Energía y medio ambiente

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Las baterías son componentes esenciales del futuro eléctrico y están entre los productos más difíciles de fabricar. Mientras la Unión se propone impulsar este sector, en el que lleva veinte años de retraso con respecto a Asia, el cofundador de la primera gigafactory europea nos adentra en el sistema de competencia que está arraigando en el corazón de los capitalismos políticos.

El ecosocialismo somete la socialización de la economía a un doble imperativo de justicia social y sobriedad. Se trata de una «guerra de posición» contra el capital, cuyo objetivo es enfrentarse al productivismo y al consumismo mediante la socialización de la producción y el consumo.
Durand y Keucheyan responden a Charbonnier.

El año 2022 marca un hito histórico cuya importancia parece difícil de sobreestimar. La crisis climática está trastornando la estructura misma de las rivalidades geopolíticas al aumentar la amenaza de una guerra en la que todos los actores perderían -o de una paz imposible en un mundo perpetuamente inestable-. Pierre Charbonnier presenta el nuevo número de la revista GREEN, publicada por el Grupo de estudios geopolíticos.

La crisis energética que vive Europa actualmente tiene una envergadura similar a la de las crisis del petróleo de los años 1970. Para superarla, Ben McWilliams, Giovanni Sgaravatti, Simone Tagliapietra y Georg Zachmann esbozan en este estudio una nueva vía hacia una política energética unificada a escala continental.

Este verano se ha producido una gran ruptura en Estados Unidos. Con la Inflation Reduction Act, Washington ha colocado la ambición climática del lado de la política industrial verde, con la esperanza de construir coaliciones de intereses económicos y sociales en torno a su enorme programa. Aunque en Europa el mercado del carbono sigue siendo el principal instrumento de la Unión, las implicaciones de esta divergencia de método parecen inmensas. Hay que estudiarlas detenidamente.

Desde China hasta Dakota del Norte y Sri Lanka, la guerra en Ucrania ha provocado una conmoción sísmica y ha desplazado placas tectónicas que se mantenían en un precario equilibrio. Sea cual sea el resultado, este choque sólo tendrá una consecuencia segura: consumiremos menos energía.