La estrategia 1 refuerza la vigilancia de las tecnologías duales, coordina los controles de exportación de la Unión y se compromete a presentar antes de fin de año propuestas para frenar las inversiones extranjeras que puedan amenazar la seguridad de Europa. 

  • Entre los sectores tecnológicos considerados prioritarios figuran la computación cuántica, la inteligencia artificial y los semiconductores avanzados, ámbitos en los que la Unión tiene que hacer frente a la rivalidad sino-estadounidense, con Washington intentando restringir el acceso de Pekín.
  • El documento señala que «la Unión Europea y los Estados miembros tienen un interés común en evitar que el capital, la experiencia y los conocimientos de nuestras empresas alimenten el limitado conjunto de avances tecnológicos considerados esenciales para reforzar las capacidades militares y de inteligencia de actores susceptibles de utilizarlos para socavar la paz». 

Aunque China no se menciona explícitamente en el documento, sigue percibiéndose como uno de los principales riesgos para la seguridad económica de la Unión Europea, a pesar de que Pekín es su mayor socio comercial.

  • La estrategia identifica una serie de riesgos a los que podría enfrentarse la Unión Europea: ataques a la resistencia de sus cadenas de suministro, a la seguridad física o cibernética de infraestructuras críticas (energía o redes de información) y la militarización de las dependencias económicas mediante medidas coercitivas.
  • Para remediarlo, la estrategia aboga por reforzar la competitividad económica de la Unión profundizando en la política industrial común y el mercado único -en particular, la Critical Raw Materials Act y la Net-Zero Industry Act deberían garantizar que las tecnologías descarbonizadas utilizadas en la Unión se produzcan en parte en Europa-.
  • La Comisión Europea también ha propuesto un instrumento contra la coerción, que permita tomar medidas de represalia en caso de que un Estado utilice medidas de coerción económica contra un Estado miembro; la Unión podría entonces tomar represalias mediante un aumento de los derechos de aduana, licencias de importación o exportación, o restricciones en el ámbito de los servicios o la contratación pública.

Además de reforzar la «autonomía estratégica» de la Unión Europea, el documento también aboga por estrechar la cooperación en materia de seguridad económica con los países que tratan de desestabilizar sus economías, a través de la iniciativa Global Gateway

  • Global Gateway es la respuesta europea a la estrategia china One Belt, One Road. Para responder a las necesidades de conectividad e infraestructuras de los países del Sur, Europa quiere movilizar 300.000 millones de euros durante el periodo presupuestario 2021-2027. 

El miércoles 14 de junio, Olaf Scholz presentó la primera estrategia de seguridad nacional de Alemania. China aparece mencionada seis veces en el documento, definido como «un socio, un competidor y un rival sistémico […] sin el cual no pueden resolverse muchos retos y crisis mundiales», en particular en relación con la guerra de Ucrania. 

  • Ante las reacciones chinas, Olaf Scholz intentó el lunes 19 de junio restar importancia a las tensiones con Pekín, afirmando que las potencias occidentales no buscaban frenar el crecimiento económico de China, sino reducir las «peligrosas dependencias» de la segunda economía mundial.
Notas al pie
  1. Disponible en este enlace de la página web de la Comisión Europea.