
Considerada durante mucho tiempo como un instrumento de regulación de la política interna italiana, la limitación externa es un factor esencial para entender las transformaciones políticas que han conducido a las elecciones del 25 de septiembre. La favorita, Giorgia Meloni, camina ella por una cornisa entre encarnar un renacimiento de la derecha al nivel interno y exigir respetabilidad al nivel externo. Sin embargo, algo ha cambiado. La gran novedad es que las limitaciones no han desaparecido, pero su naturaleza está cambiando. A partir de ahora, puede pasar cualquier cosa.