Los detalles de la Operación Tormenta Al-Aqsa. Desde las 5.30 (hora de Madrid) se dispararon cohetes desde varios puntos de la Franja de Gaza. Testigos citados por Reuters dijeron haber oído el sonido de enfrentamientos armados a lo largo de la línea de separación entre la Franja de Gaza e Israel, cerca de la ciudad meridional de Jan Yunis.

Las autoridades israelíes reconocen la responsabilidad de Hamás. Hablan de un «ataque combinado, que incluye el lanzamiento de cohetes y la infiltración de terroristas en territorio israelí desde la Franja de Gaza». Circulan varios vídeos que muestran incursiones llevadas a cabo por escuadrones armados «en varias partes del sur del país». Según las autoridades israelíes, hay 21 campos de batalla activos en el sur de Israel.

La reacción israelí. Toda la región del sur está cerrada a la circulación de civiles. El ejército israelí ha cerrado las carreteras que rodean Gaza, ordenando a los residentes que se aíslen en sus casas. El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, ha declarado: «Hamás tendrá que asumir las consecuencias y la responsabilidad de estos hechos». El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, acaba de declarar: «Hamás ha cometido un importante error esta mañana. Estamos en estado de guerra». Se dice que Israel está atacando objetivos en Gaza.

El balance a las 9h45 (Madrid). El servicio de primeros auxilios israelí Magen David Adom ha declarado que una mujer ha muerto y al menos quince personas han resultado heridas como consecuencia de los ataques. Por los vídeos que circulan, es probable que el número de víctimas sea mucho mayor.

¿Por qué la «tormenta de Al-Aqsa»? Un comunicado firmado por el jefe del ala militar de Hamás, Mohammed Deif, sostiene que el objetivo de la operación, para Hamás, es «defender la mezquita de Al-Aqsa» en Jerusalén. Uno de los lugares de culto más importantes del Islam, es objeto de una tensión creciente desde el nombramiento de Itamar Ben-Gvir al frente del Ministerio de Seguridad Nacional de Israel.

Una espiral de violencia. Este momento de clara escalada se produce en un momento en que el conflicto se acelera. Según AFP, desde enero de 2023 han muerto al menos 247 palestinos y 33 israelíes (además de un ucraniano y un italiano).

50 años después de la guerra del Yom Kippur (octubre de 1973). Hay que insistir en la búsqueda del simbolismo histórico. Esta incursión tuvo lugar precisamente cincuenta y un días después del estallido de la Guerra de Yom Kippur por parte de Siria y Egipto. Del mismo modo, los combatientes palestinos parecen haber aprovechado otra festividad judía, Sucot, que finaliza este fin de semana. En Israel, esta fiesta tan popular está asociada a un periodo de vacaciones.