
En Rusia, intelectuales conservadores no leales a Putin debaten la hipótesis de una Europa «descarada» que podría buscar una alianza con Moscú. Al contraponer una «Europa de Popper» a una «Europa de Spengler», ilustran la controversia que enfrenta a los partidarios de una Rusia-civilización con los que quieren creer en el «Occidente del después».