La transición energética va por buen camino pero sigue siendo insuficiente, según la AIE

Coincidiendo con las olas de calor récord del año pasado y las catástrofes naturales amplificadas por el cambio climático, el año 2023 estuvo jalonado de signos alentadores en términos de transición energética: inversión récord en energía solar, perfil de descenso del consumo de carbón a partir de 2026, descenso de las emisiones de CO² de Estados Unidos en 2023, etc¹.

En su informe anual sobre las energías renovables publicado el jueves 11 de enero, la Agencia Internacional de la Energía confirma la amplitud de estas tendencias a escala mundial:

• 510 GW de capacidad de energía renovable se añadieron en todo el mundo en 2023, un aumento del 50% respecto al año anterior -«la tasa de crecimiento más rápida en las últimas dos décadas»-²;
• en 2028, se añadirá más capacidad de generación de electricidad a partir de fuentes de energía renovables que en los últimos 100 años;
• La agencia lo considera insuficiente, pero representa un importante «paso adelante» hacia el objetivo de triplicar la capacidad mundial de energías renovables acordado en la COP 28³.

El año pasado, China puso en servicio tanta capacidad de generación fotovoltaica como el resto del mundo en 2022, energía que por sí sola representó tres cuartas partes de las adiciones de capacidad renovable mundial en 2023. La AIE calcula que el 60% de la capacidad añadida de aquí a 2028 será china, mientras que también se espera que Pekín cumpla este año su objetivo de capacidad eólica y fotovoltaica para 2030.

• Sin embargo, el informe de la agencia destaca otro hecho crucial: los países del G20 representan el 90% de la capacidad mundial de producción de energías renovables.
• Varias economías emergentes no pertenecientes al G20 aún no tienen objetivos en materia de energías renovables, a pesar de que éstas son esenciales para alcanzar el objetivo de transición energética mundial.
• En los próximos años, el contexto macroeconómico desempeñará un papel central en el desarrollo de las energías renovables en las economías emergentes, mientras que la subida de los tipos de interés desde 2021 está obstaculizando su expansión.

Para Fatih Birol, director de la agencia: «el reto más importante para la comunidad internacional es aumentar rápidamente la financiación y el despliegue de las energías renovables en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo, muchas de las cuales se están quedando rezagadas en la nueva economía energética».