
La verdadera victoria de Vladimir Putin no consiste en haber aniquilado a la oposición ni en haber aplastado a las sociedades civiles en Rusia. Consiste en haber orquestado una apatía generalizada, una pasividad mezclada con miedo, en una confusión mantenida. Desde hace un año, Benoît Quénelle ha hablado con rusos sobre la invasión de Ucrania -he aquí su testimonio-.