China: la represión, la revuelta y las cadenas de suministro

Qin Shuo (1968-) es miembro del Partido Comunista Chino y un conocido columnista en China. En 2000, tras estudiar periodismo, Shuo asistió a la Universidad Estatal de California, donde hizo una maestría en administración pública. En 2001, empezó un doctorado en la Universidad Sun Yat-sen, centrado en el marketing y el comportamiento del consumidor en China. En junio de 2015, Qin Shuo renunció como redactor en jefe de China Business News (Caijing 财经), que tenía la ambición de convertir a la revista en el Wall Street Journal chino. El 16 de octubre de ese mismo año, fundó su propio medio de comunicación titulado Círculo de Amigos de Qin Shuo（秦朔朋友圈), en referencia al feed de noticias que tienen todos los usuarios de WeChat y que reúne en torno a las ideas de Qin Shuo 278 mil suscriptores.

Recientemente, la epidemia ha rebotado en muchos lugares, y la de Zhengzhou ha afectado a la opinión pública en China y en todo el mundo. La gente está preocupada por la prevención y el control del brote, la protección de los derechos e intereses de los empleados, la reanudación de la producción, pero también la seguridad de la industria manufacturera y la cadena de suministro. 

Este artículo fue publicado el 16 de mayo de 2022 y vuelto a publicar el 3 de noviembre por la Beijing Cultural Review, mientras los trabajadores del fabricante Foxconn intentaban escapar de las estrictas medidas sanitarias que habían bloqueado la fábrica y sus alrededores. Este artículo sostiene que, en el contexto de la normalización de la prevención, el control de las epidemias y el desarrollo económico y social, debemos profundizar en nuestra comprensión de la cadena de suministro. Qin Shuo propone cinco puntos en esa dirección. 

En primer lugar, hay que defender la cadena de suministro de China desde una perspectiva política y estratégica. Las cadenas de suministro son uno de los cimientos sobre los que se construye la sociedad, y el milagro económico de China en las últimas décadas ha dependido en gran medida de un sistema de cadena de suministro chino fuerte y operativo.

En segundo lugar, la vulnerabilidad de las cadenas de suministro debe entenderse plenamente desde la perspectiva de los vínculos universales. En algunos lugares, las materias primas, los fabricantes, las mercancías, los camiones y los conductores se sienten poco queridos y poco implicados en la cadena de suministro, con el resultado de que los vínculos económicos son limitados o incluso se interrumpen.

En tercer lugar, es importante anticiparse a la crisis y crear una cadena de suministro inclusiva. Desde el punto de vista del gobierno, es necesario garantizar la mínima fluidez de la cadena de suministro necesaria. Desde el punto de vista empresarial, debemos prepararnos para las crisis en tiempos normales y afrontarlas con decisión cuando se produzcan.

En cuarto lugar, China debe ser prudente en caso de emergencia y crear una cadena de suministro de reserva con varios puntos de despliegue flexibles. En el pasado, la cadena de suministro se centraba en la gestión ajustada, pero ahora tenemos que considerar la gestión descentralizada de la cadena de suministro en múltiples ubicaciones, no sólo en diferentes ciudades, sino también en diferentes provincias.

En quinto lugar, tenemos que reforzar nuestra organización y nuestra mentalidad para construir una cadena de suministro resistente. Para hacer frente a los desafíos, en primer lugar, se necesita una toma de decisiones flexible y rápida, una cultura organizativa y la atención del personal para proporcionar una base interna que construya una cadena de suministro resistente.

En sexto lugar, debemos apoyarnos en la tecnología para crear una cadena de suministro digital e inteligente. La digitalización, la inteligencia artificial y otras tecnologías y herramientas sin contacto pueden contribuir en gran medida a «protegernos» contra el tiempo de inactividad de la cadena de suministro.

Acabaremos superando la epidemia de Omicron, pero su «conspiración» ya se logró parcialmente: pretendía debilitar los vínculos entre China y el mundo, debilitar los vínculos entre las diferentes provincias de China, socavar la integración de la prevención, el control regular de la pandemia y el desarrollo económico y social y, por último, socavar la confianza de la población.

Este daño a la economía y a la sociedad es algo más que un dolor temporal.

Es importante aprender del dolor y pensar en el cambio, y utilizar la pandemia como un nuevo punto de partida para la creación de consensos, aunque sean cada vez más difíciles de lograr en la actualidad.

Este artículo intenta esbozar los inicios de un consenso desde la perspectiva de la cadena de suministro. Como el cisne negro y el rinoceronte gris están destinados a volver, la cadena de suministro no es sólo una cuestión económica, sino también de estabilidad y desarrollo de toda la sociedad.

Tengo cierto conocimiento sobre las cadenas de suministro debido a mi largo interés por la manufactura. También vi la esperanza en el duro trabajo de las empresas contra la epidemia, como dijeron: «Cada camión de materiales es un proceso que da miedo», y el costo es incluso de 8 a 10 veces superior al habitual, pero persisten. El proverbio cantonés «No reces desesperadamente para que llegue la suerte, un puñado de manos luchando sin cesar puede abrir un nuevo camino de sangre», es un reflejo de su espíritu. Me hicieron creer que aquellos que son incansables serán capaces de fabricar acero.

Muchos creen que la prevención y el control de las epidemias es la mejor política, y que la cadena de suministro se verá afectada temporalmente y podrá recuperarse después.

De hecho, este no es el caso. Cualquiera que haya vivido una epidemia puede ver que la cadena de suministro es uno de los cimientos sobre los que se construye la sociedad, y que las cadenas de suministro básicas como el agua, la electricidad y el gas, las comunicaciones y el transporte, los alimentos y la atención médica no pueden detenerse ni un momento. La cadena de suministro es tan importante y urgente como la lucha contra la epidemia.

China es el mayor país productor y comercial del mundo, y esta característica de «producción + comercio» hace que la cadena de suministro sea crucial. La principal característica de la industria manufacturera china es su elevado costo, y la principal baza de la cadena de suministro china para ganarse la confianza del mundo es su gran capacidad de rendimiento.

He entrevistado a muchas empresas manufactureras orientadas a la exportación, y su competitividad desde el punto de vista de la cadena de suministro radica en que se apoyan en un sistema extremadamente bien desarrollado de equipos, piezas y componentes. La segunda razón es que los empleados son muy disciplinados en la producción, y la tercera es que la calidad de los materiales que entran y salen está garantizada por un sólido sistema de transporte y logística, que incluye conductores de camiones que están de guardia las 24 horas del día. Esta vez, se encontró con la impotencia de que, bajo el impacto de la epidemia, era difícil lograr que entraran materiales, que salieran personas y que circularan vehículos, muchos productos simplemente no se podían fabricar, y muchos pedidos nacionales se subcontrataban en el extranjero.

Durante décadas, la economía china ha tenido cinco grandes impulsos: la comercialización, la industrialización, la urbanización, la informatización y la internacionalización. La internacionalización ha proporcionado demanda extranjera, la urbanización ha proporcionado oportunidades para la transferencia de mano de obra desde el campo, y la internacionalización y la urbanización han provocado el estruendo de la industrialización. Varias «informatizaciones» están relacionadas entre sí. Actualmente, Estados Unidos, Europa y Japón ya están ajustando sus cadenas de suministro y no quieren apostar por China. Si no nos ocupamos nosotros mismos de la cadena de suministro, las exportaciones y la inversión extranjera se invertirán. Cuando la demanda exterior caiga y la inversión extranjera se aleje, la capacidad nacional se verá forzada y muchos trabajadores inmigrantes perderán sus empleos, no podrán permanecer en las ciudades y tendrán que volver al campo, ante la ineficiencia de la tierra y la mano de obra. De este modo, el proceso de urbanización de China podría invertirse.

Me atrevo a decir que, si las cadenas de suministro de China se detienen con regularidad, nuestra urbanización, industrialización e internacionalización podrían revertirse. Por ello, la cadena de suministro de China debe defenderse política y estratégicamente.

Las economías modernas son sistemas de división del trabajo y colaboración, en los que un mismo bien o servicio suele ser creado por varios agentes económicos que trabajan juntos. Estos temas no están necesariamente relacionados entre sí, pero seguramente lo estarán en algún momento. Ninguno de ellos puede quedar fuera. Al igual que en la producción de un coche eléctrico, si falta el chip de la unidad de control electrónico, el coche no saldrá de fábrica.

Este efecto universal en cascada de la cadena de suministro moderna significa que lo que sucede en el lugar A también sucede en el lugar B, y lo que sucede en la industria A también sucede en la industria B. Si un determinado tintorero de Shanghai deja de producir, algunos zapatos de Ningbo no serán teñidos. Las cadenas de suministro modernas son muy eficientes pero muy frágiles.

La razón por la que muchas personas piensan que se puede detener la cadena de suministro en un lugar concreto para luchar contra la epidemia es que no entienden que la cadena de suministro no es un asunto local, sino mundial. En circunstancias normales, el efecto de una cadena de suministro es que «el todo es mayor que la suma de sus partes», 1 + 1 > 2, en cuanto un eslabón se detiene, es 2 – 1 = 0, y todos los eslabones se ven afectados.

Dado que la cadena de suministro está profundamente arraigada en todo el cuerpo social, todo el mundo tiene la responsabilidad de defender la cadena de suministro y debe crear las condiciones para su buen funcionamiento, de modo que «los individuos puedan hacer el mejor uso de sus talentos, la tierra pueda hacer el mejor uso de su fuerza, las cosas puedan ser utilizadas al máximo y los bienes puedan fluir sin problemas». El Manifiesto del Partido Comunista afirma que «sólo liberando a toda la humanidad podremos liberarnos a nosotros mismos». Lo mismo ocurre con la cadena de suministro: sólo si no se bloquea cada lugar, no se bloqueará todo el proceso. Donde hay congestión, debe haber responsabilidad.

La situación actual es que muchos eslabones de la cadena de suministro que funcionan con materias primas, mercancías, camiones, conductores, piensan que no tienen nada que ver unos con otros. En cierta forma de protección filosófica, la cadena de suministro no está conectada entre todos sus eslabones, lo que crea situaciones frecuentes como bloqueos en la carretera o aislamientos de 14 días. La cadena de suministro está enfadada, lo cual es un hecho concebible

Las cadenas de suministro son frágiles, por lo que las crisis son inevitables. En una crisis, desde el gobierno hasta la sociedad y las empresas, tenemos que resistir estrictamente el estallido e intentar crear una cadena de suministro inclusiva y constructiva, en lugar de cerrarla y arrastrarla.

Por su parte, el gobierno debe garantizar un mínimo de fluidez en la cadena de suministro. Por ejemplo, no debería haber puntos de control arbitrarios en las autopistas, no deberían cerrarse sistemáticamente las áreas de servicio de las autopistas, no debería existir todo ese papeleo administrativo cuyas capas no tienen ninguna relación, ni certificados de pruebas PCR que hay que presentar a cada paso. Se podría considerar la posibilidad de añadir estaciones de pruebas rápidas de Covid en las áreas de servicio de las autopistas, donde los conductores podrían ser liberados si dan negativo, e informados directamente si dan positivo para que se detengan en el área designada más cercana para la cuarentena. La zona de carga puede dividirse para hacer frente a situaciones como el retroceso de la carga o el cambio de la cabeza del remolque. El principio general es controlar a las personas (potencialmente infectadas), no a las mercancías, y no debe haber un control general porque el conductor venga de una provincia en la que se han notificado casos. Se puede conceder alguna subvención por las tasas de retraso que los comerciantes tienen que pagar debido a los retrasos logísticos.

En el caso de las mercancías que entran y salen de los aeropuertos, ferrocarriles y puertos marítimos, podría estudiarse la posibilidad de abrir carriles verdes para la gestión y el rodeo en circuito cerrado. En particular, hay que hacer todo lo posible para mantener las cadenas de suministro internacionales abiertas, seguras y estables, ya que es extremadamente costoso para los compradores internacionales tratar de recuperarlas una vez que han salido de la cadena de suministro china.

Desde el punto de vista empresarial, debemos tener planes para las crisis en general y estar preparados para las crisis en tiempos de paz. Mientras cuenten con una sólida base de gestión, deberían intentar estandarizar las compras en la medida de lo posible.

La planta de Lingang de SAIC Motor Passenger Vehicle empezó a funcionar con una gestión de circuito cerrado a mediados de marzo. Más de 4 mil empleados fueron destinados allí, y no se encontró ningún caso positivo. Su experimento consiste en reducir al mínimo la unidad de personal, con turnos por equipos y una reja que separe los equipos, sin interacción entre ellos. Todos los camiones entran a la fábrica sin que el conductor se baje, y primero se desinfecta todo el camión, y luego se desinfectan los suministros con rayos UV.

A principios de abril, cuando se agotaron las existencias de la fábrica, entraron en un periodo de semiparalización y tuvieron contacto diario en tiempo real con los proveedores y celebraron reuniones sobre su abastecimiento. Con la cooperación de Jiangsu, Zhejiang y Shanghai, SAIC Anji Logistics construyó seis estaciones de tránsito para el suministro de emergencia de materiales importantes utilizando los sitios existentes, concentrando algunas piezas de Jiangsu y Zhejiang en las estaciones de tránsito, y transportándolas luego a la fábrica de forma unificada. Las primeras 6 estaciones de transferencia ya están terminadas, 2 en Shanghai y Zhejiang, y 2 en Jiangsu están en construcción.

El 18 de abril a mediodía, el primer camión de carga salió de la estación de tránsito de Jiading Anting, comprobó la información de identidad, el paso y el control de la prueba PCR, y llegó sin problemas a la estación de tránsito de Hangzhou a las 14:00 horas bajo la dirección de la policía de tráfico. A continuación, entró a la estación para la desinfección, la carga y la verificación de la prueba PCR, y regresó a la estación de tránsito de Anting a las 17:00 horas para la descarga sin contacto, completando así con éxito la primera tarea de transferencia de carga.

Gracias a esta gestión de circuito cerrado y a la entrega «sin contacto», cada estación de transferencia puede garantizar las necesidades de transferencia de 30 vehículos de más de 20 toneladas al día.

No es fácil luchar contra la epidemia con una mano y mantener el suministro con la otra, pero si realmente quieres que las cosas se muevan, hay formas de hacerlo.

Ante una crisis de la cadena de suministro, basta con ver el problema, hay bloqueos por todas partes. En medio de la crisis, encontrar oportunidades es también encontrar la posibilidad de un mundo nuevo.

Shanghai Kaiquan Pump Company (en adelante, «Kaiquan») es el mayor fabricante de bombas de agua del país, desde el inicio de la epidemia de Wuhan en 2020, y abastece sobre todo a hospitales. Cuando Omicron irrumpió, Kaiquan desmontó sus procesos y sistemas originales y trabajó con los proveedores y el personal para ponerlos en marcha las 24 horas del día de forma totalmente cerrada e ininterrumpida en una obra segura. Cada pedido se redujo de un plazo de entrega de 15 días a 2 días. La razón principal de la rapidez es la reducción del ciclo de revisión del contrato y del tiempo de producción, lo que le permite al cliente seleccionar directamente los productos existentes y confirmar los materiales. Cuando llega el pedido, gran parte del material ya se produjo.

En el pasado, la cadena de suministro se centraba en la gestión ajustada y el JIT (Just in time), pero ahora es momento de considerar la gestión descentralizada de la cadena de suministro en múltiples centros, no sólo en diferentes ciudades sino también en diferentes provincias. La capacidad de producción debe estar respaldada por varias fábricas, de modo que, si surge un problema en una ciudad, pueda intervenir una fábrica de otra ciudad. Los productos habituales deben almacenarse con antelación para que, en caso de epidemia, los materiales puedan mantener la producción durante algún tiempo.

Otra decisión importante que tomó Kaiquan fue elegir rápidamente Hefei como nuevo centro de distribución tras el bloqueo logístico, para que los materiales del país pudieran volver a Hefei. En 2008 se adquirió una empresa de motores y bombas eléctricas en Hefei, que sirvió de base para construir la mayor base de producción del país. Hefei se ha convertido en una base de operaciones «en tiempos de guerra» debido a la logística normal de todo el país hacia Hefei.

Para garantizar la estabilidad de la cadena de suministro en tiempos de crisis, además de apoyar las condiciones externas, son cruciales la organización y la cultura internas. La gestión en circuito cerrado, en la que los empleados suelen estar encerrados durante decenas de días y no pueden volver a casa, es difícil de mantener sin la mentalidad adecuada.

El jefe de Kaiquan cree que la toma de decisiones rápida y precisa es esencial en una crisis. El consejo de administración debe dar plena libertad a los mandos de primera línea para tomar decisiones, ya que están sobre el terreno, en la fábrica, y conocen la situación real. En esta fase, no es posible trabajar según el proceso o la autoridad originales. En cambio, todos los problemas deben abordarse uno por uno, según su importancia; colaborar a distancia, colaborar en varios lugares, colaborar con varias partes, poner en común los recursos para resolver los problemas y tratarlos individualmente.

Kaiquan también hizo hincapié en que, ya que existe la crisis, hay que aceptarla mentalmente, pues aceptar la existencia del problema es el primer paso para resolverlo. Si no lo aceptas o no lo afrontas en tu mente, lo evitarás y te alejarás. «Hubo mucha incertidumbre durante el brote, lo discutimos abiertamente a nivel interno, no lo ocultamos, tomamos decisiones rápidas, lo publicamos a tiempo, seguimos recibiendo comentarios del personal, lo ajustamos cuando fue necesario y explicamos más. Este aspecto cultural del trabajo fue bueno tanto para la resolución de problemas como para la adaptación del personal y la calma y cohesión emocional. Rápidamente compramos dos calderas para resolver el problema del baño de un gran número de personas, hicimos que los directivos visitaran un círculo de personal cada día para entender el problema, y preparamos albóndigas con todos los fines de semana. Cuando apoyamos, animamos y ayudamos a nuestro personal, éste permanece en la empresa y soporta la presión».

Con una toma de decisiones flexible y rápida, una cultura organizativa y un enfoque en los empleados, existe una base interna para construir una cadena de suministro resistente.

Omicron se extiende rápidamente y sólo puede ser interrumpido por un cierto nivel de movilidad económica y social. Con las tecnologías y herramientas digitales, inteligentes y sin contacto, podemos «cubrir» en gran medida la suspensión de la cadena de suministro.

Varias empresas señalan que «producción cerrada + trabajo desde casa + colaboración en la nube» se ha convertido en el nuevo modelo de trabajo.

En el presente y en el futuro, una mayor recopilación de datos y señales de alerta temprana a través del internet de las cosas y la inteligencia artificial, un mayor uso de robots inteligentes que intervienen en la producción, el almacenamiento y la logística, y un mayor uso de la ausencia de conductores ayudarán a reducir el contacto humano y a superar los efectos de la transmisión de virus.

La epidemia de Omicron aún no ha terminado. Puede que sólo sea una brisa en sus efectos nocivos, pero está soplando muy ampliamente y por donde quiera que vaya, la cadena de suministro china se ve afectada. En estas turbulencias, lo que más asusta no es la turbulencia en sí, sino la pérdida de confianza y la determinación de superarla.

Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando escuché a un empresario decir que tenía que contactar con cada calle una por una para «sacar a la gente», ya que muchas de ellas tenían políticas diferentes. Así que tuvieron que hacer varios pedidos, y luego transportar ellos mismos a sus empleados desde el barrio hasta la empresa en furgoneta, más de 500 veces en total, para garantizar la producción normal. La empresa está haciendo todo lo posible para recuperar sus pérdidas y crear valor para los consumidores, los empleados y la sociedad. Las empresas son la columna vertebral de la economía y las células de la sociedad. ¿Hasta dónde y cuánto tiempo pueden llegar sin más comprensión, ayuda y estímulo por parte del gobierno y la sociedad?

Me duele que Omicron haya hecho un desastre con la cadena de suministro en China, pero aun así he ganado mucha fuerza y nuevas ideas gracias a la interacción personal con los empresarios.

No hay una situación desesperada, sino gente desesperada.

Hay grietas en todo, y ahí es por donde entra la luz.

Rezo para que después de este calvario, la cadena de suministro china no sufra tanto, sino que sea siempre fiable.