Dar un paso atrás. Desde el 7 de octubre, a través de nuestros mapas (el mapa de las reacciones mundiales al atentado de Hamás fue portada de varios de los principales periódicos europeos), nuestros análisis y entrevistas exclusivas, intentamos ofrecer un marco y herramientas útiles para pensar la «guerra de Sucot«. Si crees que este trabajo merece apoyo, te invitamos a suscribirte a la revista.

¿Qué lo motivó a elegir una carrera en el ámbito de la seguridad y la inteligencia del Estado? ¿Qué le hizo decidir que ésa era su vocación?1

Nací en 1945, antes de la creación del Estado de Israel en 1948. El ambiente en casa era muy distinto al de hoy. Los que no vivieron entonces no pueden entender realmente cómo era: había un ambiente de amistad, camaradería y preocupación por los demás. Llevábamos una vida muy sencilla, pero sabíamos que teníamos que contribuir al desarrollo, el éxito y la seguridad del Estado de Israel. Desde muy pequeños, aprendimos diversas lecciones relacionadas con la noción de seguridad, a través de cursos como el Shelah2 y el Gadna.3 En los primeros años, el país era pequeño: dentro de las fronteras anteriores a 1967, y se producían innumerables incidentes de seguridad. La seguridad estaba siempre en los titulares y en lo más alto de la agenda. Por eso, desde muy joven tuve muy claro que me alistaría como voluntario en los paracaidistas. En aquella época, no teníamos ni idea de la existencia de la Sayeret Matkal.4 La unidad no era más que un rumor que corría de boca en boca. Habría estado formada por miembros de moshav y de kibbutz, y yo no era nada de eso. Yo vivía en la ciudad, en Netanya. Las represalias de los paracaidistas encendieron mi imaginación. Tuve claro que me uniría a una unidad de combate, preferiblemente a los paracaidistas.

Era un ambiente global: éramos muchos los de mi generación que sentíamos lo mismo, que teníamos la misma intuición. El resultado fue que, sin tener ningún tipo de estrategia preparada y sólo porque me encontraba en el Sayeret Matkal —el tipo de cosas que hacíamos allí, la gente que conocí y el hecho de que, si eras comandante a una edad tan temprana, te encomendaban misiones más allá de las líneas enemigas, sin entrar en demasiados detalles—, todo eso me hizo madurar mucho. Me hizo decidir que esa sería la dirección de mi carrera, que era algo que quería seguir considerando. Y cada año me alistaba para «un año más» en el ejército permanente.

La seguridad estaba siempre en los titulares y en lo más alto de la agenda. Por eso, desde muy joven tuve muy claro que me alistaría como voluntario en los paracaidistas.

Danny Yatom

Nunca me alisté para nada más, de modo que siempre tuve la opción de marcharme y entrar en la vida civil. La forma en que me educaron y el ambiente que me rodeaba inclinaron la balanza. Recuerdo que en casa me decían: «Pero Ben-Gurion dijo…», así que había que obedecer.5 También es la razón principal por la que mis hermanos y yo vivimos todos en Israel y por la que todos hemos pasado nuestras carreras trabajando en seguridad. No se ha transmitido a la siguiente generación y nunca he intentado convencer a nadie. Cada uno elige su propio camino.

¿Puede resumir la historia del Mossad?

Es muy difícil resumirla en unas pocas frases sin entrar en grandes detalles. Conozco el Mossad desde que era secretario militar. La función de un secretario militar es ser el enlace entre el jefe del Mossad y el primer ministro. En 1983, fui nombrado secretario militar del entonces ministro de Defensa, Moshe Arens. Fue mi primer contacto con la organización y este periodo de «familiarización» duró más de dos años.

La segunda vez, terminé mi mandato al frente del Mando Central e Isaac Rabin me pidió que volviera a ser secretario militar. Así conocí mejor el Mossad. Pero no fue hasta que me convertí en jefe del Mossad, formé parte de él y me involucré realmente en la organización, cuando me di cuenta de lo poco que sabía sobre ella. Así que volviendo a su pregunta: es una organización versátil con muchas capacidades diferentes y la inteligencia para ver las cosas fuera de lo preconcebido. El Mossad te enseña constantemente a buscar lo inusual, lo no estándar. Su gente es sencillamente fantástica. Su audacia y su capacidad para ver el panorama general, así como su perseverancia y determinación y el valor que tienen que demostrar, día tras día, son extraordinarios. En resumen, desde su creación, el Mossad ha sido una rara joya en el paisaje humano del pueblo y del Estado de Israel, a pesar de los contratiempos, porque siempre los habrá. El capital humano es la cualidad central de esta organización.

No fue hasta que me convertí en jefe del Mossad, formé parte de él y me involucré realmente en la organización, cuando me di cuenta de lo poco que sabía sobre ella.

Danny Yatom

Usted fue el primer jefe del Mossad cuyo nombre fue desclasificado y puesto a disposición de los medios de comunicación, lo que desmitificó en cierta medida la organización. ¿Cómo se sintió al respecto?

Isaac Rabin, que era entonces primer ministro, se dio cuenta de que no tenía elección porque el Tribunal Supremo iba a fallar en contra de su postura, que en aquel momento consistía en no identificar públicamente a los jefes del Shin Bet y el Mosad. Hasta entonces, la costumbre había sido que las identidades de los jefes de los servicios de seguridad que habían ganado puestos no se hicieran públicas hasta el final de su mandato. Pude presenciar todo el proceso y el intento de contener la presión del Tribunal Supremo. Al final, el fiscal general de la época, Michael Ben-Yair (1993-1997), acudió a Rabin y le dijo: «Escuche, primer ministro, vamos a perder esta batalla. Nos quedamos sin argumentos».

Rabin decidió aceptar la realidad. Eso significaba contactar con uno de los periódicos para dar a conocer mi identidad. Cuando era jefe del Mossad, el hecho de que mi identidad fuera conocida por el público me molestaba mucho, sobre todo cuando operaba en el extranjero. Cada vez que supervisaba una actividad en el extranjero, tenía que disfrazarme. Tenía que asegurarme de que nadie pudiera identificarme. Pero es una cuestión de democracia. De hecho, incluso antes de ser jefe del Mossad, mi identidad era conocida. Se me identificaba públicamente porque había sido secretario militar de Rabin durante todo el periodo de un proceso de paz muy intenso: difícilmente era una figura anónima en Israel.

El Mossad te enseña constantemente a buscar lo inusual, lo no estándar.

Danny Yatom

Ya que empezó a abordar la cuestión de la democracia, en su opinión y basándose en su experiencia, ¿puede un diputado influir en la toma de decisiones en cuestiones de seguridad nacional?6 ¿Hasta qué punto tuvo la sensación de parálisis parlamentaria7 cuando era diputado, especialmente en cuestiones relacionadas con la seguridad nacional? ¿Diría usted que el Parlamento israelí (la Knesset) es incapaz de cumplir su función de supervisar al gobierno y a los órganos de seguridad?

La Knesset es un órgano débil y casi sin influencia. Es como si estuviera soldada al gobierno, ya que es la Knesset la que lo elige. La mayoría en la Knesset es también la mayoría en el gobierno, de modo que se convierten casi en una sola entidad.

En la democracia parlamentaria israelí, se supone que existe un equilibrio entre tres poderes: el judicial, que ejerce un control judicial sobre el ejecutivo, y la Knesset, pero el legislativo no tiene capacidad independiente para ejercer ningún control fáctico sobre el gobierno.

Por ejemplo, en este momento [verano de 2023] tenemos una situación en la que Itamar Ben-Gvir, el ministro de Seguridad Nacional, quiere controlar las detenciones administrativas.8 Ben-Gvir presenta esto como una capacidad de emitir detenciones administrativas para combatir la delincuencia en la sociedad árabe israelí. Pero como esto podría llegar a ser completamente arbitrario, es una pendiente resbaladiza y, mañana, podría decidir ordenar que cualquier persona sea sometida a detención administrativa. En ese caso, da absolutamente igual lo que piense la Knesset, aunque sea el órgano encargado de supervisar al gobierno en cuestiones de seguridad. También estoy convencido de que algunos diputados de la coalición entienden que las reformas judiciales son algo malo, pero no se atreven a abrir la boca porque les preocupa su futuro laboral.

La Knesset es un órgano débil y casi sin influencia.

Danny Yatom

No quieren oponerse al gobierno actual porque no hay forma de que consigan un puesto cómodo en el futuro. Es más, la Knesset no puede funcionar como contrapeso de nada. La cultura política y las consideraciones en la Knesset son bastante particulares: se actúa por el bien de un determinado partido, individuo o grupo. No por el bien de todos, sino sólo por el bien de determinados sectores. La función de la Knesset debería ser aprobar leyes y, si es necesario, criticar la labor del gobierno. Pero en lo que respecta a la legislación, aunque haya una buena ley, si el gobierno se opone, no se aprobará.

Hay mucho debate académico, político y público sobre la enemistad nuclear entre Israel e Irán.9 La enemistad también deja claro que, desde el punto de vista iraní, es necesario destruir Israel y su identidad sionista, lo que refleja un odio al judaísmo y a todo lo que representa.10 ¿Puede remontarse a los años setenta, cuando Israel aún disfrutaba de unas relaciones relativamente buenas con Irán bajo el Shah? En ese momento clave de la Guerra Fría, ¿qué pensaban los servicios de seguridad israelíes del deterioro de las relaciones con la caída del Sha y la revolución iraní de 1979?

En aquel momento, yo no estaba involucrado ni vinculado a la relación entre Israel e Irán.

Por supuesto, recuerdo las historias contadas por Uri Lubrani, el último embajador israelí en Irán antes de la revolución de 1979, y de otros que consiguieron escapar in extremis antes de que Jomeini tomara el poder. Pero cuando llegué al Mossad —y antes, como secretario militar de Rabin— ya me había ocupado del tema. Nunca olvidaré que Rabin, siempre que se reunía con un líder mundial —un presidente o un primer ministro— decía: «Es imperativo impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear, porque en el momento en que Irán tenga la bomba, nunca podremos firmar acuerdos de paz con las naciones musulmanas: Irán las amenazará. Así que tenemos una oportunidad para intentar impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear».

Irán sigue siendo una parte importante de nuestra actividad hasta el día de hoy.

Danny Yatom

Recuerdo la época de la Revolución pero, en 1979, no tenía ninguna relación real con el asunto y no disponía de información de inteligencia. Al principio, no me preocupaba. Luego, sin prisa pero sin pausa, ese monstruo se convirtió en lo que ahora es la amenaza central para Israel. Además, no se hablaba de bombas nucleares porque el ayatolá Jomeini nunca habría aceptado el desarrollo nuclear, aunque el sha, su predecesor como líder de Irán, hubiera tenido esas ideas. Tuvo que pasar algún tiempo para que esta postura cambiara. Como jefe del Mossad, me ocupé de la cuestión de manera muy significativa.

En términos generales, el Mossad tiene dos misiones principales: en primer lugar, impedir que las naciones enemigas y hostiles se armen con armas no convencionales (químicas, biológicas y atómicas); y en segundo lugar, librar la guerra contra el terrorismo en todo el mundo. Estas son las dos misiones clave y ambas me formaron. Así que incluso entonces se hicieron esfuerzos para desbaratar los intentos de Irán. Incluso entonces, Irán recurría a todo tipo de artimañas, montaba todo tipo de sociedades de paja y engañaba al mundo entero. Irán sigue siendo una parte importante de nuestra actividad hasta el día de hoy.

¿Cómo cambió la relación con Irán, que se derrumbó en 1979, la distribución geopolítica del poder en Medio Oriente en comparación con la Guerra Fría?11 ¿Y qué importancia tiene Turquía, otra gran nación musulmana de la región, para Israel?

En aquella época, la política exterior de Israel se basaba en la teoría de los círculos.

Su principio era simple: construye un círculo alrededor de tu enemigo con naciones que sean amigas tuyas para confinar al enemigo y evitar que te haga daño.12 Esta era, y sigue siendo, la política del Ministerio de Asuntos Exteriores y de otras instituciones.

Para salir de esa crisis, recurrimos a naciones amigas de Europa y Extremo Oriente. Además, Estados Unidos siempre ha sido el pilar de nuestro apoyo desde que Francia abandonó esta posición a principios de los años sesenta. Israel siempre se ha construido en el marco de coaliciones en torno a la amenaza. La justificación de ello se encuentra al mirar un mapa y ver que Líbano, Siria, Jordania y Egipto nos rodean. Según esta doctrina, debemos buscar a los países que rodean a los países que nos rodean, y convertirlos en aliados. Aparte de esta estrategia (la «doctrina de la periferia»), existe otro principio mucho más general: hazte amigo de alguien que quiera y pueda ser tu amigo. Cuantos más amigos tengas en el mundo, mejor será tu seguridad nacional.

La política exterior de Israel se basaba en la teoría de los círculos. Su principio era simple: construye un círculo alrededor de tu enemigo con naciones que sean amigas tuyas para confinar al enemigo y evitar que te haga daño.

Danny Yatom

Además, en 1979, el tratado de paz con Egipto fue uno de los elementos importantes en la sustitución de Irán y Turquía. Hasta cierto punto, esta paz compensaba el hecho de que el factor iraní había desaparecido y las relaciones con Turquía estaban cambiando. En la medida en que teníamos paz con Egipto, se hizo posible empezar a construir algo allí. Luego vino la mejora de las relaciones con Marruecos y los demás países del norte de África, que seguía siendo secreta y estaba encabezada por el Mossad. Esa fue la solución. En ausencia del pilar iraní, que se había derrumbado, buscábamos sustitutos, aunque no fueran del mismo calibre, aunque no fueran tan fuertes. Era mejor que nada.

¿Cómo afectó el incidente de la flotilla Mavi Marmara de 201013 al enfoque de seguridad de Israel? ¿Y cómo pudo una nación —en este caso Turquía— percibida como amistosa y con relaciones diplomáticas formales, desafiar las fronteras y la seguridad nacional de Israel con semejante provocación?

No hay duda de que, al menos en nuestra forma de entender las cosas, tiene sentido preparar planes de contingencia para cuando ocurra algo así. Porque entonces estás realmente atrapado en un dilema: detrás de esta flotilla había un Estado que también nos estaba diciendo: «Si hacen enojar a los palestinos de Gaza, enviaré buques de guerra». Recuerdo a Erdoğan diciendo eso.

Nuestra gestión consistió en reforzar nuestra capacidad para tratar con una nación que no se consideraba enemiga desde el punto de vista de la seguridad. En mi opinión, no habríamos logrado una ruptura con Turquía en ese momento.14 La flotilla fue principalmente un intento de asustarnos haciéndonos creer que la armada turca zarparía siguiendo la estela de la flotilla civil. Sin embargo, esto no habría ocurrido porque, en mi opinión, en aquel momento Turquía no estaba decidida a cortar lazos con Israel hasta el punto de que se produjera un enfrentamiento entre los respectivos ejércitos. Esa no era su intención. Es más, Erdoğan seguía cambiando de la política X a la política Y. En realidad, esto no ha cambiado: suaviza las relaciones entre Israel y Turquía, luego las apoya y, de la noche a la mañana, de repente se interpone en su camino.

En el momento del incidente del Mavi Marmara, Turquía no estaba decidida a cortar los lazos con Israel hasta el punto de que se produjera un enfrentamiento entre los respectivos ejércitos.

Danny Yatom

Aparte del hecho de que Israel necesita estar preparado para escenarios de este tipo, no hay necesidad de construir un nuevo ejército o transformar la armada israelí en algo completamente diferente. Pero es necesario tener un plan, por ejemplo, para tomar el control de barcos como el Mavi Marmara en 2010. Se cometieron varios errores tácticos a consecuencia de los cuales los miembros de Shayetet 13 fueron sorprendidos por personas que los golpearon, y uno de ellos resultó herido.15 El episodio debería haber terminado de forma muy diferente. Pero se debió a nuestro mal comportamiento; fue un globo que nos explotó en la cara. El otro factor, más influyente, es el aspecto político. Es crucial asegurarse de que, en cuanto haya indicios de ello, toda Europa, Estados Unidos y todas las democracias estén dispuestas a arremeter duramente contra Turquía. Estas naciones deben tener una respuesta uniforme porque un día de estos también podría ocurrirles a ellas.

Usted ha ocupado varios cargos en los servicios de seguridad: secretario militar, jefe del Mossad, jefe del personal de seguridad política del exprimer ministro Ehud Barak. ¿Puede describir las tensiones entre esas instituciones? A menudo tenemos la sensación de que existe una verdadera competencia entre las instituciones de seguridad y el sistema diplomático por la influencia y la toma de decisiones. Por supuesto, esto cambia de un primer ministro a otro… ¿Cuál es la situación real?

En primer lugar, la situación actual es mucho mejor que cuando yo era secretario militar o jefe del Mossad.

A lo largo de los años, no sólo ha habido tensiones, sino también una verdadera hostilidad entre algunas de las instituciones. Me refiero en particular a las instituciones de inteligencia y seguridad: la inteligencia militar, el Shin Bet, el Mossad, y hoy también el Consejo de Seguridad Nacional.16 Habría que añadir también el Ministerio de Asuntos Exteriores, que siempre ha intentado ponerse a la altura, pero nunca ha tenido peso. Recuerdo varios incidentes en los que los celos y la hostilidad personales y el deseo de aferrarse al feudo de cada uno realmente dañaron lo que se suponía que debía ser un esfuerzo cooperativo o complementario entre las distintas instituciones. Ha habido muchos intentos de establecer una especie de Carta Magna por escrito para delimitar el «territorio» de cada una de las agencias de inteligencia. En última instancia, depende de las personalidades de quien dirige estas organizaciones, por eso digo que hoy la situación es mucho mejor. Incluso en mi época, la situación era mejor que antes —sin mencionar nombres—, cuando el jefe del Mossad ni siquiera se llevaba bien con el jefe de AMAN.17 Eso era bastante grave. Hoy en día, hay mucha más apertura. Hay una especie de «pileta» en el que todo el mundo «arroja» la información que recopila, y cualquiera puede utilizar cualquier parte de la información que se arroja. Hay buena inteligencia y buena cooperación operativa. Y, por supuesto, hay colaboraciones con las agencias correspondientes de otros países.

Ha habido muchos intentos de establecer una especie de Carta Magna por escrito para delimitar el «territorio» de cada una de las agencias de inteligencia. En última instancia, depende de las personalidades de quien dirige estas organizaciones.

Danny Yatom

No cabe duda de que lo que ha cambiado el panorama es la toma de conciencia de que la apertura y el entendimiento son esenciales, de que no hay lugar para la rivalidad. Al contrario. La cooperación es necesaria; su necesidad es acuciante: asegurarse de que lo que uno sabe también lo sepasu homólogo, aunque uno piense que no necesita saberlo. La cooperación entre el Shin Bet y el Mossad, la cooperación entre el Mossad y AMAN… hoy en día, los esfuerzos de cooperación son mucho más fluidos, y nadie se interpone en el camino del otro. Todavía podría haber tensiones que resolver. Y sería importante que el primer ministro que las detectara pudiera arbitrar. Algunos primeros ministros, conscientes de las tensiones, no han querido implicarse y se han limitado a decir: «Soluciónenlo entre ustedes». Esto nunca ha ayudado, sólo ha perpetuado el problema.

¿Puede volver a la relación especial y al vínculo histórico con Alemania?18 Desde el acuerdo de reparaciones de 1952,19 el asunto de los científicos alemanes,20 los 11 israelíes asesinados en el atentado terrorista contra los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972 y la caída del Muro de Berlín, así como, por supuesto, la aceptación por parte de Alemania de su responsabilidad en el Holocausto, ¿en qué punto se encuentran hoy las cosas?

Desde la creación del Estado de Israel, hemos recibido el apoyo de Alemania. Adenauer y Ben-Gurion constituyeron el inicio de esa relación. Y aunque también ha habido incidentes, como el de los científicos en Egipto y el mortífero atentado de Múnich, seguido de la venganza del Mossad contra todos los implicados, la relación entre Israel y Alemania sigue siendo única, en parte por la obligación moral de Alemania de aceptar su responsabilidad. En general, mantenemos una excelente relación.

Pondré sólo un ejemplo en materia de seguridad: durante la primera Guerra del Golfo se dispararon misiles contra Israel. En aquel momento, el Ministro de Defensa era Moshe Arens. Yo era su secretario militar y teníamos una excelente relación personal. Un día me llamó y me dijo: «Reúne a una delegación y vuela para reunirte con el canciller alemán Helmut Kohl. Lleva contigo fotos de los misiles que impactaron en Ramat Gan para mostrarle ejemplos de los daños causados por los misiles. Utilizando este método concreto, pedirás al canciller Kohl no sólo un FOX —un vehículo que localiza y controla material radiactivo— sino que también pedirás a los alemanes que financien dos submarinos.» Le pregunté a Arens: «¿Cómo exactamente?». Me contestó: «Dirás que es un arma estratégica y que el Estado de Israel la necesita; que es necesaria tanto para emitir una advertencia como para tomar una decisión contra el enemigo en caso necesario». Me fui con una delegación que incluía personal del Ministerio de Defensa. Nos reunimos con Kohl. En mitad de la noche, reunió a todos los ministros implicados, Finanzas, Defensa, etc., para discutir la situación. Aquella noche terminó con 880 millones de marcos alemanes y dos submarinos de camino a Israel.

La relación entre Israel y Alemania sigue siendo única, en parte por la obligación moral de Alemania de aceptar su responsabilidad.

Danny Yatom

Alemania ha dicho que salvaguardar la seguridad de Israel desde la posguerra fría ha sido una cuestión de «Staatsräson» (razón de Estado).21 En su opinión, ¿cómo se manifiesta la salvaguarda de la seguridad de Israel en la postura de Alemania respecto al conflicto de Israel con los palestinos y también en su preocupación por las implicaciones de la crisis política relacionada con la reforma judicial y el equilibrio democrático de Israel?

Es difícil predecir lo que puede ocurrir con la futura relación entre Israel y Alemania. Pero mientras ambos países mantengan buenas relaciones, el apoyo alemán no flaqueará. Lo que podría ocurrir es que las relaciones cambiaran gradualmente sin que nadie se diera cuenta, una erosión gradual de las relaciones sin que les prestáramos atención. ¿Por qué? Porque si salimos bien parados del intento de reforma judicial y volvemos a ser una democracia de pleno derecho, se restablecerán las relaciones con muchísimas naciones, que ahora están empezando a deteriorarse. Esto incluye a Estados Unidos. Pero me parece que el riesgo de que las relaciones entre Alemania e Israel naufraguen se debe principalmente a razones políticas: si la derecha radical o la izquierda radical llegaran de repente al poder, cosa que puede ocurrir, se produciría un cambio en nuestra actitud. No hay forma de saber cuándo podría ocurrir. En cualquier caso, no tenemos ninguna influencia sobre el sistema político de allí, lo que podemos hacer es «apartarnos de nuestros malos caminos» y volver a ser lo que éramos antes de la convulsión judicial para no perder a esas naciones. Mientras permanezcamos en esta fase de transición política y no sepamos exactamente qué está ocurriendo en Israel desde el punto de vista político, existe un riesgo cada vez mayor de que nuestras relaciones con Alemania y otros países se deterioren.

Tenemos otro problema, el elefante en la habitación: la presencia de Israel en Cisjordania y nuestras relaciones con los palestinos. Nuestra presencia allí nos pone las cosas muy difíciles en la escena internacional y regional. Vi muchas esperanzas en los Acuerdos de Abraham (2020), pero las cosas se están deteriorando como resultado de unas relaciones muy tensas entre nosotros y los palestinos. La era de Abu Mazen (Mahmud Abbas) está llegando a su fin y no sabemos quién lo sustituirá al frente de la Autoridad Palestina. Habrá una lucha por su sucesión. Pero aquí es donde Israel olvida su dilación interna sobre la reforma judicial y se ocupa de las cuestiones más importantes, a saber, por ejemplo, que Irán ya cuenta con un 60% de enriquecimiento nuclear. Irán también está desarrollando un misil de largo alcance que algún día podría transportar una cabeza nuclear. Teherán también está dispuesto a meter las narices en todos los rincones de Medio Oriente: Líbano, Siria, Irak, Yemen, la península del Sinaí y Gaza. Es a este Irán al que Israel debe detener. Pero cuando nuestras relaciones con Estados Unidos se tensan, nuestra capacidad para trabajar en cooperación con las naciones europeas también disminuye. Al fin y al cabo, los europeos toman ejemplo de los estadounidenses. A menudo siguen sus pasos. El presidente Biden lo dijo e incluso nos advirtió: detengan esa legislación porque podría llevar a una situación en la que Estados Unidos ya no podrá ayudarles.

Tenemos otro problema, el elefante en la habitación: la presencia de Israel en Cisjordania y nuestras relaciones con los palestinos.

Danny Yatom

Irán, Turquía, Rusia e Israel están implicados en el conflicto de Nagorno-Karabaj.22 ¿Cómo valora la influencia de Israel en ese conflicto?

Las preocupaciones de Israel no se extienden al resultado del conflicto armenio-azerí; después de todo, el conflicto del Nagorno-Karabaj es, ante todo, entre Azerbaiyán y Armenia.

Nuestras preocupaciones se refieren sobre todo a las relaciones entre Azerbaiyán e Irán. Esta es la razón principal por la que Israel eligió bando. Nótese que Israel no eligió bando en la guerra de Ucrania y sigue sin hacerlo en Extremo Oriente, en la lucha entre China y Estados Unidos. Seguimos comprando enormes cantidades a China, y Pekín está invirtiendo en Israel. Han construido puertos y compraron Tnuva.23 En este caso, probablemente no elegimos bando porque los estadounidenses no ejercieron suficiente presión. En general, Israel no suele tomar partido en conflictos de ese tipo: prefiere sentarse y esperar. En el caso de Azerbaiyán y Armenia, Israel eligió claramente un bando porque había mucho en juego.

Israel no eligió bando en la guerra de Ucrania y sigue sin hacerlo en Extremo Oriente, en la lucha entre China y Estados Unidos.

Danny Yatom

Las relaciones con Azerbaiyán son importantes para Israel debido principalmente al enfrentamiento con Irán y a su situación geopolítica. ¿Qué importancia cree que tiene la cooperación entre Israel y Azerbaiyán para la seguridad nacional?24

Las relaciones con Azerbaiyán son muy importantes para nosotros. Esto se debe principalmente al concepto del que ya hablamos: el concepto de «círculos» concéntricos o la «doctrina de la periferia».25 De repente, Israel se encuentra con un amigo en una región extremadamente sensible, a 100 kilómetros de Teherán, con 20 millones de azeríes y una relación muy tensa con Irán. Esto ofrece a Israel muchas opciones: desde utilizar los aeropuertos azeríes para repostar y permitir que aterricen allí los aviones de la coalición, hasta una proximidad que permite recabar información de inteligencia con mayor eficacia.

¿Es concebible que Israel y Azerbaiyán puedan algún día luchar juntos contra Irán?

Si y cuando la guerra entre Irán e Israel estallará, Azerbaiyán será un importante apoyo logístico para nosotros. La corta distancia entre el aeropuerto azerí será un factor clave en caso de un ataque de este tipo. La luz verde de las superpotencias es importante para una guerra de este tipo: si Azerbaiyán buscara luz verde, la obtendría de Estados Unidos, y la obtendría con mayor seguridad si el propio Washington se viera implicado en una guerra de este tipo.26 Pero la legitimidad de las principales naciones europeas también sería importante si quisieran participar en una política belicosa contra Irán, naciones como Alemania, Reino Unido o Francia, es decir, los principales líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Si estalla la guerra entre Irán e Israel, Azerbaiyán será un importante apoyo logístico para nosotros.

Danny Yatom

El mundo del espionaje es un campo que, tanto en la cultura popular como desde una perspectiva académica y científica, se considera controlado por una toma de decisiones racional y sin emociones. ¿Puede describir algún caso en el que las emociones y los sentimientos27 hayan desempeñado un papel importante en las labores de inteligencia?

Por supuesto que hay lugar para las emociones y los sentimientos, pero no creo que sean nunca el factor determinante en una evaluación de inteligencia o en un informe de situación. En otras palabras, en caso de choque entre un análisis de inteligencia específico y un sentimiento emocional o instintivo que apuntara en una dirección diferente, no se adoptaría el segundo sobre el primero. Eso nunca ocurriría. Siempre es bueno escuchar a quien tiene reservas intuitivas e intentar que explique por qué, qué le molesta y hasta qué punto. Y es muy posible que algunos de esos elementos sean lo bastante importantes como para tenerlos en cuenta e incorporarlos a la evaluación final.

También hay lugar para las emociones. Si has seguido a alguien o estudiado una zona durante 20 años, lo que sabes y sientes por él tiene cierto peso. Pero sólo hasta cierto punto. En general, en una evaluación general de la situación, hay menos espacio para los saltos intuitivos.

Los servicios de inteligencia sólo rinden cuentas al primer ministro, no al público.

Danny Yatom

¿Qué opina de la tendencia creciente en las dos últimas décadas de los gobiernos israelíes, incluida la actual coalición, a revelar sistemáticamente las operaciones del Mossad?28 Los investigadores suelen referirse a esto como el «dilema de la divulgación». Algunos ejemplos son la revelación de los archivos nucleares iraníes por parte del propio Netanyahu,29 o la revelación por parte de Bennett de una nueva operación relativa al destino de Ron Arad.30 ¿Cuál es la razón principal del cambio en la política de Israel, que antes mantenía las cosas vagas, a un intento de dar forma al discurso público sobre seguridad y asuntos secretos de Estado?

Creo que deberíamos volver a la vaguedad. El Mossad y el Shin Bet son diferentes del ejército israelí, donde los padres envían a sus hijos debido al servicio militar obligatorio, lo que hace que el ejército israelí sea responsable ante las familias y ante el público hasta cierto punto. Los servicios de inteligencia sólo rinden cuentas al primer ministro, no al público. Así que fue un error hacer públicos esos asuntos. ¿Por qué lo hicimos? Creo que en parte fue fruto de la arrogancia y en parte del deseo de generar disuasión. Pero tomemos, por ejemplo, los archivos iraníes: ¿quién necesitaba esa obra cuando los iraníes sabían que éramos nosotros? Jefes de Estado y directores de agencias de espionaje de todo el mundo sabían que habíamos sido nosotros porque les habíamos informado. Entonces, ¿para quién era la obra de teatro? Para que el público israelí votara por quienes habían hecho esas revelaciones. En el momento en que empiezas a mezclar la forma en que te perciben políticamente con consideraciones de seguridad… eso no es bueno. No se publican cosas que se supone que son confidenciales. Es mucho más poderoso cuando se mantiene en la oscuridad. El público puede pensar e imaginar todo tipo de cosas que nunca ocurrieron, pero es mejor dejar que piensen que James Bond lo hizo.

Notas al pie
  1. Esta entrevista se realizó en verano de 2023
  2. Acrónimo hebreo de sadeh, le’om, hevra (es decir, campo, nación, sociedad), curso de varios años de duración que se imparte habitualmente en las escuelas secundarias israelíes.
  3. Acrónimo hebreo de g’ dudeyno’ar (es decir, batallones juveniles), curso de preparación militar para el ejército auspiciado por el ejército israelí.
  4. Acrónimo hebreo de la fuerza antiterrorista de las Fuerzas de Defensa de Israel. Yatom es especialmente conocido por su servicio en esta unidad.
  5. David Ben-Gurion (1886-1973) fue el principal arquitecto de la fundación del Estado de Israel y ejerció como primer ministro y ministro de Defensa de Israel.
  6. Yatom fue diputado al Parlamento entre 2003 y 2008, más información en: https: //main.knesset.gov.il/en/MK/APPS/mk/mk-personal-details/741.
  7. Sobre la inestabilidad y la erosión de la democracia en muchas democracias parlamentarias, véase, por ejemplo: Bogaards. «De-democratization in Hungary»; para una visión general de la «parálisis parlamentaria» de Israel, véase, por ejemplo, Roznai y Cohen, «Populist Constitutionalism», pp. 502-520; Gutman, «The Interrelationship Between the Knesset and the Government»; y Ben Aharon, «Coalition Politics», pp. 123-146.
  8. Haaretz. «Far-Right Pushes Bill» Disponible en línea: https: //www.haaretz.com/israel-news/2023-06-12/ty-article/.premium/far-right-pushes-bill-granting-ben-gvir-powers-to-put-israelis-in-detention-without-trial/00000188-aeeb-d807-a99d-feff20a40000.
  9. Lupovici, «Securitization climax” .
  10. Los dirigentes iraníes, sobre todo bajo la República Islámica de la revolución de 1979, han hecho numerosas declaraciones negando el Holocausto, cuestionando la existencia de Israel y expresando hostilidad hacia el pueblo judío. La negación del Holocausto y las teorías conspirativas sobre el control judío de los asuntos mundiales no son infrecuentes en el discurso oficial iraní, incluso por parte de altos funcionarios del gobierno y de los medios de comunicación controlados por el Estado. Véase, por ejemplo, entre otros: Litvak, «The Islamic Republic of Iran and the Holocaust»; Jaspal. «Antisemitismo y antisionismo en Irán», pp. 231-258.
  11. Sobre los vínculos de Israel con Irán antes de la revolución islámica de 1979, véase, por ejemplo: Furlan. «Israeli-Iranian Relations»; Shaoulian-Sopher, «Israeli Foreign Policy» y Ben Aharon, «Political Audience and Non-Linear Securitisation».
  12. Yatom se refiere aquí a la notable «doctrina de la periferia», un concepto geopolítico formulado por David Ben-Gurion, el primer primer ministro de Israel. Esta doctrina pretendía establecer alianzas estratégicas con países de la periferia del mundo árabe, ya que Israel se enfrentaba a la hostilidad y el aislamiento de sus vecinos árabes inmediatos. La «doctrina de la periferia» incluía países como Irán, Turquía, Etiopía y Sudán. Además, estudios recientes indican la existencia de vínculos clandestinos con países africanos concretos, como Marruecos, así como con actores no estatales como la minoría kurda en Irak y la comunidad maronita en Líbano. Sobre este punto, véase: Podeh, From Mistress to Known Partner «; existe una vasta bibliografía sobre la «doctrina de la periferia»; véase, por ejemplo, Alpher, Periphery; Guzansky’s «Israel’s Periphery Doctrines: Then and Now»; y Jones y Guzansky «Fraternal Enemies».
  13. El 31 de mayo de 2010, comandos de élite israelíes atacaron la flotilla turca conocida como Mavi Marmara. Los organizadores pretendían romper el bloqueo israelí en torno a la Franja de Gaza y proporcionar ayuda humanitaria a los palestinos. El asalto israelí se saldó con la muerte de nueve ciudadanos turcos y activistas a bordo del MaviMarmara, y con unos 60 activistas y diez soldados israelíes heridos. Turquía reaccionó rápidamente al incidente retirando a su embajador de Tel Aviv, como ya había hecho en otras ocasiones. Puede encontrarse una referencia a este incidente en: https: //www.nytimes.com/2011/05/12/world/middleeast/12iht-M12-TURK-FLEET.html.
  14. Kushner, «Turkish – Israeli Relations». Y más concretamente, sobre el periodo del Mavi Marmara, véase el reciente número especial (2024) de Israel Affairs titulado: «Revisiting Turkish-Israeli Relations». Véanse, por ejemplo: Muminov, «Cooperation and Conflict»; Gülseven, «Ontological Security-Seeking».
  15. Shayetet 13, una unidad de la Marina israelí y una de las principales unidades de reconocimiento de las las Fuerzas de Defensa de Israel.
  16. El aparato de inteligencia nacional de Israel comprende cuatro instituciones clave. El Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales, conocido en hebreo como Ha-Mossad, se encarga de reunir información de inteligencia en el extranjero. El Servicio de Seguridad General israelí, también conocido como Shin Bet o Sherut Bitachon Klali en hebreo, se ocupa de la inteligencia nacional. AMAN, una subunidad de las Fuerzas de Defensa de Israel, se encarga de la inteligencia militar. El Consejo de Seguridad Nacional, creado en 1999, se encarga de coordinar los datos recogidos por estas distintas agencias. Todas estas instituciones operan directamente bajo la dirección del primer ministro israelí.
  17. Acrónimo hebreo de agaf modi’in (es decir, división de inteligencia), nombre por el que se conoce al departamento de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel.
  18. Sobre la «relación especial» entre Israel y Alemania, véase, por ejemplo, Gardner Feldman, The Special Relationship; Oppermann y Hansel, «The Ontological Security of Special Relationships».
  19. El «Acuerdo de Reparación de 1952», también conocido como «Acuerdo de Luxemburgo», es un acuerdo fundamental entre la República Federal de Alemania (RFA), Israel y la Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías contra Alemania. Concluido el 10 de septiembre de 1952 en la ciudad de Luxemburgo, el acuerdo fue el resultado de exhaustivas negociaciones que habían tenido lugar en Wassenaar, Países Bajos, desde marzo de 1952. Su principal objetivo era abordar la cuestión de las reparaciones financieras, dirigidas específicamente a compensar a Israel y al pueblo judío por las pérdidas y penurias sufridas por las víctimas judías de la persecución nazi durante el Holocausto. Véase, por ejemplo: Tovy, J. Israel and the Question of Reparations; De Vita, «Dutch Hospitality», pp. 4-29.
  20. El «asunto de los científicos alemanes», también conocido como «Operación Damocles», fue una iniciativa clandestina orquestada por el Mossad en julio de 1962. Su objetivo era frustrar y disuadir a los científicos alemanes occidentales, especialmente a los implicados en el desarrollo de cohetes, de que colaboraran en el programa egipcio de misiles. Mediante una combinación de amenazas, intimidación y actos esporádicos de violencia dirigidos contra los científicos, la operación pretendía obstaculizar su colaboración con Egipto. Para ello, el Mossad contó con la ayuda del exnazi Otto Skorzeny (1908-1975). Para más información, véase, por ejemplo, Orbach, Fugitives; y véase también la autobiografía del exjefe adjunto del Mossad Rafi Eytan (1926- 2019), en la que comparte sus experiencias personales de la operación encubierta sobre el caso de los científicos alemanes: Eytan, The Confident, pp. 239-250.
  21. Angela Merkel, excanciller alemana (2005-2021) utilizó el término «Staatsräson» en su famoso discurso de 2008 ante la Knesset. Disponible en línea: https://m.knesset.gov.il/EN/activity/Documents/SpeechPdf/merkel.pdf. Puede encontrarse un análisis en profundidad de los orígenes del «Staatsräson» en Marwecki, Germany and Israel: Whitewashing and Statebuilding, pp. 194-203.
  22. Sobre el conflicto del Nagorno-Karabaj, véase, entre muchos otros: De Waal, Black Garden; Broers, Armenia and Azerbaijan.
  23. Tnuva es el mayor fabricante de alimentos de Israel.
  24. Bülent, «Post-Cold War Realities»; Oğuzhan, «Beyond Countering Iran», pp. 655-675.
  25. Véase la nota al respecto.
  26. Para una visión general del papel de Estados Unidos como audiencia política/moral que acepta o rechaza la securitización de Israel y la toma de decisiones en materia de seguridad nacional, véase el reciente libro de Wertman y Kaunert, Israel: National Security and Securitization, pp. 13-23. El concepto de audiencia política engloba diversas fuentes de legitimidad para la aplicación de un acto de securitización.
  27. Shamir, «Moshe Dayan in the Yom Kippur War».
  28. Las investigaciones anteriores sobre el «dilema de la divulgación» y la Official Public Intelligence Disclosure (OPID) en el contexto israelí incluyen obras como «Politics is not Everything», de Riemer; y «Coercive Disclosure», de Riemer y Sobelman.
  29. Ahren, «Netanyahu Reveals». Disponible en línea: https://www.timesofisrael.com/pm-reveals-secret-site-where-iranexperimented-on-nuclear-weapons-development/.
  30. The Jerusalem Post, «Mossad Effort». Disponible en línea: https://www.jpost.com/breaking-news/bennett-reveals-mossad-operation-to-find-ron-arad-681014.
Créditos
Esta entrevista es una traducción editada de un artículo publicado en inglés en la revista Intelligence and National Security. Para más información sobre la entrevista, véase la publicación original: Ben Aharon, E. (2024). ‘Profiles in intelligence': an interview with 8th Mossad chief Danny Yatom, Intelligence and National Security, pp. 1-15. https://doi.org/10.1080/02684527.2024.2332030