Energía nuclear, clima, IA: el mundo nunca ha estado tan cerca de una catástrofe global

El Bulletin of the Atomic Scientists, una revista científica estadounidense que cada año toma el «pulso» a las amenazas nucleares, tecnológicas y medioambientales a las que se enfrenta el mundo a través de su «Reloj del Apocalipsis» —cuanto más se acerca la hora a medianoche, mayores se consideran los riesgos— publicó su última actualización el martes 28 de enero ¹.

Este año, el reloj muestra que el mundo está a sólo 89 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado desde que se publicó por primera vez en 1947.

• La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia empujó al mundo a 90 segundos para la medianoche (desde 100), entre otras cosas por el riesgo de conflicto nuclear entre Rusia y la OTAN.
• En 2024, el Kremlin revisó su doctrina sobre el uso de su arsenal atómico para apuntar explícitamente a los apoyos occidentales de Ucrania —Estados Unidos, Francia y el Reino Unido en particular— que suministran armas y equipo militar a Kiev.
• China, por su parte, amplió aún más su arsenal nuclear el año pasado, y ahora se cree que tiene más de 600 cabezas nucleares, frente a las 200 de 2019. La curva de crecimiento en el número de ojivas nucleares sugiere que el ejército chino podría igualar al estadounidense en la década de 2030 en términos de ojivas desplegadas.

A este aumento de los riesgos nucleares hay que añadir el imperativo climático, cada vez más acuciante, el aumento de las amenazas biológicas (en particular, el riesgo de nuevas pandemias) y los riesgos que plantean las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. En particular, el informe destaca el desarrollo de aplicaciones de IA por parte de las fuerzas armadas —Tsahal ha hecho un amplio uso de ellas en Gaza— para identificar, apuntar y eliminar objetivos, y el riesgo de que éstas puedan extenderse a las armas nucleares.

• Las amenazas de Trump y sus aliados republicanos a miembros de la OTAN como Dinamarca también contribuyen a desestabilizar el mundo y aumentan el riesgo de que estalle una crisis internacional.
• Aunque Trump no ha señalado su intención de aumentar el tamaño del arsenal atómico estadounidense para mantener la ventaja de Washington sobre Pekín, la perspectiva de que se retire la protección estadounidense si el gasto en defensa se considera insuficiente podría llevar a algunos países a tratar de desarrollar su propio programa nuclear militar.

El año 2024 también estuvo marcado por el envío por parte de Pyongyang de soldados norcoreanos para luchar junto al ejército ruso en el óblast ruso de Kursk, tras la incursión lanzada por Kiev en verano. Ucrania se convirtió entonces en el segundo país de la historia —después de Argentina— en invadir un Estado con armas nucleares, lo que hizo temer una respuesta nuclear táctica por parte de Moscú.