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Históricamente, el mundo árabe siempre ha adoptado posiciones firmes en el conflicto israelo-palestino. En los últimos 30 años han surgido dos grupos principales. Por un lado, estaban los países que habían formalizado acuerdos de paz con Israel y reconocido su existencia. Estos fueron Egipto y Jordania. Por el otro lado estaba lo que se conocía como el campo del rechazo. En la actualidad, la dinámica ha cambiado significativamente ya que varios países firmaron los Acuerdos de Abraham en diciembre de 2020, lo que marcó una nueva fase en las relaciones con Israel: Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán. A pesar de esta apertura, sigue existiendo un bando o grupo de rechazo estructurado principalmente por el eje de poder iraní en la región. Incluye países como Irak, Siria y, en cierta medida, Líbano, principalmente por la influencia de Hezbolá.

Emiratos Árabes Unidos, al igual que Baréin aunque de forma más modesta, ha establecido relaciones diplomáticas con Israel a través de los Acuerdos de Abraham. Este enfoque los diferencia de algunos de sus vecinos. A diferencia de Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos no han tenido una población judía significativa en su historia reciente. Sin embargo, su posición geográfica y su poder regional los convirtieron en actores clave de la crisis diplomática que desencadenó la Guerra de Sucot. Que los Acuerdos de Abraham se mantengan o no depende en parte de la reacción de Israel ante determinadas situaciones. Esto puede limitar a los Emiratos en sus acciones, al tiempo que les ofrece la oportunidad de desempeñar un papel mediador en la región. En términos de geopolítica regional, Qatar destaca por su papel como principal apoyo financiero de Hamás, lo que crea un posible punto de tensión con Emiratos Árabes Unidos. A pesar de esta rivalidad, los dos países se mantienen paradójicamente entre las zonas más estables en caso de aumento de las tensiones regionales: Dubai, en particular, se considera un bastión en el que invierten todas las partes implicadas en todos los conflictos regionales e incluso internacionales. Una cuestión crucial es saber cuál sería el umbral, en términos de víctimas palestinas en Gaza, Cisjordania o Líbano, que incitaría a los Emiratos Árabes Unidos, pero también a Marruecos, a reconsiderar los Acuerdos de Abraham. Aunque es difícil evaluar dicho umbral, estos acuerdos, difíciles de concluir, probablemente se mantendrían, salvo en el caso de una catástrofe de proporciones inimaginables. A largo plazo, es poco probable que estos países rompan completamente sus lazos con Israel. Estos Estados podrían adoptar una serie de enfoques matizados para expresar su preocupación y condena, al tiempo que intentarían proponer soluciones diplomáticas, con el fin de señalar su nuevo papel como potencia mediadora regional.

En términos de geopolítica regional, Qatar destaca por su papel como principal apoyo financiero de Hamás, lo que crea un posible punto de tensión con Emiratos Árabes Unidos.

HUGO MICHERON

Arabia Saudita ocupa actualmente una posición muy singular y se ha visto debilitada por la guerra de Sucot. Bajo el liderazgo de Mohamed bin Salmán (MBS), se había embarcado en una audaz política de acercamiento y normalización con Israel. Este acercamiento podría haberse concretado este otoño o en 2024. Pero una escalada del conflicto podría suspender definitivamente este impulso y, por extensión, cuestionar gran parte de la estrategia seguida hasta ahora por el príncipe heredero, cuyo principal argumento ante la comunidad internacional ha sido que la región sería más estable y tranquila bajo su liderazgo. En realidad, a pesar de estas promesas, Irán sigue disponiendo de medios para llegar indirectamente a Israel a través de Hamás y Hezbolá, y desbaratar así los planes del rival saudita. Se ha planteado la cuestión de la capacidad real de Arabia Saudita para frenar la situación actual, y la respuesta a la misma determinará en gran medida las tendencias en el nuevo periodo que esta crisis parece estar configurando. En lo inmediato, la posición de Irán, debilitada por las manifestaciones y protestas populares, se ha visto reforzada. Pero es difícil ver cómo Israel no buscaría, al mismo tiempo que «destruir a Hamás», reducir también la capacidad de Irán para sembrar indirectamente el terror en suelo israelí. En resumen, a pesar de sus activos financieros y diplomáticos, Arabia Saudita necesita reflexionar sobre cómo gestionar esta compleja situación. Por el momento, el llamado de la diplomacia saudita a la comunidad internacional para que intervenga, después de haber querido desempeñar el papel de liderazgo regional, podría ser percibido como un signo de debilidad.

También cabe mencionar la postura argelina. Muy pronto, el país adoptó una postura muy firme de apoyo a Hamás. Sin embargo, no pertenece al eje de poder iraní. Desde el principio, adoptó posiciones muy similares a dicho eje, por tres razones. En primer lugar, una cuestión de vecindad: la posición de Argelia se debe en gran medida a sus tensiones diplomáticas con Marruecos. Argelia ha criticado duramente los Acuerdos de Abraham y utiliza su apoyo a Hamás para poner en aprietos a su vecino, en un momento en que éste se esfuerza por conciliar sus compromisos diplomáticos con la voluntad popular, mayoritariamente favorable a Hamás. En segundo lugar, la diplomacia argelina se mueve en una dirección cada vez más abiertamente antioccidental. Lo hemos visto en otros contextos, como en la guerra de Ucrania, donde Argelia apoyó inmediatamente a Rusia, recordando así sus vínculos históricos con la URSS. Por último, Argelia se ha situado históricamente del lado del grupo de rechazo en lo que respecta a la cuestión israelo-palestina. Pero este factor histórico no es el único en juego: la dinámica de la política interna también desempeña un papel crucial. El actual régimen argelino se enfrenta a una población predominantemente joven, con altos niveles de desempleo. Esta población también está profundamente resentida con Israel: utilizar el conflicto exterior para canalizar parte de la frustración política interna reduce la presión sobre el régimen. Es una táctica antigua y probada, que la guerra de Sucot ha vuelto a poner en primer plano. 

Por el momento, el llamado de la diplomacia saudita a la comunidad internacional para que intervenga, después de haber querido desempeñar el papel de liderazgo regional, podría ser percibido como un signo de debilidad.

HUGO MICHERON

Dentro del grupo de rechazo, la situación en Líbano es especialmente preocupante debido a la influencia que Hezbolá ha adquirido allí. Dada la magnitud de las masacres cometidas por Hamás en Israel, es muy posible que la guerra no se limite a Gaza, lo que podría reavivar una serie de dinámicas en Medio Oriente. De hecho, aunque la atención se centra principalmente en Gaza e Israel, estos atentados se han orquestado desde hace mucho tiempo, con preparativos llevados a cabo en parte en Beirut. En esta crisis cabe destacar la triangulación entre Hamás, Hezbolá y, en cierta medida, ciertos actores de la crisis siria. La posible implicación de Hezbolá podría llevar a Israel a atacar Líbano, lo que llevaría la guerra de Sucot a una nueva dimensión. La magnitud de las masacres cometidas por Hamás, los secuestros y su percepción en Israel ya han creado una ruptura.

Una sombra planea sobre este mapa y este estudio: el lugar de Rusia, que se beneficia en particular de la disminución del papel de Europa. Rusia, que había permanecido relativamente silenciosa en la región desde el colapso de la URSS, en gran medida bajo la influencia estadounidense, ha resurgido como una gran potencia en la última década. Esto fue especialmente evidente durante la guerra de Siria, en la que Moscú desempeñó un papel destacado, superando incluso a Estados Unidos en su capacidad para influir en el curso de la guerra, sobre todo interviniendo directamente en el lugar del conflicto para salvar a su aliado, Bashar al-Asad. A pesar de su papel en la moderación de la influencia iraní, a menudo se percibe a Rusia como connivente con Irán en muchos frentes. En el caso de la guerra de Sucot parece adoptar, por el momento, un enfoque neutral, situándose más bien como intermediario. Así lo manifestó el 10 de octubre durante la visita del primer ministro iraquí al Kremlin, en la que Vladimir Putin señaló con el dedo los fracasos estadounidenses en la región y la incapacidad de Estados Unidos para resolver la crisis, al tiempo que pedía una desescalada. Este último término no es neutro en boca de Putin: es el lenguaje que intentan imponer para Ucrania con el fin de obtener el reconocimiento del status quo.

No hay nada ilógico en esto: el comportamiento de Rusia en Medio Oriente está influido por sus intereses en Ucrania, en particular su estrategia para debilitar a Occidente, especialmente a Europa. En la crisis actual, Europa, a pesar de su importante apoyo financiero a la Autoridad Palestina, parece carecer de peso político y diplomático en la región. Aunque financia gran parte de la infraestructura de la Autoridad Palestina, sus esfuerzos no han conducido a la creación de un Estado palestino capaz de estabilizar la situación, sino más bien a la expansión de los asentamientos en Cisjordania. Si nos remontamos a principios de la década de 2010, la guerra civil siria fue un momento decisivo. Al principio, Europa tenía una influencia significativa en Siria, pero al final del conflicto ésta había disminuido considerablemente, como ilustra el proceso de Astana, en el que Rusia, Irán y Turquía se reunieron para debatir la situación en Siria. Aunque estos tres países tenían intereses y objetivos divergentes en Siria, coincidieron en un punto: mantener a Occidente –y sobre todo a los europeos– fuera de la crisis y, de manera más general, fuera de los asuntos regionales. Podemos ver las consecuencias de esto hoy en los albores de la guerra de Sucot, pero también en el África subsahariana y en el Magreb. 

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Miembros de la Liga Árabe

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, rechaza la violencia «por ambas partes» y pide una solución justa al conflicto israelo-palestino. Al parecer, también han tenido lugar conversaciones entre la Liga Árabe y Rusia para encontrar una solución al conflicto.

Argelia

Después de Irán (cuya postura estudiamos aquí) Argelia fue el segundo país en adoptar una postura clara, condenando unilateralmente al Estado de Israel –considerado el único responsable de los «brutales ataques»– y reivindicando el derecho de los palestinos a luchar contra «la ocupación sionista».

Un comunicado oficial publicado en las redes sociales por el Ministerio argelino de Asuntos Exteriores decía: 

«Argelia sigue con gran preocupación la evolución de los brutales ataques de Israel contra la Franja de Gaza, que han costado la vida a decenas de hijos e hijas inocentes del pueblo palestino, caídos como mártires frente a la persistente política de opresión y persuasión que la ocupación sionista impone al valiente pueblo palestino.

Argelia condena firmemente estas políticas y prácticas que violan las normas humanitarias más elementales y las referencias de la legitimidad internacional. 

En este contexto, Argelia renueva su llamado a la intervención inmediata de la comunidad internacional a través de las instancias internacionales competentes para proteger al pueblo palestino de la arrogancia y el crimen que la ocupación sionista ha erigido como sello distintivo de esta cooperación. 

Argelia reitera asimismo su convicción de que la ocupación colonial sionista está en el centro del conflicto árabe-israelí y que el fin de las plagas y tragedias resultantes de este conflicto reside indiscutiblemente en la realización de los derechos nacionales legítimos del pueblo palestino y en su habilitación para establecer su estatuto independiente en las fronteras de 1967 con Al-Quds Al Sharif [uno de los nombres árabes de Jerusalén] como capital.

Argel, 7 de octubre de 2023″.

  • Argelia e Israel nunca han mantenido relaciones diplomáticas oficiales ya que Argelia participa en el boicot de la Liga Árabe a Israel y no reconoce oficialmente al Estado de Israel. Argel también niega la entrada a cualquier persona que posea un pasaporte israelí o cualquier otro pasaporte con visado israelí.
  • Esta postura está en el centro de la doctrina del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, especialmente en relación con los Acuerdos de Abraham y como una función antimarroquí. En una entrevista concedida a los medios de comunicación argelinos el 20 de septiembre de 2020 declaró: «Hemos observado una especie de carrera hacia la normalización. Esto es algo en lo que nunca participaremos, a lo que nunca daremos nuestra bendición, la cuestión palestina es sagrada para nosotros y es la madre de todas las cuestiones y sólo se resolverá con el establecimiento de un Estado palestino, con las fronteras de 1967, con la santa Jerusalén como capital».

Arabia Saudita

La diplomacia saudita se ha mostrado especialmente activa desde el inicio de estos acontecimientos. Ya a las 14:15 (hora de París) del 7 de octubre, el reino emitió la siguiente declaración:

«El Reino de Arabia Saudita sigue de cerca la evolución de la situación sin precedentes entre varias facciones palestinas y las fuerzas de ocupación israelíes, que ha desembocado en un alto nivel de violencia en varios frentes. 

El Reino pide el cese inmediato de la escalada entre ambas partes, la protección de los civiles y la moderación. 

El Reino recuerda sus repetidas advertencias sobre los peligros de una explosión de la situación debido al mantenimiento de la ocupación, la privación de los derechos legítimos del pueblo palestino y la repetición sistemática de provocaciones contra sus lugares santos.

El Reino renueva su llamado a la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades y active un proceso de paz creíble que conduzca a una solución para los dos Estados, que establezca la paz y la seguridad en la región y proteja a los civiles».

Posteriormente, Arabia Saudita publicó una serie de conversaciones telefónicas entre su ministro de Asuntos Exteriores, Faisal bin Farhan, y sus homólogos de todo el mundo: Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea; Anthony Blinken de Estados Unidos; Ayman Safadi de Jordania; Sameh Shoukry de Egipto; Mohammed bin Abdulrahman Al Thani de Qatar; Catherine Colonna; Hanke Bruins Slot de los Países Bajos. El 9 de octubre, Faisal bin Farhan se reunió de nuevo con Anthony Blinken.

El segundo comunicado dice específicamente: «Durante esta llamada, los dos ministros hablaron del peligro que supone la continua escalada militar en Gaza y sus alrededores, de la importancia de trabajar para rebajar las tensiones y de la necesidad de que la comunidad internacional actúe colectivamente para reducir el impacto de esta crisis de manera que se preserven la paz y la seguridad internacionales».

El 9 de octubre, Mohammed bin Salman también se reunió con Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina. Durante esta llamada, el príncipe heredero habría específicamente: «subrayado que el Reino sigue apoyando al pueblo palestino en la búsqueda de sus derechos legítimos, su aspiración a una vida digna, la realización de sus esperanzas y aspiraciones, y el logro de una paz justa y duradera». Ese mismo día, Mohamed bin Salmán también se entrevistó con el rey Abdalá de Jordania y con el presidente egipcio Abdelfattah El-Sisi. En ambos casos, los dos dirigentes reiteraron su compromiso con los derechos de los palestinos. 

El 11 de octubre, Mohamed Bin Salmán y Ebrahim Raisi, presidente iraní, intercambiaron una llamada telefónica en la que hablaron de «la escalada militar en curso en Gaza». El príncipe heredero saudita insistió en los esfuerzos diplomáticos del Reino para poner fin a la escalada. Reiteró la «necesidad de adherirse a los principios del derecho internacional humanitario», expresando su preocupación por «la desastrosa situación humanitaria en Gaza». Por último, reiteró el apoyo inquebrantable de Arabia Saudita a «la defensa de la causa palestina y su apoyo a los esfuerzos para lograr una paz global y justa que garantice los derechos legítimos del pueblo palestino». 

  • El Estado de Israel y el Reino de Arabia Saudita nunca han mantenido relaciones diplomáticas oficiales. En 1947, Arabia Saudita votó en contra del plan de partición de Palestina de las Naciones Unidas y actualmente no reconoce la soberanía israelí. Sin embargo, a partir de 2023 están en marcha negociaciones bilaterales con vistas a una normalización israelo-saudita, en las que Estados Unidos actúa como mediador entre ambas partes. Como señaló Gérard Araud, esta prórroga de los Acuerdos de Abraham, los tratados de paz entre Israel y Emiratos Árabes Unidos –por un lado–, y entre Israel y Baréin –por otro lado–, firmados en diciembre de 2020 y a los que se sumaron Marruecos y Sudán, sería el mayor éxito diplomático de la administración de Biden. 
  • La actividad diplomática desplegada por los sauditas atestigua su centralidad en la geopolítica regional. Sus llamados a la desescalada y a la solución de los dos Estados son también una forma de dar garantías mientras navegan en una situación compleja: por un lado, tratan de preservar en la medida de lo posible las negociaciones iniciadas con Israel; por otro, intentan apaciguar a la opinión pública árabe y musulmana, que simpatiza en gran medida con la causa palestina. 

Baréin

El 9 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Baréin emitió la siguiente declaración: «El Ministerio de Asuntos Exteriores subrayó la necesidad de que cesen de inmediato los combates en curso entre el movimiento palestino Hamás y las fuerzas israelíes, advirtiendo de que los ataques lanzados por Hamás constituyen una peligrosa escalada que amenaza la vida de los civiles, expresa su profundo pesar por la gran pérdida de vidas y bienes, sus condolencias a las familias de las víctimas y sus deseos de una pronta recuperación a los heridos.

El Ministerio también expresó la denuncia del Reino de Baréin frente al secuestro de civiles de sus hogares como rehenes, como se informa en algunos informes, pidiendo que se ponga fin a la escalada y se evite la violencia que amenaza la seguridad y la estabilidad regionales y presagia consecuencias desastrosas para la región.

El Ministerio de Asuntos Exteriores hizo un llamado a la comunidad internacional para que intervenga y asuma sus responsabilidades para poner fin a los combates y proporcionar plena protección a los civiles, que no deberían ser objeto de conflicto según el derecho internacional humanitario, y para avanzar en los esfuerzos por lograr la paz, la estabilidad y la seguridad para todos los pueblos de la región.

El Ministerio afirmó que el Reino de Bahréin apoya los esfuerzos para poner fin a los combates y a la escalada y lograr una solución política mediante el diálogo y las negociaciones y un arreglo pacífico definitivo del conflicto de acuerdo con la solución de los dos Estados y las resoluciones de legitimidad internacional».

  • Al igual que Emiratos Árabes Unidos, desde su independencia en 1971 hasta la firma de los Acuerdos de Abraham en 2020, Baréin ha boicoteado a Israel.
  • Aunque más breve y menos verbosa que los comunicados emiratíes, la declaración de Baréin sigue una lógica similar: preservar los logros diplomáticos de 2020 sin dar la impresión de que el país ha abandonado completamente la causa palestina. 

Egipto

Al igual que Arabia Saudita y Jordania, la diplomacia egipcia ha estado muy activa desde el 7 de octubre. Sameh Choukri, ministro egipcio de Asuntos Exteriores, ha mantenido conversaciones con 20 de sus homólogos: Alemania, Arabia Saudita, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, España, Francia, Hungría, Irán, Italia, Jordania, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Qatar, Rusia, Turquía y la Unión Europea. También se entrevistó con Philippe Lazzarini, comisario general del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés) y coordinador especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Medio Oriente.

En los resúmenes de estos intercambios como en sus comunicados de prensa, Egipto hace un llamado a ambas partes para que «muestren moderación» y pide una «desescalada». Egipto insiste también en el papel humanitario que pretende desempeñar en la crisis. 

  • Desde la proclamación del Estado de Israel en 1948, las relaciones egipcio-israelíes han sido muy hostiles: en 1948, en 1956, durante la crisis de Suez, en 1967 y luego en 1973, los dos países se enfrentaron. Tras la derrota de Egipto en la Guerra del Yom Kipur, Anwar el-Sadat inició un profundo cambio en su política. Su visita, sin precedentes, a Jerusalén en 1977 allanó el camino para los Acuerdos de Camp David del año siguiente. Estos acuerdos desembocaron en el tratado de paz egipcio-israelí de 1979, que convirtió a Egipto en el primer país árabe en reconocer oficialmente a Israel. A pesar de este acercamiento oficial, las relaciones bilaterales siguieron siendo bastante frías, limitándose a menudo a la cooperación en materia de seguridad. Sin embargo, el siglo XXI ha traído una complejidad añadida a la relación. La revolución egipcia de 2011, seguida de la llegada al poder de Abdelfatah El-Sisi en 2013, cambió la dinámica. Las cuestiones regionales, en particular los problemas de seguridad en el Sinaí y las sinergias energéticas, han consolidado algunos aspectos de la cooperación. La cuestión palestina –aunque Egipto, que también es muy hostil a Hamás, habría establecido un bloqueo sobre la Franja de Gaza– sigue siendo la manzana de la discordia entre ambos países. 
  • También hay que señalar que, a diferencia de Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Arabia Saudita, Egipto ha hecho públicos sus intercambios comerciales con Rusia e Irán. 

Emiratos Árabes Unidos

Hasta la fecha, Emiratos Árabes Unidos ha publicado dos comunicados sucesivos. Mohamed bin Zayed también ha mostrado una intensa actividad diplomática, por ejemplo discutiendo la situación con Bashar al-Asad.

El 7 de octubre, el primer comunicado decía lo siguiente «Los Emiratos Árabes Unidos expresan su profunda preocupación por la escalada de violencia entre israelíes y palestinos, subrayan la necesidad de poner fin a esta escalada y de preservar la vida de los civiles, y ofrecen sus sinceras condolencias a todas las víctimas que han caído en esta escalada».

El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó en un comunicado que los Emiratos Árabes Unidos piden la máxima contención y un alto al fuego inmediato para evitar repercusiones peligrosas.

El Ministerio afirmó que los EAU, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, piden la reactivación inmediata del Cuarteto Internacional para reiniciar el camino hacia la paz árabe-israelí, e instan a la comunidad internacional a hacer avanzar todos los esfuerzos para lograr una paz amplia y justa y evitar que la región se vea arrastrada a nuevos niveles de violencia, tensión e inestabilidad».

El 8 de octubre, a medida que se iba conociendo la magnitud del número de víctimas mortales del atentado del 7 de octubre, se publicó una segunda declaración. Era más precisa que el anterior: «El Ministerio subrayó que los ataques de Hamás contra ciudades y pueblos israelíes cercanos a la Franja de Gaza, incluido el lanzamiento de miles de cohetes contra centros de población, constituyen una grave y seria escalada. El Ministerio está consternado por los informes según los cuales civiles israelíes han sido tomados como rehenes en sus hogares. Los civiles de ambos bandos deben gozar siempre de la plena protección del derecho internacional humanitario y nunca deben ser el objetivo del conflicto.

Los EAU expresan sus condolencias a las familias de las víctimas e instan a realizar todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para evitar un enfrentamiento regional más amplio.

Además, el Ministerio deplora profundamente la pérdida de vidas israelíes y palestinas como consecuencia del estallido de violencia, y hace un llamado a ambas partes para que desactiven y eviten una expansión de esta violencia atroz con trágicas consecuencias que afectan a vidas e instalaciones civiles.

Los EAU subrayaron que la comunidad internacional debe trabajar unida para evitar que la violencia conduzca a una mayor inestabilidad y a efectos indirectos, incluida la participación de otros grupos.

Los EAU reiteraron que la comunidad internacional debe mantenerse firme frente a estos violentos intentos de desbaratar los esfuerzos regionales en curso encaminados al diálogo, la cooperación y la coexistencia, y no debe permitir que la destrucción se apodere de una región cuya población ya ha sufrido suficientes guerras y traumas.

El ministerio subrayó que los EAU permanecen en estrecho contacto con todos los socios regionales e internacionales para desactivar rápidamente la situación, restablecer la calma en Israel y los territorios palestinos y reanudar las negociaciones para un acuerdo definitivo dentro de los parámetros de la solución de dos Estados para palestinos e israelíes, que merecen vivir en paz y dignidad».

  • Desde la independencia de EAU en 1971 hasta la década de 2010, las relaciones entre Israel y EAU fueron prácticamente inexistentes, marcadas por la desconfianza y la hostilidad. Con el paso de los años, la creciente percepción de la amenaza iraní ha sido un factor determinante para ambas naciones. El programa nuclear iraní y su creciente influencia en Medio Oriente han llevado a Israel y EAU a reconsiderar su posición mutua. Estas preocupaciones compartidas los impulsaron a colaborar extraoficialmente y a buscar socios estratégicos para contrarrestar a Irán, especialmente durante las reuniones e intercambios mantenidos al respecto a partir de 2012. El año 2020 marcó un punto de inflexión histórico con la firma de los Acuerdos de Abraham, auspiciados por Estados Unidos. Esos acuerdos condujeron a la normalización oficial de las relaciones entre Israel y los EAU. Al reconocer mutuamente la soberanía del otro, los dos países allanaron el camino para las relaciones diplomáticas y económicas directas, simbolizadas por la apertura de embajadas respectivas en Tel Aviv y Abu Dabi en 2021.
  • Las declaraciones de los Emiratos Árabes Unidos son, por tanto, una forma de no dar marcha atrás en esta extraordinaria apertura diplomática, sin alienar a la opinión pública árabe. Sin embargo, de todos los comunicados del mundo musulmán, estos textos son los que más lejos van en la denuncia de los atentados cometidos por Hamás, sobre todo porque se dirigían contra civiles.

Irak

El 7 de octubre, a las 14:30 (hora de París), el gobierno iraquí emitió el siguiente comunicado: «Irak declara su firme posición, como pueblo y como gobierno, sobre la cuestión palestina. Está con el pueblo palestino en la realización de sus aspiraciones y en la obtención de sus plenos derechos legítimos, y la injusticia o la usurpación de estos derechos no pueden producir una paz duradera. Las operaciones que está llevando a cabo hoy el pueblo palestino son el resultado natural de la opresión sistemática que ha sufrido desde tiempos inmemoriales a manos de la autoridad sionista de ocupación, que nunca se ha atenido a las resoluciones internacionales ni de la ONU. Hace un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas que pongan fin a las graves violaciones y restablezcan los derechos legítimos del pueblo palestino, que sigue sufriendo la ocupación, las políticas de discriminación racial, el bloqueo, la violación de lugares sagrados y de los valores y principios humanitarios. Hacemos una advertencia sobre una nueva escalada en los territorios palestinos. Dado que repercutirá en la estabilidad de la región, también hacemos un llamado a la Liga de Estados Árabes para que se reúna urgentemente para debatir la evolución de la peligrosa situación en los territorios palestinos».

El 10 de octubre, Vladimir Putin recibió en el Kremlin a Mohammed Shia al-Sudani, primer ministro iraquí, donde se habló de la situación en Israel. Durante este encuentro, Putin declaró que la explosión de violencia en Israel demostraba el fracaso de la política estadounidense en Medio Oriente. 

  • Desde su creación en 1948, Israel no ha sido reconocido por Irak. Ambos países nunca han establecido relaciones diplomáticas formales. Recién creado Israel, el Reino Hachemita de Irak fue uno de los países árabes que declararon la guerra a Israel, desencadenando la primera guerra árabe-israelí. Las fuerzas iraquíes también participaron en la tercera y cuarta guerras árabe-israelíes en 1967 y 1973. En 1981, Israel llevó a cabo la Operación Ópera, en la que su fuerza aérea bombardeó y destruyó un reactor nuclear iraquí en construcción cerca de Bagdad. Durante la Guerra del Golfo de 1990-1991, Irak disparó 42 misiles contra ciudades israelíes, con la esperanza de provocar una respuesta israelí que desbaratara la coalición internacional. Sin embargo, debido a la presión estadounidense, Israel optó por no tomar represalias. Desde 2003, el Irak posterior a Sadam Husein se ha mantenido firmemente opuesto a Israel, apoyando el boicot liderado por la Liga Árabe. Los pasaportes iraquíes no son válidos para viajar a Israel y viceversa. 
  • El comunicado iraquí es uno de los textos más favorables a Hamás que se han publicado desde el 7 de octubre. Con ello, el gobierno prosigue la política antisionista que lleva aplicando desde 1948, a pesar de las numerosas convulsiones que han afectado al Estado iraquí en los últimos 65 años. 

Jordania

Ayman Safadi, ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, ha estado muy activo desde el comienzo del ataque de Hamás. 

En su cuenta de Twitter figuran sus intercambios con 23 homólogos: Alemania, Arabia Saudita, Australia, Austria, Canadá, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Qatar, Reino Unido, Suecia y Turquía. También mantuvo conversaciones con uno de los principales dirigentes de la Autoridad Palestina, Hussein al-Sheikh. El resumen de los intercambios es bastante similar de un comunicado de prensa a otro: Ayman Safadi y su homólogo «revisaron hoy, durante una llamada telefónica, la situación en la ciudad de Gaza y sus alrededores, así como los esfuerzos que se están realizando para detener el deterioro. Safadi subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos para reducir la escalada, proteger a los civiles, respetar el derecho internacional humanitario y encontrar una perspectiva política para alcanzar la paz».

El ministerio también publicó una declaración el 7 de octubre a las 13:50 (hora de París) en la que advertía de los riesgos de una escalada, al tiempo que se mostraba muy crítico con la política israelí en Cisjordania y los ataques a lugares santos musulmanes y cristianos.

  • Israel y Jordania, que comparten frontera, firmaron un tratado de paz en 1994, poniendo fin oficialmente al estado de guerra que los enfrentaba desde la creación del Estado de Israel en 1948. 
  • Históricamente, entre 1948 y 1994, Jordania adoptó una política antisionista al tiempo que daba muestras de pragmatismo, sobre todo por su proximidad geográfica con Israel, la orientación occidental del rey Husein y sus moderadas aspiraciones territoriales. A pesar del estado de guerra oficial, entre ambos países se mantenían comunicaciones discretas que a veces desembocaban en acuerdos incluso en tiempos de guerra. Jordania, entonces conocida como Transjordania, invadió el territorio del Mandato Palestino tras la creación de Israel en 1948. Al final de esa guerra, Jordania controlaba Cisjordania y Jerusalén Este y se anexionó estos territorios en 1950. Tras la Guerra de los Seis Días de 1967, Jordania perdió estos territorios ante Israel. En 1970, el rey Husein combatió a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en la guerra de Septiembre Negro, y la expulsó, pues amenazaba su poder. Ese mismo año, Israel intervino indirectamente para apoyar a Jordania contra una invasión siria. En 1987, se lanzó un intento secreto de paz entre Shimon Peres y el rey Husein, pero fracasó debido a la oposición del primer ministro israelí Isaac Shamir, ferviente partidario del Gran Israel y, por tanto, hostil a cualquier concesión territorial. Un año después, Jordania renunció a reclamar Cisjordania. En 1994, la firma del tratado de paz entre Israel y Jordania marcó una nueva era en las relaciones bilaterales, pues las normalizaron y resolvieron sus disputas territoriales, seguido en 1996 por un tratado comercial, que reforzó aún más su colaboración económica. Este tratado también estableció relaciones diplomáticas formales y abordó otras cuestiones bilaterales. Sin embargo, las relaciones entre ambos países se complican periódicamente por las elevadísimas tensiones surgidas en torno a la mezquita de Al-Aqsa, cuyo habiz (fundación religiosa islámica) está garantizado por Jordania. 

Kuwait

El 7 de octubre a las 15:10 (hora de París), el Ministerio de Asuntos Exteriores kuwaití emitió la siguiente declaración: «El Ministerio de Asuntos Exteriores expresa la profunda preocupación del Estado de Kuwait por los recientes acontecimientos y la escalada en curso en la Franja de Gaza y los territorios palestinos ocupados, que son el resultado de la continuación de las flagrantes violaciones y agresiones cometidas por las autoridades de ocupación israelíes contra el pueblo hermano palestino.

El Ministerio de Asuntos Exteriores confirma el llamado del Estado de Kuwait a la comunidad internacional, y en particular al Consejo de Seguridad, para que asuma sus responsabilidades, detenga la violencia en curso, proporcione protección al hermano pueblo palestino y ponga fin a las prácticas provocadoras de las autoridades de ocupación, incluidas las continuas violaciones de la santidad de la Mezquita bendita de Al-Aqsa y la política de expansión colonial.

El Ministerio de Asuntos Exteriores reafirma la posición constante y de principios del Estado de Kuwait de estar al lado del hermano pueblo palestino y apoyarlo hasta que consiga todos sus derechos, el más importante de los cuales es su Estado independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Oriental como capital. Advierte que continuar el ciclo de violencia sin detenerlo y sin castigar a los responsables podría socavar los esfuerzos de paz y la solución de dos Estados».

  • En 2022, dos años después de la firma de los Acuerdos de Abraham, varios representantes kuwaitíes afirmaron que su país sería «el último Estado árabe en reconocer a Israel». De hecho, aunque Kuwait no era independiente en 1948 –y, por tanto, no pudo participar en la primera guerra árabe-israelí–, posteriormente se opuso a Israel en varios frentes, y sus fuerzas participaron en los frentes egipcio y sirio en 1967 y 1973.
  • Desde la década de 1990, la postura de Kuwait hacia Israel ha sido ambivalente. Aunque mantiene estrechas relaciones con el principal aliado de Israel, Estados Unidos, Kuwait rechaza categóricamente cualquier forma de normalización con el Estado hebreo. Esta postura está influida en gran medida por la opinión pública. A diferencia de otros países de la región, Kuwait, donde el parlamento tiene una influencia significativa en la política exterior, está especialmente atento a la opinión pública. En la retórica oficial, Israel se describe a menudo como «entidad sionista» o «Palestina ocupada», para subrayar la postura oficial. 

Líbano

En un contexto interno particularmente confuso, no ha habido ninguna declaración oficial del gobierno. Por un lado, desde las elecciones legislativas del 15 de mayo de 2022, el proceso de formación de un nuevo gobierno está completamente bloqueado. Por tanto, es el gobierno saliente de Najib Mikati el que sigue al mando en un país devastado por la crisis económica y la inflación. La situación se ha complicado aún más desde el 31 de octubre de 2022, cuando el mandato del presidente Michel Aoun terminó sin que se hubiera elegido a su sucesor. La situación, que dura ya casi un año, sigue sin resolverse.

La única declaración oficial fue la de Abdallah Bou Habib, ministro de Asuntos Exteriores, que declaró: «Hoy estoy en el extranjero, pero sigo en contacto con el primer ministro, a quien Hezbolá ha prometido que no interferirá en lo que está ocurriendo (en Israel). […] Si Israel no nos acosa, no será acosado a su vez, y (Hezbolá) no intervendrá por el momento». El ministro declaró también que no habría ninguna evolución en la situación mientras Israel «se defendiera», añadiendo que «sólo Dios sabe» lo que podría ocurrir si decidiera «prolongar la guerra» (fuente L’Orient Le Jour).

Por su parte, Hezbolá publicó un comunicado de prensa el 7 de octubre. En él escribía que el ataque de Hamás era «una respuesta decisiva a los crímenes de la ocupación y a la agresión en curso contra lo sagrado y la dignidad. Demuestra una vez más que la voluntad del pueblo palestino y las armas de la Resistencia son la única opción para enfrentarse al enemigo y a la ocupación. Son un mensaje al mundo árabe y musulmán, así como a la comunidad internacional, especialmente a quienes pretenden normalizar sus relaciones con el enemigo, para decirles que la causa palestina no agoniza». 

Y añadía: «Hacemos un llamado a los pueblos de nuestra nación árabe y musulmana de todo el mundo para que anuncien su apoyo al pueblo palestino y a los movimientos de resistencia que están afirmando su unidad en el terreno y en la práctica, a través de la sangre, las palabras y la acción». 

La organización concluyó su declaración afirmando que «la dirección de la Resistencia Islámica en el Líbano sigue de cerca y con gran interés los acontecimientos en el terreno palestino. Está en contacto directo con la dirección de la resistencia palestina desde dentro y desde fuera y evalúa constantemente con ella la situación y el curso de las operaciones. […] Hacemos un llamado al gobierno sionista enemigo para que aprenda de los hechos que la resistencia palestina ha impuesto sobre el terreno y en la práctica».

  • A pesar de la participación de algunos voluntarios libaneses en el primer conflicto árabe-israelí de 1948, Líbano no tomó parte en los conflictos de 1948, 1967 y 1973. Aunque el país no reconocía a Israel, la situación era relativamente tranquila en la frontera. Sin embargo, desde finales de la década de 1960, el país se convirtió en una de las bases de retaguardia de los combatientes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Esta situación, que provocó enfrentamientos entre el ejército libanés y los fedayines, se resolvió parcialmente con la firma de los acuerdos secretos de El Cairo en noviembre de 1969, a instancias del presidente egipcio Nasser. A partir de entonces, Líbano se convirtió en una base de retaguardia de la OLP, situación que se vio reforzada tras los sucesos de «Septiembre Negro», durante los cuales el rey Husein de Jordania lanzó una gran operación contra la OLP que se saldó con la muerte de miles de civiles palestinos. La llegada de un gran número de refugiados palestinos a Líbano contribuyó a deteriorar el frágil equilibrio comunitario del país hasta el estallido de la guerra civil libanesa en abril de 1975. En 1978 y de nuevo a partir de 1982, el ejército israelí intervino masivamente en Líbano. Durante esta segunda intervención nació Hezbolá, organización política y paramilitar chiíta, que en las últimas cuatro décadas se ha consolidado como uno de los principales adversarios de Israel (gracias al apoyo y la financiación iraníes). Este antagonismo culminó en el conflicto israelo-libanés de 2006. 
  • El ataque lanzado por Hamás el 7 de octubre de 2023 hace temer una extensión de la guerra al sur de Líbano si Hezbolá decide abrir un nuevo frente. Desde el 7 de octubre, la organización chiíta ha reivindicado el lanzamiento de varios cohetes: primero hacia el disputado territorio de las granjas de Shebaa, ocupado por el ejército israelí desde 1967; después de que el ejército israelí respondiera a estos primeros ataques con cohetes golpeando el sur de Líbano, matando a tres militantes de Hezbolá, la organización reivindicó nuevos ataques con cohetes dirigidos contra cuarteles israelíes. 

Libia

Por el momento, ninguna de las facciones que se disputan el poder en Libia se ha pronunciado sobre el atentado del 7 de octubre.

  • Para el Gobierno de Unidad Nacional, este silencio forma parte de una compleja secuencia vinculada a sus relaciones con el Estado de Israel. El 27 de agosto, el primer ministro libio, Abdul Hamid Dabaiba, anunció que había suspendido a Najla El Mangoush, su ministra de Asuntos Exteriores, después de que su homólogo israelí anunciara que se había reunido con ella la semana anterior en Roma.
  • El Ministerio de Asuntos Exteriores libio calificó el encuentro de «fortuito y no oficial», pero el anuncio de la reunión ya había provocado manifestaciones en varias ciudades libias.
  • Al mismo tiempo, el gobierno israelí emitió un comunicado en el que afirmaba que su ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, y su homóloga libia en la administración con sede en Trípoli habían mantenido conversaciones en una reunión organizada en Roma por el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani. El sucesor temporal de Najla El Mangoush es Fathallah al-Zani, exministro de Juventud.

Marruecos

Marruecos ya ha emitido dos comunicados de prensa tras el atentado del 7 de octubre. 

El primero apareció pocas horas después del comienzo de las masacres: «El Reino de Marruecos expresa su profunda preocupación tras el deterioro de la situación y el comienzo de la acción militar en la Franja de Gaza, y condena los ataques contra civiles dondequiera que se encuentren.

El Reino, que ha advertido constantemente de las repercusiones del bloqueo político sobre la paz en la región y de los riesgos de agravamiento de las tensiones que de ello se derivan, hace un llamado para que se ponga fin inmediatamente a todos los actos de violencia y se vuelva a la calma, evitando al mismo tiempo toda forma de escalada que pueda minar las posibilidades de paz en la región.

El Reino de Marruecos, cuyo soberano, su majestad el rey Mohamed VI, que Dios le asista, preside el Comité Al-Quds, subraya que el diálogo y las negociaciones siguen siendo la única vía para alcanzar una solución global y duradera a la cuestión palestina, basada en las resoluciones de la legalidad internacional y en el principio de dos Estados, tal y como se ha acordado internacionalmente».

La segunda se publicó al día siguiente, y demuestra una clara voluntad de actuar diplomáticamente. «Siguiendo instrucciones de su majestad el rey Mohamed VI, que Dios le asista, el Reino de Marruecos, presidente de la sesión en curso del Consejo de la Liga de Estados Árabes a nivel ministerial, ha convocado una reunión de emergencia del Consejo a nivel de ministros de Asuntos Exteriores árabes para consultar y coordinarse sobre el deterioro de la situación en la Franja de Gaza y el estallido de acciones militares dirigidas contra civiles, y para buscar formas de detener esta peligrosa escalada.

Se están llevando a cabo intensas consultas para preparar la reunión que se celebrará esta semana en la sede de la Liga de Estados Árabes en El Cairo”. 

  • Las relaciones entre Israel y Marruecos son históricamente más complejas que las del Estado hebreo con otros países árabe-musulmanes. En lugar de una ausencia total de intercambios, el reino cherifiano ha preferido a menudo una actitud más ambigua. Desde la fundación del Estado de Israel en 1948, aunque no ha habido reconocimiento oficial por parte de Marruecos, se ha desarrollado gradualmente una relación secreta entre ambas naciones. Esta discreción diplomática culminó en 1994 cuando, tras una reunión en París entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Tzipi Livni y Mohamed Benaissa, se abrieron oficinas de enlace en Rabat y Tel Aviv. Sin embargo, estos avances se interrumpieron temporalmente en 2000, cuando se cerraron las representaciones en respuesta a la segunda intifada. Además, a pesar de la ausencia de relaciones formales durante muchos años, altos funcionarios de ambos países no han dudado en reunirse. Uno de los encuentros más significativos tuvo lugar en 1986, cuando el primer ministro israelí, Shimon Peres, viajó a Marruecos para entrevistarse con el rey Hassan II. 
  • En 2020 se abrió una nueva página en las relaciones israelo-marroquíes. El 10 de diciembre, en el marco de un acuerdo trilateral con Estados Unidos, ambos países restablecieron relaciones diplomáticas. Este acuerdo también supuso el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, un objetivo diplomático prioritario para Rabat.
  • Al igual que Arabia Saudita, Marruecos intenta tener buenas relaciones con Israel, con el que acaba de establecer relaciones diplomáticas oficiales. Pero sin dar la impresión de que abandona por completo una causa palestina que goza de gran popularidad entre la opinión pública. La opción diplomática que defiende parece ser una forma de encontrar un equilibrio.

Omán

El 7 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Sultanato de Omán emitió la siguiente declaración: «El Ministerio de Asuntos Exteriores sigue con interés y preocupación la escalada que se está produciendo entre palestinos e israelíes debido a la continuación de la ilegítima ocupación israelí de los territorios palestinos y a los continuos ataques israelíes contra ciudades y pueblos palestinos, que amenaza con tener graves repercusiones y una intensificación de la violencia.

El Ministerio hace un llamado a ambas partes para que actúen con la máxima moderación y subraya la necesidad de proteger a los civiles. Reitera que la comunidad internacional y las partes internacionales que apoyan los esfuerzos para relanzar el proceso de paz deben intervenir inmediatamente para detener la actual escalada y cumplir las normas del derecho internacional. El Ministerio también recuerda y subraya la necesidad estratégica de encontrar una solución justa, global y duradera a la cuestión palestina, basada en la solución de dos Estados y en el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, mediante el establecimiento de su Estado independiente con Jerusalén Este como capital».

  • En consonancia con la postura de la Liga Árabe, Omán no reconoció oficialmente a Israel y participó en el boicot al Estado hebreo durante gran parte del siglo XX. 
  • Sin embargo, en 1994 ambos países establecieron relaciones comerciales no oficiales, que se interrumpieron en 2000 tras la segunda intifada. En 2018, se dio un paso importante cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó Omán para reunirse con el sultán Qabús y otros altos cargos omaníes. 
  • En 2023, el sultanato autorizó a los aviones israelíes a sobrevolar su espacio aéreo. 

Qatar

El 7 de octubre, Qatar emitió un comunicado en el que afirmaba: «El Estado de Qatar expresa su profunda preocupación por los acontecimientos en la Franja de Gaza y pide a todas las partes que rebajen la tensión y ejerzan la máxima moderación. El Ministerio de Asuntos Exteriores considera a Israel responsable de la actual escalada debido a sus constantes violaciones a los derechos del pueblo palestino, la más reciente de las cuales son las repetidas incursiones en la mezquita de Al-Aqsa bajo la protección de la policía israelí».

  • En 1996, Qatar estableció relaciones comerciales con Israel, siendo el segundo país de la península arábiga en hacerlo, después de Omán. Sin embargo, tras la Operación Plomo Fundido (2008-2009), Qatar rompió relaciones diplomáticas con Israel.  En 2013, pese a la ausencia de relaciones oficiales, Qatar ayudó a Israel a repatriar a un grupo de judíos yemeníes. Ese mismo año, el primer ministro qatarí sugirió que los acuerdos con los palestinos podrían implicar el intercambio de territorios, apartándose así de las fronteras de 1967, una declaración que Israel acogió con satisfacción. Sin embargo, Israel ha criticado duramente el apoyo qatarí a Hamás, en particular durante la Operación Margen Protector, acusando a Qatar de financiar el terrorismo. Los contactos directos entre los dirigentes qataríes e israelíes han continuado a pesar de estas tensiones. El expresidente israelí Shimon Peres visitó Doha en 1996 y 2007. Ehud Barak y Tzipi Livni también se han reunido con funcionarios qataríes en varias ocasiones. En 2015, Qatar medió en las conversaciones entre Israel y Hamás. Pero en 2017, Israel respaldó al bloque saudí contra Qatar durante la crisis diplomática qatarí y anunció la expulsión de la cadena Al Jazeera del país.
  • Qatar sigue siendo la única monarquía del Golfo que apoya a Hamás. 

Sudán

Sudán aún no ha emitido ninguna declaración sobre la situación en Israel. 

  • De 1958 a 2021, el país prohibió toda relación con Israel. En 2016 comenzó un proceso de normalización, cuando el ministro de Asuntos Exteriores sudanés, Ibrahim Ghandour, planteó la posibilidad de normalizar las relaciones si se levantaban las sanciones económicas estadounidenses.
  • En 2020, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente del Consejo de la Base Soberana de Sudán, Abdelfatah al Burhan, se reunieron en Uganda y acordaron normalizar las relaciones entre sus países, como continuación de los Acuerdos de Abraham. En octubre de 2020, ambos países acordaron la lógica de la normalización: al año siguiente, Sudán abolió la ley de 1958 que prohibía todo vínculo con Israel.

Siria

En la noche del 8 de octubre, la cuenta de la presidencia siria publicó el siguiente mensaje en las redes sociales: «El presidente Bashar al-Asad recibió una llamada de su alteza el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos, durante la cual hablaron de los acontecimientos en los territorios palestinos ocupados y de la situación en la región».

Este es el único comentario oficial del gobierno sirio hasta la fecha.

  • Los países no mantienen relaciones diplomáticas, y por una buena razón: están oficialmente en estado de guerra. Desde hace varios años, la aviación israelí lleva a cabo incursiones en territorio sirio para destruir infraestructuras dirigidas por Teherán y sus representantes en el marco del corredor terrestre que une Teherán con el Mediterráneo a través de Bagdad y Damasco. La acción de Israel en Siria consiste en asegurar los Altos del Golán y llevar a cabo ataques selectivos contra emplazamientos iraníes y de Hezbolá. El objetivo primordial de Israel sigue siendo limitar la influencia de Irán en la región, que Tel Aviv considera una amenaza existencial.
  • Desde principios de la década de 2000, Damasco ha sido uno de los aliados más estrechos de Hamás. Siria ofreció refugio a los dirigentes del movimiento palestino. Más de 500 mil refugiados palestinos vivían en un campo cerca de Yarmouk. En 2012, un año después del inicio de la revolución siria, el entonces jefe de Hamás, Jaled Meshaal, abandonó su cuartel general en Damasco para dirigirse a Qatar, denunciando la brutal represión de las manifestaciones populares. En octubre de 2022, tras diez años de ruptura de relaciones, Damasco y Hamás las restablecieron. En la actualidad, es difícil saber si el régimen de al-Asad desempeñó algún papel en los atentados del 7 de octubre. 

Túnez

El 8 de octubre de 2023, Túnez emitió la siguiente declaración: «Túnez expresa su apoyo total e incondicional al pueblo palestino y recuerda que lo que algunos medios de comunicación denominan la Franja de Gaza es tierra palestina que ha estado bajo ocupación sionista durante décadas, y que el pueblo palestino tiene derecho a reclamarla, así como toda la tierra de Palestina, y que también tiene derecho a establecer su Estado independiente, cuya capital es Al-Quds Al-Sharif [Jerusalén], la primera de las dos qibla [dirección hacia la que un fiel musulmán debe volverse para rezar] y la tercera de las dos mezquitas sagradas.

Túnez también hace un llamado a todas las conciencias vivas del mundo para que estén del lado del pueblo palestino y recuerden las masacres perpetradas por el enemigo sionista contra nuestro pueblo árabe en Palestina y, de hecho, contra toda la nación. El mundo entero no debe olvidar las masacres perpetradas por el enemigo en Al-Dawayima, en la ciudad de Al-Sheikh, en Deir Yassin, en Kafr Qasim, en Jan Yunis, en la mezquita de Al-Aqsa, en la mezquita de Ibrahimi y en otros lugares. Tampoco debe olvidar los cientos de muertos y las miles de personas que fueron desplazadas de sus hogares y privadas de sus tierras. Deben recordar estas fechas y reconocer el derecho a la resistencia legítima a la ocupación. No deben considerar esta resistencia como una agresión o una escalada.

Túnez también pide a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades históricas para poner fin a la brutal ocupación de toda Palestina. Las fuerzas de ocupación sionistas están violando los derechos del pueblo palestino, que desafía totalmente todas las leyes y valores religiosos». 

  • A pesar de los contactos mantenidos en la década de 1950 entre el movimiento nacionalista tunecino e Israel, ambos países nunca establecieron lazos diplomáticos. En 1985, el ataque israelí contra la sede de la OLP en Túnez fue un factor de tensión. A pesar de ello, Túnez desempeñó un papel crucial en las conversaciones entre la OLP e Israel, que desembocaron en la Declaración de Principios sobre la Autonomía Palestina en 1993. Los lazos se establecieron brevemente en la década de 1990, pero se deterioraron en los albores del siglo XXI con la segunda Intifada. En 2019, las relaciones se volvieron casi inexistentes bajo la presidencia de Kaïs Saied, que considera la normalización con Israel como «alta traición».
  • Las fuertes referencias al corpus islámico en el comunicado tunecino deben entenderse en el contexto del golpe constitucional organizado por Kaïs Saied en 2022: la derogación de la Constitución de 2014 fue seguida de la adopción de un nuevo texto que hace referencia al islam como objetivo del Estado y fuente del derecho. Además, el presidente tunecino parece regresar a un nacionalismo árabe intransigente sobre la cuestión israelí, hasta el punto de explicar, en una jugada complotista, que el nombre de la tormenta Daniel estaba influenciado por «el movimiento sionista mundial».

Yemen

Nasreddin Amer, vicesecretario de información del movimiento Ansar Allah o los hutíes declaró a la revista Newsweek: «En Yemen apoyamos al pueblo palestino por todos los medios posibles y no abandonaremos al pueblo palestino oprimido ni a su resistencia, que los defiende y tiene derecho a hacerlo. […] La posibilidad de implicarnos directamente en el apoyo a la resistencia depende de la evolución de la situación en el lugar. Seguimos de cerca la situación en el lugar y estamos en contacto permanente con la resistencia».

  • No existen relaciones diplomáticas entre Israel y Yemen, y las relaciones entre ambos países son muy tensas. Yemen deniega la entrada a personas con pasaporte israelí o cualquier pasaporte con sello israelí, y el país está definido como «Estado enemigo» según la legislación israelí.
  • Desde la guerra civil de 2015, el gobierno yemení y los hutíes se niegan a cualquier normalización con Israel. En este contexto, la opinión pública israelí está cada vez más preocupada por la capacidad de los hutíes, apoyados por Irán, para atacar el país. Con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos, los grupos del sur de Yemen se acercan a la idea de normalizar las relaciones.

Otros países musulmanes 

Afganistán

El Emirato Islámico de Afganistán, bajo control talibán desde agosto de 2021, se ha mostrado muy activo en las redes sociales desde el comienzo del ataque terrorista dirigido por Hamás.

El 7 de octubre, el Ministerio afgano de Asuntos Exteriores emitió el siguiente comunicado: «El Emirato Islámico de Afganistán sigue de cerca los recientes acontecimientos en la Franja de Gaza y considera que todo lo que está ocurriendo es el resultado de la agresión israelí y de la violación permanente de la mezquita de Al-Aqsa y de los lugares santos para los musulmanes. Considera que la defensa por el pueblo palestino de su libertad y de la independencia de su país, así como su resistencia a la ocupación, le son verdaderamente legítimas. El Emirato Islámico de Afganistán afirma su apoyo y respaldo a la creación de un Estado palestino independiente en sus tierras históricas, que es un derecho legítimo, histórico y legal del pueblo palestino para defender la independencia de su país, y hace un llamado a los países islámicos y a la Organización de Cooperación Islámica. La comunidad internacional, especialmente los países con clara influencia en la región, debe oponerse a la agresión israelí contra el inocente pueblo palestino y cooperar para resolver la cuestión palestina sobre la base de la concesión de derechos legítimos a los palestinos».

El mismo día, y durante los días siguientes, el gobierno afgano publicó otros mensajes similares. El 10 de octubre, por ejemplo, Abdul Qahar Balkhi, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores afgano, calificó la respuesta israelí en Gaza de «crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad».

El gobierno talibán también negó que hubiera combatientes afganos en camino a Israel, después de que aparecieran numerosos mensajes en las redes sociales sugiriendo que así era. 

  • Las relaciones entre Afganistán e Israel nunca se han establecido formalmente desde la independencia de Israel en 1948, y Afganistán nunca ha reconocido oficialmente al Estado de Israel. Históricamente, durante la década de 1980, en el marco de la Operación Ciclón, Israel colaboró con Estados Unidos en el suministro indirecto de armas a los muyahidines afganos que luchaban contra el gobierno afgano respaldado por la Unión Soviética. En 2005, el expresidente afgano Hamid Karzai planteó la posibilidad de establecer lazos oficiales con Israel una vez que los palestinos hubieran obtenido su propio Estado. Tras la toma de Afganistán por los talibanes en 2021, éstos han dejado claro que no tienen intención de establecer relaciones con Israel, aunque les gustaría estrechar lazos con otros países de la región y de Asia.

Bangladesh

En la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladesh puede leerse un breve mensaje fechado el 8 de octubre: «Bangladesh pide un alto al fuego urgente en los conflictos armados entre Israel y Palestina». 

  • Bangladesh e Israel no mantienen relaciones diplomáticas, y Bangladesh ha declarado que no reconocerá a Israel hasta que exista una Palestina independiente.

Brunei

En una declaración del 9 de octubre, el Sultanato de Brunei expresó su «profunda preocupación por la reciente escalada de violencia» y pidió el fin de las hostilidades, antes de reiterar su solidaridad con el pueblo palestino.

  • Brunei no mantiene relaciones diplomáticas con Israel. El microestado mantiene relaciones diplomáticas con Palestina desde 1988 y apoya un Estado palestino reconocido internacionalmente con Jerusalén Este como capital.

Indonesia

El 8 de octubre, Indonesia declaró oficialmente: «La raíz del conflicto, es decir, la ocupación israelí de los territorios palestinos, debe resolverse de acuerdo con los parámetros acordados por las Naciones Unidas».

  • Oficialmente, Yakarta no mantiene relaciones diplomáticas con Israel. La postura de Indonesia, el mayor país musulmán del mundo, se caracteriza por su constante defensa de la causa palestina. El archipiélago pide constantemente el fin de la colonización y una solución de dos Estados basada en las fronteras anteriores a 1967. 
  • El apoyo indonesio a Palestina se materializa en acciones humanitarias y ayuda al desarrollo. En 2011, por ejemplo, Yakarta construyó un hospital en Beit Lahiya, una ciudad de la Franja de Gaza. Cuando el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, visitó Yakarta en octubre de 2022, el presidente Joko Widodo dijo que el apoyo indonesio a Palestina era sobre todo diplomático, comercial y humanitario.
  • Al parecer, un ataque israelí dañó este hospital indonesio el sábado 7 de octubre. Actualmente hay unos 45 ciudadanos indonesios en los territorios palestinos (cinco en Gaza y 35 en Cisjordania).

Irán

Irán fue el primer país en apoyar oficialmente el ataque de Hamás.

En una ceremonia de graduación de cadetes celebrada el sábado, el líder supremo de la República Islámica de Irán declaró: «Quienes apoyan al régimen usurpador [Israel] han estado difundiendo rumores en los últimos días que sitúan a Irán detrás de lo ocurrido. Se equivocan. Defendemos a Palestina. Besamos las frentes y las manos de los inteligentes y astutos organizadores de la juventud palestina, pero lo que ha ocurrido lo han hecho los propios palestinos».

Por su parte, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró el domingo 8 de octubre que Irán apoyaba la «legítima defensa de la nación palestina».

El 9 de octubre, Iran, el periódico oficial del gobierno iraní, publicó una imagen celebrando la muerte de mil israelíes: muestra a un joven con un kufiya y un brazalete con los colores de Palestina que lleva un globo inflable –siguiendo el modelo de los globos de las fiestas de cumpleaños– en el que se lee «1K» (que significa mil). 

  • Aunque Irán e Israel mantuvieron relaciones cordiales entre 1948 y 1979 –el sha felicitó a los comandantes del ejército israelí tras las guerras de 1967 y 1973–, las relaciones se han roto por completo desde la Revolución Islámica. A lo largo de las décadas, Irán se ha afirmado como el principal adversario de Israel, denunciando su existencia y afirmando que quiere destruir el Estado judío.
  • Irán observa con preocupación la situación regional desde que varios países de Medio Oriente iniciaron un acercamiento a Israel. El 1 de octubre, una semana antes del atentado de Hamás, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, denunció los intentos de acercamiento entre los países musulmanes –entre los que destaca Arabia Saudita– e Israel, considerándolos un proceso «reaccionario y regresivo».
  • La declaración del Líder Supremo se produce en respuesta a las numerosas preguntas suscitada sobre el supuesto papel de Irán en la planificación del atentado a raíz de un artículo del Wall Street Journal publicado el domingo por la noche. Aunque hay pruebas de cooperación militar entre Irán y Hamás, no es segura la implicación directa de la República Islámica en el atentado del 7 de octubre. Si bien es cierto que Hamás ha recurrido a la ayuda táctica y técnica iraní en los últimos años, no necesita autorización iraní para actuar.
  • Como señalaban Azar Gat y Gérard Araud este fin de semana en nuestras páginas, hasta ahora Irán no ha tratado de ampliar el conflicto entre Israel y Hamás apoyándose en Hezbolá. Esto podría cambiar si Irán, cuyo programa nuclear le proporciona una nueva ventaja en materia de seguridad, considera que la respuesta de Israel amenaza el equilibrio regional.
  • En la noche del 11 de octubre, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, y el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, hablaron por teléfono, según la Agencia de Prensa Saudita. El pasado mes de marzo, ambos países anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas tras una ruptura de más de 7 años, un acuerdo mediado por China. Irán reabrió su embajada en Arabia Saudita el pasado mes de junio, mientras que la embajada saudita en Irán lo hizo hace dos meses, el 9 de agosto. 

Malasia

En una declaración del 8 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Malasia afirmó: «Hay que reconocer la causa fundamental. Los palestinos han estado sometidos a una ocupación ilegal prolongada, al bloqueo y al sufrimiento, a la profanación de Al-Aqsa y a la política de desposesión a manos de Israel como ocupante». Kuala Lumpur considera que «la incoherencia de las medidas adoptadas con respecto al régimen israelí» socava el derecho internacional. Pide una política más coherente hacia lo que califica de «situación de apartheid», y denuncia el «trato desproporcionado» y la «flagrante hipocresía» ante el apartheid y las violaciones de los derechos humanos.

  • La postura de Malasia sobre el conflicto israelí-palestino es similar a la de Indonesia.
  • En la escena política nacional, organizaciones religiosas como el Consejo Consultivo Malayo de Organizaciones Islámicas se oponen a cualquier forma de normalización de las relaciones entre Malasia y el Estado hebreo.
  • Esta postura intransigente parece ser compartida por el gobierno malasio. Al parecer, en 2020, el gobierno malasio consideró inaceptable la propuesta israelí de normalización y reafirmó su apoyo a la causa palestina. Periódicamente se ponen obstáculos a los ciudadanos israelíes que intentan viajar a Malasia. En 2021, por ejemplo, las autoridades malasias denegaron el visado a jugadores de squash israelíes.
  • No se ha facilitado información sobre la presencia de ciudadanos malasios en Israel y los territorios palestinos.

Pakistán

El 7 de octubre a las 16:00 (hora de París), Anwaar ul Haq Kakar, primer ministro interino de Pakistán antes de las próximas elecciones, emitió el siguiente mensaje: «Desconsolado por la escalada de violencia en Medio Oriente, que subraya la urgente necesidad de resolver la cuestión palestina. Hacemos un llamado a la moderación y a la protección de los civiles. La paz duradera en Medio Oriente reside en una solución de dos Estados con un Estado de Palestina viable, contiguo y soberano, basado en las fronteras anteriores a 1967, con Al-Quds Al-Sharif [Jerusalén] en su centro».

  • Israel y Pakistán nunca han mantenido relaciones diplomáticas oficiales. En 1947, Pakistán se opuso al plan de partición de Palestina de las Naciones Unidas y sigue sin reconocer la soberanía de Israel, al tiempo que defiende una solución de dos Estados dentro de las fronteras de 1967. 
  • Sin embargo, a pesar de esta postura, los dos países han cooperado en varias ocasiones durante acontecimientos importantes, como la invasión soviética de Afganistán. 
  • Dicho esto, gracias a la mediación de Turquía, Israel y Pakistán han podido comunicarse e intercambiar información a través de sus embajadas en Ankara y Estambul: en 2010, por ejemplo, los servicios de inteligencia paquistaníes pasaron información a través de Ankara al Mossad sobre una amenaza de atentado terrorista en Bombay, cuyo objetivo específico era un centro cultural judío. 
  • En 2018, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo durante una visita a la India que Israel no veía a Pakistán como un enemigo y quería reciprocidad por parte de Pakistán. Tras el éxito de los Acuerdos de Abraham en 2020, el entonces primer ministro paquistaní, Imran Khan, anunció que su país sufría presiones diplomáticas por parte de Estados Unidos para normalizar las relaciones con Israel. No obstante, Khan declaró que Pakistán se mantendría firme en su postura hasta encontrar una solución aceptable para los palestinos.

Turquía

El 8 de octubre de 2023, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan hizo un llamado a Israel y Hamás para que «apoyaran la paz» y perdonaran a los civiles, indicando que Turquía estaba listo para «hacer todo lo que estuviera en sus manos para poner fin a los enfrentamientos lo antes posible».

Por otro lado, manifestantes participaron en una marcha de apoyo a Hamás frente a la mezquita turca de Fatih. 

  • Desde 1949, cuando Turquía se convirtió en el primer país musulmán en reconocer a Israel, las relaciones entre ambas naciones han oscilado entre la cooperación y la tensión. La década de 2010 ha sido especialmente complicada, marcada por incidentes como el choque de un barco humanitario turco que se dirigía a Gaza en 2010 y los enfrentamientos de la Gran Marcha del Retorno en 2018. Estos sucesos exacerbaron las desavenencias, culminando en un acalorado intercambio entre líderes y la retirada de embajadores. Sin embargo, la dinámica empezó a cambiar en torno a 2020 con discretos esfuerzos por restablecer los lazos. La culminación de este acercamiento fue la visita del presidente israelí Isaac Herzog a Turquía en 2022, seguida del restablecimiento oficial de las relaciones diplomáticas. 

Asia Central y el Cáucaso

Las relaciones entre Israel y las antiguas Repúblicas Socialistas Soviéticas son antiguas y forman parte de la estrategia diplomática israelí conocida como «Doctrina de la Periferia». Tras la proclamación del Estado judío el 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurión, cuyo país estaba asediado por los ejércitos de los países árabes, intentó crear vínculos con países musulmanes no árabes, entre los que destacaban Turquía e Irán. Las relaciones con estos dos países se deterioraron con la revolución islámica en Irán en 1979 y la llegada al poder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en inglés) en Turquía en 2002. Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Tel Aviv dirigió su atención a las nuevas repúblicas independientes de Asia Central. 

En 1992 se establecieron relaciones diplomáticas con Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Kazajistán, y en 1993 con Turkmenistán. La región también alberga minorías judías de larga tradición. El último censo de población soviético de 1989 contabilizó más de 65 mil judíos en Uzbekistán, 18 mil en Kazajistán, 10 mil en Tayikistán, 6 mil en Kirguistán y 2 mil en Turkmenistán.

A excepción de Turkmenistán, que aún no ha reaccionado, las antiguas Repúblicas Socialistas Soviéticas han adoptado una posición común, llamando a la distensión. 

Azerbaiyán 

El 7 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán publicó la siguiente declaración en X (antes Twitter): «Condenamos la violencia contra civiles en la zona de conflicto israelí-palestino. Expresamos nuestras condolencias por la trágica pérdida de vidas de muchos civiles, tanto en Israel como en la Franja de Gaza. Pedimos una desescalada urgente de la situación».

  • Israel y Azerbaiyán mantienen buenas relaciones desde 1992. En 2022, Bakú nombró un embajador en Israel. Desde entonces, una delegación israelí ha visitado Azerbaiyán. Los vínculos económicos y energéticos también son estrechos. 

Kazajistán

El 8 de octubre, la agencia de prensa Kazinform informó de las siguientes declaraciones, atribuidas a Aibek Smadiyarov, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores kazajo: «Instamos a las partes a buscar instrumentos políticos para resolver la situación de forma pacífica y a no recurrir a acciones que puedan llevar a una mayor escalada de la situación no sólo entre los dos Estados, sino también en Medio Oriente en su conjunto». 

  • Kazajistán es el país de Asia Central con el que Tel Aviv mantiene lazos más estrechos. Los presidentes de ambos países se han reunido en varias ocasiones. En 2014 se firmó un acuerdo de defensa entre ambos países. Astana importa sistemas de armamento israelíes, incluidos lanzacohetes múltiples, drones y vehículos blindados. También existe un considerable comercio económico, ya que el petróleo kazajo representa una cuarta parte del consumo de hidrocarburos de Israel. 

Kirguistán

El 9 de octubre, un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Kirguistán afirmaba que «la República de Kirguistán sigue con preocupación e inquietud la escalada del conflicto israelí-palestino, que ha causado numerosas víctimas y destrucción. Hacemos un llamado a las partes para que cesen las hostilidades e inicien cuanto antes un diálogo político y diplomático con el fin de alcanzar la paz, proteger a los civiles y estabilizar la situación en Medio Oriente.»

Al día siguiente, martes 10 de octubre, Bishkek informó que, según la embajada de Kirguistán en Israel (con sede en Ankara), ninguno de los 56 ciudadanos kirguís presentes en territorio israelí había resultado herido en los combates.

  • Las relaciones entre Israel y Kirguistán son limitadas. Kirguistán no tiene embajador en Israel. De los asuntos kirguizos se ocupa el embajador destinado en Kazajistán. El país se enfrentó a una oleada de antisemitismo durante la revolución de 2010, lo que frenó la profundización de las relaciones entre ambos países.

Uzbekistán

El 9 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Uzbekistán expresó su «profunda preocupación por la escalada de la situación en la zona de conflicto israelí-palestina, que ha causado numerosas víctimas entre la población civil y complicado considerablemente la situación en Medio Oriente en su conjunto».

Antes de expresar sus condolencias a las familias de las víctimas, el ministerio hizo un llamado a las partes beligerantes para que «tomen todas las medidas necesarias para poner fin rápidamente al enfrentamiento armado y resolver la crisis por medios políticos y diplomáticos».

  • Las relaciones entre Tashkent y Tel Aviv han fluctuado desde 1991: se reforzaron tras la caída de la URSS (visitas presidenciales, firma de acuerdos), pero se inició un periodo tormentoso en 2005, cuando Tel Aviv apoyó un proyecto de resolución de la Asamblea General de la ONU que condenaba la represión de las manifestaciones en Andijón. Una relativa reactivación de las relaciones comerciales y políticas comenzó en 2016 con la llegada al poder de Shavkat Mirziyoyev, actual presidente de la República de Uzbekistán.

Tayikistán

El 08 de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tayikistán emitió la siguiente declaración: «La fuerte escalada de tensiones en Medio Oriente, que ha provocado importantes víctimas civiles y la destrucción de viviendas e infraestructuras sociales, ha sido recibida con gran preocupación en Tayikistán. El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Tayikistán condena enérgicamente los actos de violencia y pide a las partes que pongan fin de inmediato a la violencia y entablen un diálogo para normalizar la situación».

  • Tayikistán es un aliado tradicional del movimiento palestino en los organismos internacionales. Dusambé también mantiene estrechas relaciones con Teherán. Es la única república de Asia Central cuya lengua dominante no es el turco, sino el iraní. Los tayikos, que constituyen la etnia mayoritaria, pertenecen a la familia de los pueblos iraníes. 
  • La proximidad de la República Islámica y del movimiento palestino no impidió el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y Tayikistán el 26 de marzo de 1992, menos de un año después de la independencia de la antigua República Socialista Soviética. No obstante, tanto las relaciones políticas como las económicas siguen siendo especialmente débiles. Hasta la fecha, no se ha abierto ninguna embajada israelí en Tayikistán. 

Chechenia 

Ramzán Kadírov publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Telegram: «Hago un llamado a la comunidad internacional para que tome al menos una decisión unánime sobre la situación en Palestina. Pido a los líderes de los países musulmanes que creen una coalición y pidan a los que llaman amigos, Europa y todo Occidente, que no bombardeen a civiles con el pretexto de destruir a los militares.

Apoyamos a Palestina. Y estamos en contra de esta guerra que, a diferencia de otros conflictos, puede convertirse en algo más.

Yo mismo he estado en Israel. Y nuestra delegación pacífica se enfrentó directamente a intentos de provocación abierta. Por eso pido el cese de la guerra y de cualquier escalada de la situación. Si es necesario, nuestras unidades están dispuestas a actuar como fuerzas de mantenimiento de la paz para restablecer el orden y contrarrestar a cualquier alborotador».

Turkmenistán 

Todavía no se ha hecho ninguna declaración oficial.

  • Las relaciones entre ambos países se ven ocasionalmente sacudidas por tensiones diplomáticas. En 2010, Ashgabat se negó a acreditar a los embajadores israelíes Daniel Reuven y Haïm Koren, dos antiguos agentes del Mossad. No fue hasta 2013 cuando el primer embajador israelí en Turkmenistán fijó su residencia permanente.

Las relaciones entre ambos países se ven ocasionalmente sacudidas por tensiones diplomáticas. En 2010, Asjabad se negó a acreditar a los embajadores israelíes Daniel Reuven y Haim Koren, dos antiguos agentes del Mossad. No fue sino hasta 2013 cuando el primer embajador israelí en Turkmenistán fijó su residencia permanente.