El domingo 15 de octubre, los polacos elegían a sus 460 diputados y 100 senadores. También participaban en un referéndum organizado por el gobierno para movilizar a su electorado.

El partido Ley y Justicia (PiS), en el poder desde 2015 y en el corazón de la coalición Derecha Unida, ha salido victorioso de las elecciones… pero es probable que solo tenga 200 escaños en el Sejm, según el sondeo a pie de urna de IPSOS publicado a las 21:00 horas, que es actualmente la fuente autorizada de información. En cierto modo, el PiS está desconcertado: lejos de la mayoría fijada en 231 escaños en el Sejm, ni siquiera puede contar con su potencial (e improbable) socio de extrema derecha Confederación, que sólo obtuvo 12 escaños. Pronosticada con un 14-15% en algunas encuestas en primavera, Confederación se ha desplomado (6,2%) y va peor que en 2019.

No obstante, el primer ministro Morawiecki declaró que PiS había ganado al quedar primero por tercera vez consecutiva en las elecciones parlamentarias, y que tratarían de encontrar una mayoría. En su discurso, Kaczyński, el líder de facto del país, agradeció a los polacos el primer puesto del PiS, pero utilizó muchas hipótesis, ya que sabe lo difícil, si no imposible, que le resulta ahora mantenerse en el poder. Fuera de la sede del PiS, en la calle Nowogrodzka, hacia las diez de la noche no había activistas, sólo decenas de policías con pasamontañas en los 7 grados del otoño varsoviano.

Enfrente, la oposición parecía triunfar. La Coalición Cívica (KO), de centro liberal y liderada por Donald Tusk, ex Primer Ministro y Presidente del Consejo Europeo, obtenía una media del 29-30% de los votos en los sondeos. Obtuvo el 31,6% y se espera que consiga 163 escaños en el Sejm. Parece que colaborará fácilmente con otras dos coaliciones que son sus socios: la centrista Tercera Vía (13,0% y 55 escaños) y la Izquierda (8,6% y 30 escaños). La suma de estos escaños previstos da un total de 248. Incluso si hubiera algunos tránsfugas o votantes decepcionados, el umbral de 231 escaños parecería poder alcanzarse cómodamente.

Hay que ser prudentes, ya que los sondeos no son los resultados definitivos, pero de momento toda la oposición se atribuye la victoria. Donald Tusk ha declarado que este es «el fin del reinado del PiS». En 2019, los sondeos a pie de urna se acercaron mucho a los resultados oficiales. Sin embargo, los alrededores de la sede del KO también estaban muy tranquilos esta noche.

Otro sondeo a pie de urna reciente confirma la tendencia general, con algunos matices. Realizado por OGB/IBSP, da al PiS un 33,5%, al KO un 31,4%, a la Tercera Vía un 13,9%, a la Izquierda un 9,8% y a la Confederación un 7,7%. En total, 178 escaños para el PiS, 256 para la oposición (155, 63 y 38 respectivamente) y 25 para la Confederación.

Otra derrota para el PiS esta noche: el 40% de los polacos participaron en el referéndum organizado por el Gobierno; se requiere una participación del 50% para que el referéndum sea válido.

Todavía no se conocen los resultados para el Senado, ya que el escrutinio es mayoritario y hay que contar los votos en cada circunscripción.

Por último, la participación fue excepcional: acudió el 72,9% del electorado. Es decir, más de 10 puntos más que en 2019. La participación fue particularmente alta en el oeste y noroeste del país, que tradicionalmente vota a la Coalición Cívica. Asimismo, según IPSOS, hoy ha votado el 68,8% de los jóvenes de 18 a 29 años, frente al 67% de los mayores de 60 años. El voto al PiS es mayoritariamente de la tercera edad, mientras que los jóvenes son más favorables a la oposición. Además, las primeras estadísticas electorales (de nuevo según IPSOS) confirman la demografía del electorado: de media, los polacos rurales sin titulación votan al PiS, mientras que los licenciados urbanos votan KO.

Los resultados oficiales se conocerán a más tardar el martes. Entonces comenzará el proceso de nombramiento del Primer Ministro. El proceso de nombramiento del primer ministro, que hemos descrito, da una oportunidad a tres candidatos. De ellos, el primero y el tercero serán designados por el presidente Andrzej Duda, antiguo miembro del PiS. El primer candidato procederá de la coalición más votada, es decir, Derecha Unida. Salvo sorpresas, será difícil que una coalición le apoye. Corresponderá entonces al Sejm designar a un candidato, y esta puede ser la principal oportunidad de que surja la coalición KO-Tercera Vía-Izquierda. Si fracasa, el Presidente designará a un tercer candidato, probablemente también de Derecha Unida.

Los próximos días serán cruciales para el futuro de Polonia y de Europa.