Como muestra de apoyo hacia las mujeres iraníes, doce mujeres comprometidas, laureadas de la iniciativa Marianne 2022, están elaborando un texto conjunto en apoyo del movimiento. Nos reunimos con cuatro de ellas –Noura Ghazi, Tatsiana Khomich, Anna Shcherbakova y Nuray Simsek– para entender cómo resonaban las protestas en Irán con sus propios compromisos políticos y hasta qué punto la lucha de las mujeres iraníes tenía, para ellas, una dimensión universal.

Esta entrevista también concluye y amplía una serie de publicaciones del Grand Continent, «Mujeres en lucha», que consisten en una larga entrevista con cada una de estas activistas.

Usted escribió un artículo sobre las manifestaciones en Irán, en apoyo a Mahsa Amini, una joven asesinada por la policía en septiembre de 2022. ¿Cuándo y cómo decidió escribirlo? ¿Cuáles fueron sus respectivos papeles en el proceso de escritura?

NURAY SIMSEK

Nuray Simsek, miembro del Sindicato de Profesionales de la Educación, fue despedida en 2017 por sus opiniones políticas. Detenida y procesada, no cesó en su activismo. En 2022, fue galardonada con la flamante iniciativa Marianne para defensores de los derechos humanos, lanzada por el gobierno francés en 2021.

Estuvimos hablando con Noura y Tatiana y preguntándoles qué podíamos hacer por la muerte de Mahsa Amini. Queríamos escribir un texto en el que pudieran participar todas las galardonadas con el Premio Marianne. El resultado es una obra colectiva y muy internacional que incluye puntos de vista muy diferentes. Para algunos, como para Noura y para mí, se trata de un país vecino; para otros, no es el caso, pero el sufrimiento de las mujeres iraníes es similar al de las mujeres de todo el mundo, en diferentes grados, por supuesto.

ANNA SHCHERBAKOVA

Mi papel al escribir esto fue, principalmente, preparar la traducción al francés porque que quería unirme a las demandas de los compañeros defensores que se ven afectados por esta situación más directamente, contribuir sin hablar por ellos. Sin embargo, mi interés por lo que estaba ocurriendo en Ucrania y Rusia este año no me impidió interesarme por el movimiento en Irán, ya que los problemas a los que se enfrentan las mujeres están relacionados en su totalidad y es importante estar atento a toda la gama de luchas y conflictos en el mundo sin que unos eclipsen a los otros en favor del momento.

Anna Shcherbakova es una activista por los derechos LBTQI+ nacida en Rusia que ahora vive en Marsella (Francia). A lo largo de su trayectoria personal, su compromiso con la comunidad LBTQI+ ha estado ligado a la defensa de los derechos de los refugiados.

¿Cuál fue la percepción del movimiento en su entorno regional, en especial, en Siria?  

NOURA GHAZI

Lo que puede llamarse el movimiento de las mujeres iraníes ya está teniendo efectos en todo el mundo. Visto desde Siria, Irán no es sólo un vecino, sino el apoyo más importante del régimen sirio y la razón de su supervivencia. Debido a este prolongado apoyo, a la población siria le resultaba difícil distinguir a los iraníes de su gobierno, al igual que le resultaba difícil distinguir a los rusos de su gobierno. Sin embargo, los sirios vieron que, en Irán, se estaban produciendo hechos similares a los que habían ocurrido en Siria, en 2011: cuando, en Dara’a, al sur del país, se encarceló y torturó a niños, lo que desencadenó protestas locales, que, luego, se extendieron por toda Siria.

El curso de los acontecimientos en Irán es muy similar. Ha cambiado la forma en la que los sirios ven a los iraníes y ha surgido mucha empatía por el movimiento. Cuando vemos a los iraníes enfrentarse a los tanques para defender sus derechos, nos acordamos exactamente de lo que hacíamos durante las manifestaciones contra el régimen en Siria.

Noura Ghazi es abogada y activista de derechos humanos siria. Es directora de la organización No Photo Zone, que ofrece asistencia jurídica a las familias de detenidos y desaparecidos.

Cuando vemos a los iraníes enfrentarse a los tanques para defender sus derechos, nos recuerda exactamente lo que estábamos haciendo durante las protestas contra el régimen en Siria.

NOURA GHAZI

En este sentido, muchos equiparan el movimiento actual en Irán con lo ocurrido en Siria, sobre todo, por la militarización de la represión. ¿Qué tan acertada cree que sea esta comparación? ¿Qué dice la comparación de ambos movimientos sobre el futuro del movimiento en Irán?

NOURA GHAZI

Estamos sólo en los primeros meses y espero que el movimiento iraní no corra la misma suerte que la revolución siria. La diferencia es que el régimen sirio no utiliza la religión de forma tan ostensible como el régimen iraní. Al menos, las mujeres sirias no tienen que llevar velo. Sin embargo, por lo demás, la dimensión autoritaria del régimen es muy similar. Yo diría que Siria es una forma de dictadura que está a medio camino entre el modelo turco y el modelo iraní.  

Podemos comparar este movimiento con otros en la región y fuera de ella?

NURAY SIMSEK

En Turquía, en teoría, la Constitución es laica. En realidad, es muy diferente. La presión religiosa no está escrita en la ley, pero se siente en toda la sociedad. No es tan claro como en Irán, pero es comparable. Por poner un ejemplo, en Turquía, existe una dirección de asuntos religiosos, bajo la autoridad de la presidencia de la República. La semana pasada, el director de esta institución pronunció un discurso en el que decía que celebrar el año nuevo es un «pecado». No es una ley, pero, todos los años, se ataca a las tiendas porque están decoradas para el año nuevo; se ataca a los bares porque celebran el año nuevo.

En Turquía, las mujeres comparamos constantemente nuestras vidas con las de las mujeres iraníes porque tememos que nuestras vidas se parezcan cada vez más a las suyas. Muchas veces, decimos: «cuidado, podemos acabar como los iraníes».

En Turquía, las mujeres comparamos constantemente nuestras vidas con las de las mujeres iraníes porque tememos que nuestras vidas se parezcan cada vez más a las suyas. Muchas veces, decimos: «cuidado, podemos acabar como los iraníes».

NURAY SIMSEK

Como activistas políticas, ¿qué vieron de inesperado, de nuevo, en este movimiento iraní? ¿Qué le parece interesante de este movimiento, de su desarrollo, de sus herramientas de movilización? ¿Cómo podría ser una fuente de inspiración?

TATSIANA KHOMICH

Tatsiana Khomich es representante del Consejo Bielorruso de Coordinación para los Presos Políticos. Tras la detención de su hermana en septiembre de 2020, se convirtió en portavoz de su hermana y de todos los presos políticos del régimen de Alexander Lukashenko, viajando por Europa para llamar la atención sobre la situación de los derechos humanos en su país.

Para mí, lo emocionante es que no hay ningún líder, por lo que se trata de un movimiento espontáneo que se ha extendido de forma natural en Irán y, luego, por todo el mundo. Esto significa que nunca se sabe qué acontecimiento o situación provocará un levantamiento. La discriminación y la violencia contra las mujeres en Irán existen desde hace décadas, pero este suceso concreto fue el punto de partida del movimiento. Este movimiento me da mucha esperanza para las movilizaciones feministas porque significa que incluso las personas que han vivido bajo un régimen autoritario durante décadas siguen teniendo la capacidad de movilizarse para exigir sus derechos y cambiar el régimen.

Para mí, lo emocionante es que no hay ningún líder, por lo que se trata de un movimiento espontáneo que se ha extendido de forma natural en Irán y, luego, por todo el mundo.

TATSIANA KHOMICH

ANNA SHCHERBAKOVA

Cuando intenté aprender persa durante seis meses, hace unos diez años, conocí a muchos iraníes y tuve la sensación de que había un consenso entre ellos: es necesario respetar ciertas normas del Estado para no estar preocupado. Me recordó el final de la era soviética, cosa que conozco por los testimonios de mi familia y de mi entorno, donde había que encontrar un equilibrio entre respetar y romper las normas. No obstante, hoy, en Irán, parece que dicho consenso ya no existe.

Así que tengo la impresión de que, en Irán, estamos presenciando el mismo proceso que condujo al final de la URSS: el equilibrio entre el respeto de ciertas normas y la libertad de violar otras ha dejado de ser un modelo social funcional. En este punto, todo el conjunto de normas es cuestionado en el seno de la población.

Así que tengo la impresión de que, en Irán, estamos presenciando el mismo proceso que condujo al final de la URSS: el equilibrio entre el respeto de ciertas normas y la libertad de violar otras ha dejado de ser un modelo social funcional.

ANNA SHCHERBAKOVA

NOURA GHAZI

Lo que me impacta del movimiento iraní es que Mahsa Amini era kurda. Esto llamó la atención sobre las vejaciones a las que se enfrentan los kurdos en los cuatro principales países en los que se encuentran (quizás Irak sea el país en el que mejor viven por la existencia de territorio controlado por los kurdos y por el reconocimiento oficial de la lengua kurda en Irán).

NURAY SIMSEK

Creo que se trata de un punto de inflexión para las luchas feministas, en un momento en el que el mundo, en su conjunto, se está volviendo cada vez más conservador. Lo que me pareció realmente asombroso es que las mujeres iraníes se han colocado en una posición en la que ya no pueden ser silenciadas porque sus voces están siendo difundidas y amplificadas por personas de todo el mundo. Las mujeres iraníes se han convertido en la encarnación de la lucha feminista mundial.  

Este movimiento está creciendo y podría tener un efecto de bola de nieve. Por ejemplo, el gobierno turco prepara actualmente una ley sobre el velo, que incluye una descripción en la que la familia debe estar conformada por un hombre y una mujer, observaciones sobre la importancia de estar en familia y los beneficios del hiyab. Las mujeres turcas se oponen a esta ley y alegan que no quieren estar en la misma situación que las iraníes. Así, pues, la lucha de las mujeres turcas toma su inspiración directamente en la de las iraníes.

Las mujeres iraníes se han convertido en la encarnación de la lucha feminista mundial.  Así pues, la lucha de las mujeres turcas se inspira directamente en la de las iraníes.

NURAY SIMSEK

TATSIANA KHOMICH

Cada lucha es una lucha contra la cosificación de la mujer y por la expresión de su voz. En 2020, nació, en Bielorrusia, un movimiento específico de mujeres en respuesta a la violencia contra la población. El 12 de agosto de 2020, las mujeres salieron a la calle vestidas de blanco y con flores. Fue un movimiento extremadamente pacífico contra la dictadura. Este movimiento cambió la dinámica de Bielorrusia durante varios días porque el régimen no sabía cómo reaccionar ante este movimiento exclusivamente femenino.

Varios analistas han señalado que, aunque el movimiento iraní no haya triunfado, algunas normas ya no se respetan tanto como antes. Por eso, se habla de «revolución de los comportamientos» o de «revolución de la subjetividad» de los individuos. ¿Qué opina de este análisis y cree que hay otros ejemplos?

NOURA GHAZI

Por supuesto que hay cambios que vienen de abajo y conducen a cambios sociales. El otro día, hablaba de la Revolución Francesa. La Revolución creó y difundió el concepto de democracia por todo el mundo, por lo que, hasta hoy, se debate. En Siria, vemos cambios a pesar de la violencia contra las mujeres, como la mejora de su educación y el aumento de su peso en el mercado laboral. Estos cambios sociales desde abajo son esenciales.

ANNA SHCHERBAKOVA

Yo diría que, también, es una revolución de las sensibilidades. En Irán, un asesinato provocó manifestaciones masivas en Irán y en todo el mundo. Esta violencia contra las mujeres ya existía, pero el hecho de que ahora sea inaceptable y de que haya provocado un movimiento revolucionario como reacción muestra la evolución de las mentalidades en Irán y en el mundo con respecto a la violencia contra las mujeres, incluso en sociedades que se creían más avanzadas en materia de derechos de la mujer. Es un recordatorio, incluso para los países occidentales, donde el feminicidio está lejos de ser eliminado.

Lo que quieren los iraníes es también una forma de reconocimiento: su voz, sus reivindicaciones.

NURAY SIMSEK

Mencionó el apoyo internacional para las mujeres iraníes. ¿Qué piensa de que este apoyo se convierta en ayuda? Desde el punto de vista de su experiencia en movimientos que han obtenido apoyo de la comunidad internacional, ¿qué cree que es más útil, hoy en día, para apoyar a las mujeres iraníes?

NURAY SIMSEK

No existe un único tipo de ayuda. Algunas personas pueden ir a mostrar su apoyo en la calle; otras pueden acoger a refugiados iraníes. Los iraníes no necesitan dinero ni apoyo material, sino el apoyo de las personas. Los iraníes que conozco en Turquía me dicen que no necesitan nada, salvo que se amplifique su voz. Lo que quieren los iraníes es también una forma de reconocimiento: su voz, sus reivindicaciones.

Por poner un ejemplo, el 25 de noviembre del año pasado, hubo una manifestación en Turquía con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que fueron detenidas 200 personas, entre ellas, dos mujeres iraníes. Todos quedaron en libertad al día siguiente, excepto las dos mujeres iraníes a las que la justicia quería extraditar a Irán. Tras numerosas manifestaciones y protestas contra esta decisión, finalmente, fueron liberadas. ¡Estas dos mujeres ya son libres!

TATSIANA KHOMICH

Estoy de acuerdo en que debemos expresar nuestra solidaridad con los iraníes y asegurarnos de que mantenemos el tema en la agenda.

NOURA GHAZI

Me gustaría añadir dos esperanzas. En primer lugar, espero que las manifestaciones no den paso a un conflicto armado interno. En segundo lugar, espero que los iraníes no sean abandonados por la comunidad internacional, como lo han sido los sirios.

Espero que las manifestaciones no den paso a un conflicto armado interno. En segundo lugar, espero que los iraníes no sean abandonados por la comunidad internacional, como lo han sido los sirios.

NOURA GHAZI

ANNA SHCHERBAKOVA

Lo más importante es que la comunidad internacional y los medios de comunicación escuchen y transmitan fielmente lo que dice el pueblo iraní. Tenemos que estar en la misma página que ellos. Tampoco hay que ignorar a los iraníes que viven desde hace tiempo en otros países; son un vector de apoyo muy importante que nos permite salir de una visión muy restringida del movimiento iraní como perteneciente a un Estado nación. Y, retomando lo que acaba de decir Nuray sobre las mujeres iraníes detenidas durante las manifestaciones en Turquía: muchas veces, los expatriados no tienen la misma capacidad de acción política debido a su condición de extranjeros. Para mí, esto se enlaza con la cuestión global de los derechos de los extranjeros.

El punto de partida del movimiento es la oposición al uso obligatorio del velo. De esta oposición, nació una oposición más amplia hacia el lugar de la religión en la sociedad y la política. ¿Cree que este movimiento es un golpe para el Islam político, en Irán, pero, también y sobre todo, en otros países de tradición musulmana?

NURAY SIMSEK

Mi opinión es que la religión debe ser un asunto privado e individual. Si un poder intenta definir una sociedad según normas religiosas, conduce a una forma de autoritarismo. En el caso iraní, la población no está en contra de la religión como tal, sino de las autoridades religiosas. En Turquía, ocurre lo mismo. Algunas de las mujeres que se manifiestan llevan velo; otras, no; algunas son cristianas, musulmanas, judías.

En resumen, en todas partes, luchamos contra el autoritarismo y la aplicación política del Islam es una forma de autoritarismo. Las mujeres no pueden ser libres en un sistema que define todos los aspectos de su vida: educación, relaciones, ocupación del espacio público. En mi opinión, es imposible tener una sociedad libre regida por leyes religiosas.

En resumen, en todas partes, luchamos contra el autoritarismo y la aplicación política del Islam es una forma de autoritarismo.

NURAY SIMSEK

NOURA GHAZI

Estoy de acuerdo con Nuray. La gente no está en contra de la religión, sino de la justificación religiosa de las normas. ¡Las leyes deben derivarse del gobierno civil! En Siria, por ejemplo, no existe el matrimonio civil. Esto me recuerda la situación de Europa en la Edad Media, donde la religión era una herramienta para legitimar el poder y el autoritarismo. Al igual que en Europa, todas las leyes se han vuelto civiles; es de esperar que también lo sean en Medio Oriente, pero, también, en cualquier parte del mundo.

Resulta sorprendente que este movimiento, a pesar de su importancia, no haya conseguido cambiar la ley ni derrocar el régimen. Según sus distintas experiencias, ¿qué le faltó al movimiento para triunfar? Además, todas ustedes trabajan en Estados en los que figuras autoritarias han permanecido en el poder durante varias décadas y han conseguido crear la impresión de que una alternativa política es imposible. ¿Cómo cambiar esta impresión?

NOURA GHAZI

Los cambios siempre llegan de forma inesperada. Tomemos el ejemplo de Arabia Saudita, que ha cambiado radicalmente en pocos años. Hace cuatro años, cuando fui ahí, tuve que llevar hiyab en la calle y mi padre, quien iba conmigo a la reunión de la oposición siria, tuvo que acompañarme en la calle porque no podía ir con mi pareja (lo que no está permitido en Arabia Saudita, a menos que estés casada o que vayas acompañada de un familiar varón, de primer o segundo grado). En aquel momento, nunca pensé que pudieran producirse cambios en este país. Sin embargo, dos años después, ¡ya estaba ocurriendo!

No obstante, si los cambios en la moral son posibles, arrebatar el poder de las manos de las autoridades políticas de Irán me parece muy difícil. Lucharán hasta el final para conservarlo.

NURAY SIMSEK

Estos dictadores nunca ceden el poder fácilmente. Por ejemplo, después de que el partido de Erdogan perdiera las elecciones parlamentarias, en junio de 2015, se produjeron, en Turquía, numerosos atentados en distintos lugares, que causaron cientos de muertos. En este ambiente de violencia, el partido de Erdogan acabó por ganar las elecciones de noviembre de 2015. Hay fuertes sospechas sobre estos atentados, que se atribuyeron a Daesh; sin embargo, mucha gente cree que Erdogan estaba detrás de ellos. Del mismo modo, en 2016, tras el supuesto intento de golpe de Estado de una comunidad religiosa, miles de opositores al gobierno fueron expulsados por decisión de Erdogan.

En resumen, estos gobiernos autoritarios disponen de múltiples y muy poderosos medios de presión sobre la población. En Irán, han muerto más de 400 personas en las calles y, ahora, se ejecutan más con regularidad. Sin embargo, debemos mantener la esperanza en su lucha porque no tenemos más que resistencia y esperanza.

En Irán, han muerto más de 400 personas en las calles y, ahora, se ejecutan más con regularidad. Sin embargo, debemos mantener la esperanza en su lucha porque no tenemos más que resistencia y esperanza.

NURAY SIMSEK

ANNA SHCHERBAKOVA

Básicamente, su pregunta se reduce a qué se puede hacer para suplir una ausencia de alternativa. En Irán, como en los demás países que mencionó, el movimiento revolucionario crea vínculos entre individuos de los que pueden surgir, con el tiempo, redes y figuras políticas alternativas. Esto puede ser optimista, pero este tejido social, estas solidaridades revolucionarias, son el punto de partida de todos los cambios políticos.

NURAY SIMSEK

Quisiera concluir con la idea de que el lema «jin jiyan azadî«, en kurdo, para recordar los orígenes de Mahsa Zina Amini resume la lucha de las mujeres iraníes y su importancia para el mundo y para nosotras.