En vísperas de un segundo invierno de guerra en Ucrania, el espectro de las negociaciones restringidas

Para Ucrania, la paz con Rusia o un alto el fuego son impensables mientras el ejército ruso esté presente en territorio ucraniano. Tras casi 21 meses de invasión a gran escala del país, Moscú controla el 17,5% del territorio ucraniano, un 10% más que en febrero de 2022.

Los países occidentales que prestan ayuda militar a Kiev siguen dando a Volodímir Zelenski su apoyo incondicional.

• En su primer viaje al extranjero desde su nombramiento como Ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron viajó a Kiev para asegurar a Zelenski el apoyo militar del Reino Unido «durante el tiempo que sea necesario».
• El lunes, el Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el Comandante de las Fuerzas estadounidenses en Europa, Christopher Cavoli, viajaron a Kiev para «asegurar a las autoridades ucranianas que Estados Unidos seguirá apoyando a Ucrania»¹.
• Hoy, martes 21 de noviembre, el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viajan a la capital ucraniana para celebrar el décimo aniversario de la revolución del Maidán².

El último paquete de ayuda estadounidense anunciado por Lloyd Austin en Kiev, que asciende a 100 millones de dólares, es débil en comparación con los anteriores paquetes de ayuda lanzados por Washington desde febrero de 2022. Aunque en este momento no hay garantías de que el Congreso estadounidense vote a favor de la financiación adicional para Ucrania solicitada por Joe Biden, el Pentágono está llegando poco a poco al final de sus créditos.

• Aunque los Estados europeos están enviando señales positivas a Kiev en términos financieros, industriales y militares, no disponen de recursos comparables a los de Estados Unidos.
• Mientras Moscú gana tiempo sobre el terreno y defiende sus posiciones sin realizar esfuerzos ofensivos significativos, la tendencia actual parece apuntar a ralentizar el conflicto en lugar de acelerarlo.

La cuestión de la paz en la guerra de Rusia contra Ucrania es tabú, dado que las consecuencias -sin una clara victoria militar de Kiev- serían terribles para el propio país, para la arquitectura de seguridad internacional y para los vecinos de Rusia. Sin embargo, aunque los resultados de la contraofensiva ucraniana lanzada este verano son en gran medida insuficientes para calificarla de victoria, es difícil ver a estas alturas cómo Ucrania podría seguir defendiéndose de la agresión rusa sin la importante ayuda estadounidense prestada hasta ahora.

En Rusia, las últimas encuestas también muestran que, por primera vez desde febrero de 2022, la población está más a favor de las negociaciones de paz que de prolongar el conflicto³.

• La confianza de los ciudadanos rusos en su ejército ha bajado más de 10 puntos en comparación con el año pasado, entre los que desaprueban a sus líderes políticos⁴.
• En Ucrania, la población es mucho más reacia a aceptar una paz que suponga el reconocimiento de una anexión de territorios ucranianos por parte de Rusia.

Aunque estos sondeos de opinión proporcionan una indicación -imperfecta- de las percepciones de la población, no presuponen ninguna acción por parte de sus gobiernos.

• El mes pasado, en Malta, representantes de las autoridades ucranianas reiteraron su deseo de partir de la Fórmula de Paz de diez puntos, propuesta por primera vez por Kiev en noviembre de 2022, para todas las negociaciones futuras.
• Vladimir Putin, por su parte, parece más interesado en esperar a que la ayuda occidental se agote para poder imponer una paz a su medida⁵.
• El Kremlin cree que podrá continuar indefinidamente la guerra en Ucrania «en ausencia de condiciones previas para una solución por medios políticos y diplomáticos»⁶. Aunque es casi seguro que Putin será reelegido el próximo mes de marzo, el intento de rebelión de Yevgueni Prigozhin ha demostrado que no es inmune a otras fuerzas políticas y militares rusas.

Mientras tanto, se dice que tanto europeos como estadounidenses están empezando poco a poco a discutir con sus homólogos ucranianos las condiciones de unas negociaciones encaminadas a poner fin a la guerra⁷.