Según el informe1, la inflación general en los países de la OCDE descenderá del 9,4% en 2022 al 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024. Este descenso se debe a las recientes subidas de los tipos de interés oficiales, la bajada de los precios de la energía y los alimentos y la recuperación de las cadenas de valor. 

  • Se espera que el crecimiento del PIB en EEUU sea del 1,6% en 2023, antes de ralentizarse hasta el 1,0% en 2024 debido al endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras. 
  • En la zona euro, el crecimiento del PIB debería pasar del 0,9% en 2023 al 1,5% en 2024, gracias a una menor inflación y al aumento de la renta real. 
  • China también debería registrar un crecimiento, del 5,4% en 2023 y del 5,1% en 2024, debido al levantamiento de la política de cero-Covid gubernamental.

Sin embargo, la recuperación sigue siendo frágil en un contexto de inseguridad energética e inflación sostenida. Algunas de las condiciones que contribuyeron a reducir la demanda de energía este año, como un invierno benigno en Europa, podrían no repetirse el año próximo.

  • La persistencia de la inflación es otro riesgo; aunque la política monetaria de los bancos centrales ha contribuido a reducir la inflación general, la inflación subyacente ha seguido aumentando en los últimos meses, sobre todo en la Unión Europea. Esta subida se debe a un fuerte aumento del precio de los servicios y a unos mayores beneficios en determinados sectores. 
  • La combinación de una inflación elevada y unos aumentos salariales modestos ha provocado una caída de los salarios reales en 2022; sin embargo, el informe prevé que se detenga durante 2023.

El impacto de la subida de los tipos de interés también se deja sentir en el conjunto de la economía; según la OCDE, una política monetaria restrictiva corre el riesgo de exponer a un mayor riesgo a los países muy endeudados.

  • Un informe del FMI2 de abril destacaba que alrededor del 15% de los países de renta baja ya están sobreendeudados y el 45% son muy vulnerables al endeudamiento; además, alrededor de una cuarta parte de las economías emergentes corren un riesgo elevado y se enfrentan a diferenciales de endeudamiento similares a los de un impago.
  • Según el FMI, el crecimiento mundial se mantendrá en torno al 3% durante los próximos cinco años – la previsión de crecimiento a medio plazo más baja desde 1990 – y por debajo de la media del 3,8% de las dos últimas décadas.
Notas al pie
  1. Disponible en este enlace.
  2. Perspectivas de la economía mundial, FMI, abril de 2023.