Cómo Trump y Musk se alinean con la propaganda rusa, ganándose el elogio del régimen de Putin

Desde el primer día de su segundo mandato, Donald Trump señaló a través de un decreto presidencial que consideraba que «la industria y la burocracia de la ayuda exterior de Estados Unidos no están alineadas con los intereses estadounidenses y, en muchos casos, son contrarias a los valores estadounidenses».

• Unos diez días después, Elon Musk, director de DOGE, anunció que había pasado a USAID (la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) «por la trituradora […] Podría haber ido a fiestas estupendas, pero en su lugar hice esto» ¹.
• A finales de la semana pasada, varios miles de funcionarios de la Agencia se vieron amenazados con ser puestos en licencia administrativa, antes de que un juez federal ordenara el viernes 7 de febrero una suspensión temporal del desmantelamiento de la agencia ².
• Si bien esta decisión puso fin momentáneamente a los esfuerzos de Musk y Trump, la Oficina del Inspector General de la Agencia señaló el lunes 10 de febrero que esta «no disipa, por el momento, las preocupaciones sobre la capacidad del personal de la Oficina de Asistencia Humanitaria para llevar a cabo un control esencial de los programas financiados por el contribuyente» ³.

Al denunciar a USAID como una «organización criminal» dirigida por «radicales iluminados», Trump y Musk se han ganado el favor del Kremlin y han dado pábulo a la propaganda rusa. Ayer, lunes 10 de febrero, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasiliy Nebenzia, declaró: «No nos sorprenden en absoluto las recientes revelaciones sobre las actividades de USAID. Llevamos mucho tiempo diciendo que financia a radicales en todo el mundo. Antes, simplemente se atribuía a la propaganda rusa, pero al final todo esto ha resultado ser cierto» ⁴.

• Tanto en Moscú como en Washington, las élites dirigentes de ambos países utilizan ahora el mismo lenguaje para denunciar la supuesta financiación a través de USAID de «laboratorios biológicos estadounidenses en todo el mundo». El 2 de febrero, Musk insinuó que la Agencia era responsable de la pandemia de coronavirus, que estalló durante el primer mandato de Trump ⁵.
• Si bien los trumpistas y el régimen ruso coinciden en que «se han gastado sumas colosales para promover conceptos pseudocientíficos relacionados con cuestiones LGBT, transgénero y no binario», el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso parece adoptar una línea más moderada que la de Musk.
• En una conferencia de prensa celebrada el 6 de febrero, la portavoz del ministerio declaró que sentía «cierta satisfacción por el hecho de que todo lo que dijimos resultó ser cierto», pero subrayó que «la comunidad internacional está observando los nuevos detalles y está conmocionada» ⁶.

El impulso conspirativo amplificado y legitimado por Elon Musk, que ahora ejerce un control directo sobre los gastos gubernamentales a pesar de no haber sido elegido, provoca en Washington una desinhibición que va más allá del gobierno federal. En el Congreso, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el republicano Brian Mast, organizará el jueves 13 de febrero una audiencia sobre «la traición USAID», sugiriendo así que la Agencia habría buscado deliberadamente perjudicar la seguridad nacional estadounidense.