerse –esta ilusión de statu quo ha terminado–.

Sin embargo, desde el punto de vista de los militantes palestinos, la decisión de lanzar una ofensiva se explica por el hecho de que el ejército israelí estaba relativamente desmovilizado el último día de Sucot –y el primer día de Simhat Torrah, dos fiestas religiosas–. Además, más allá del punto de vista militar, parecía cercano un acuerdo de normalización entre Arabia Saudí e Israel. Esta normalización habría relegado la cuestión palestina a un segundo plano y habría supuesto una ruptura con la iniciativa de paz de 2002, que proponía a Israel normalizar las relaciones con todo el mundo árabe tras la creación de un Estado palestino y la solución del conflicto. Con esta ofensiva, los militantes palestinos recuerdan a los pueblos y dirigentes del mundo árabe. La guerra que acaba de estallar obstaculizará sin duda la capacidad de Israel para normalizar sus relaciones con Arabia Saudí a corto y medio plazo.

La guerra que acaba de estallar dificultará sin duda la capacidad de Israel para normalizar sus relaciones con Arabia Saudí a corto y medio plazo.

MILÀN CZERNY

4 – ¿Cómo ha podido sorprender tanto al ejército israelí? 

Esa es la pregunta que todos los israelíes se hacen esta mañana. 

¿Cómo es posible que docenas de militantes de Hamás hayan podido irrumpir de esta manera en poblaciones israelíes? Este tipo de operación sofisticada requiere obviamente una gran preparación. Una residente de un kibutz cercano a Gaza, que llevaba encerrada en la cámara acorazada de su casa desde las 7 de la mañana, me contó por teléfono su desconcierto frente a la situación, y lo poco preparado que estaba el ejército. 

Muchos medios israelíes hablan ya del «Yom Kipur número 2», en referencia a la guerra de 1973, cuando Egipto y Siria atacaron Israel por sorpresa. Ya se ha criticado al gobierno de Benjamín Netanyahu, al que se acusa de politizar el ejército y de no tener en cuenta las advertencias lanzadas en los últimos meses, en las que se alertaba de una disminución de las capacidades militares, de una reducción del poder disuasorio y de la posibilidad de un estallido de violencia en varios frentes. 

5 – ¿Cuál será la respuesta de Israel?

Estos actos sin precedentes desde que Hamás tomó el control de Gaza en 2007 llevaron al Primer Ministro Benjamin Netanyahu a declarar: «El país está en guerra, esto no es sólo otro ciclo de violencia». El ministro de Defensa, Yoav Gallant, llamó a movilizar a los reservistas. 

Representantes del gobierno israelí amenazaron con fuertes represalias.

«Hamás ha abierto las puertas del infierno sobre Gaza», advirtió el general israelí Ghassan Alian. A primera hora de la tarde ya se habían lanzado ataques contra Gaza. Sin embargo, la presencia de rehenes supone un cambio de juego para Israel, dada la consideración que tiene el ejército y la sociedad. En 2011, el soldado Gilad Shalit fue liberado tras años de detención en Gaza a cambio de algo más de 1.000 prisioneros palestinos.

Muchos medios israelíes hablan ya del «Yom Kipur número 2».

MILÀN CZERNY

6 – ¿Existe el riesgo de que caiga el gobierno de Netanyahu?

Es difícil saber cuáles serán las repercusiones políticas de esta guerra, que no ha hecho más que empezar. Sin embargo, la actual coalición gubernamental israelí está formada por figuras de derecha y extrema derecha que ven en Netanyahu su única oportunidad de llegar al poder. Estas figuras podrán esgrimir sus argumentos a favor de una acción militar masiva contra Gaza. Además, las manifestaciones que se vienen celebrando desde hace cuarenta semanas contra el gobierno de Netanyahu no tendrán lugar este fin de semana, y los reservistas que habían anunciado que no querían servir en el ejército bajo el actual gobierno han indicado que se han vuelto a poner sus uniformes. Por el momento, el Primer Ministro podrá desviar la atención de sus políticas hacia la guerra. 

7 – ¿Cuáles son las reacciones internacionales? 

Muchos líderes han condenado el estallido de la guerra de Sucot. Pero el ataque a gran escala contra Israel iniciado por Hamás en la mañana del 7 de octubre es también un momento de cristalización de las líneas de fractura mundiales. La revista ha publicado la primera versión de un nuevo mapa, sistemáticamente actualizado, que permite seguir y estudiar las posiciones mundiales. Tras la invasión rusa de Ucrania por Putin, el mapa nos ayuda a comprender las señales débiles de las nuevas alianzas del interregno.

Emmanuel Macron dijo que había conversado por la tarde con el presidente israelí Herzog y el primer ministro Netanyahu para ofrecerles su apoyo. El líder palestino Mahmud Abbas afirmó que «el pueblo palestino tiene derecho a defenderse de los ataques de los colonos y las fuerzas de ocupación». Mientras tanto, Arabia Saudí ha adoptado una postura prudente, pidiendo un alto el fuego. Irán, por su parte, felicitó explícitamente a las distintas facciones palestinas.