¿Está amenazado el apoyo estadounidense a Ucrania por la guerra de Sucot?

El apoyo militar estadounidense es vital para las capacidades defensivas -y ofensivas- de Ucrania. Aunque el papel desempeñado por los países europeos en la prestación de asistencia de seguridad a Ucrania es cada vez más importante, no podrá sustituir a las capacidades industriales estadounidenses a corto o medio plazo.

• La coalición en el poder en Alemania quiere duplicar el importe de la ayuda militar a Ucrania en 2024 con respecto a este año, pasando de 4.000 a 8.000 millones de euros¹.
• El 9 de noviembre, París anunció un complemento de 200 millones de euros a su fondo de apoyo, lo que permitirá a Kiev adquirir nuevos equipos franceses².
• En su primer viaje al extranjero desde su nombramiento como Ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron viajó a Kiev para garantizar a Volodímir Zelenski el apoyo militar del Reino Unido «durante el tiempo que sea necesario»³.
• Bélgica ha creado un fondo de 1.700 millones de euros para Kiev, financiado con impuestos sobre los activos rusos congelados en el país. A partir de 2025, el ejército ucraniano podría operar los F-16 belgas prometidos en octubre⁴.

Por generosas que sean, estas políticas de ayuda militar a Ucrania no compensarán el fin de la ayuda estadounidense. Sin embargo, eso es exactamente lo que está en juego, a medida que disminuyen los fondos de que dispone el Pentágono. El presupuesto restante para seguir suministrando armas a Ucrania asciende ahora a 5.000 millones de dólares. Sin embargo, el Pentágono sólo dispone ahora de 1.100 millones de dólares para reponer sus propios arsenales⁵. Con un promedio de 762,5 millones de dólares desde febrero de 2022, los paquetes de ayuda estadounidense de los últimos meses han ascendido apenas a unos cientos de millones de dólares.

Además de agotar los recursos de que dispone el Departamento de Defensa para reabastecer al ejército ucraniano, la guerra de Sucot también amenaza la ayuda militar a Kiev.

• Tsahal sigue avanzando dentro de la Franja de Gaza mientras lucha contra Hezbolá en el norte del país, en la frontera con Líbano.
• El Pentágono afirma que la ayuda estadounidense a Israel en materia de seguridad llega «casi a diario». Esto incluye misiles para el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro, municiones para helicópteros, bombas… pero también obuses de 155 mm, muy utilizados por Ucrania⁶.
• Aunque esta munición -cuya producción es vital para el ejército ucraniano- suministrada a Tsahal procede actualmente de las reservas de Israel, «Ucrania tendrá que preocuparse por la competencia de Tel Aviv en misiles Patriot, obuses de 155 mm y otro armamento básico» si la guerra de Sucot se prolonga⁷.
• A finales de octubre, un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense declaró que se habían enviado a Europa proyectiles almacenados en Israel para reponer las reservas del ejército estadounidense. Desde entonces, gran parte de ellos «han sido redirigidos y suministrados a las fuerzas de defensa israelíes para su uso»⁸.

Mientras crece la incertidumbre sobre el futuro de la ayuda militar a Ucrania, los países europeos y Estados Unidos quieren ir poniendo sobre la mesa las condiciones para negociar el fin de la guerra con Rusia. En octubre, en una reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, algunos funcionarios occidentales habrían discutido con sus homólogos ucranianos «a qué podría tener que renunciar Ucrania para llegar a un acuerdo»⁹.