¿Qué hizo Putin en Bielorrusia?

En octubre, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, anunció la creación de un «grupo regional conjunto» que incluiría fuerzas rusas¹. 

• En los primeros días de la guerra, las fuerzas rusas estacionadas en Bielorrusia habían iniciado una invasión de Ucrania desde el norte con el objetivo principal de tomar Kiev.
• Un escenario similar está potencialmente en preparación, mientras que ayer se anunciaron nuevos ejercicios militares entre las fuerzas rusas y bielorrusas².

En una rara entrevista con The Economist, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valeri Zaluzhny, anunció que Ucrania se preparaba para otra invasión rusa desde territorio bielorruso «en febrero, en el mejor de los casos en marzo y, en el peor, en enero»³. 

• No hay señales de ello en la visita oficial rusa a Bielorrusia.
• El comunicado de prensa de la Presidencia bielorrusa, emitido antes de la reunión, no menciona a Ucrania, sino que se refiere a «discusiones de carácter estratégico, principalmente relativas a la economía»⁴.
• No obstante, la retórica de la alianza entre ambos países -y el proyecto de integración en una «unión común»- estuvo presente: «El fortalecimiento de las relaciones entre Bielorrusia y Rusia se ha convertido en una respuesta natural a la cambiante situación en el mundo, donde nuestra fuerza se pone a prueba constantemente. Creo que, a pesar de algunas asperezas, siempre encontramos respuestas eficaces a diversos retos y amenazas⁵.

Aunque al presidente bielorruso le interesa ante todo mantener su poder -perspectiva que se vería mermada si Bielorrusia entrara en el conflicto-, la decisión final correspondería a Putin, a quien Lukashenko no podría negar nada dada la dependencia del régimen de Minsk respecto a Moscú.

Mientras Sergei Shoigu y Lavrov -para quien esta visita era una oportunidad de conocer a su nuevo homólogo bielorruso tras la misteriosa muerte de su predecesor, Vladimir Makei- despegaban de Minsk hacia las once de la noche, Vladimir Putin se reunió con Lukashenko durante dos horas en su residencia personal de Astrashytski Haradok, situada a unos 30 km de Minsk⁶. La ausencia de periodistas y comunicados de prensa deja poco claro el contenido de los debates.