• Bancos. La Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCDI), la principal agencia anticorrupción del Partido, ha investigado a más de una docena de altos ejecutivos de las principales instituciones financieras del país desde principios de 2023, como parte de una gran ofensiva contra la corrupción. Tres grandes nombres de la cúpula del sistema financiero chino han sido investigados o imputados, entre ellos Li Xiaopeng, ex presidente de China Everbright Group, uno de los mayores conglomerados estatales de China.
  • Transporte. Según la Academia Nacional de Ciencias Ferroviarias, China ha desarrollado un sistema común de billetes de tren para más de 140 países, todos ellos beneficiarios de las inversiones de las Nuevas Rutas de la Seda. Desde el 15 de marzo, Laos es el primer país que puede utilizar la plataforma y, según Zhang Zhiqiang, principal desarrollador de la plataforma, «Rusia, Mongolia, Kazajstán y Vietnam podrían seguirle pronto»1.
  • Educación. En un seminario de trabajo celebrado el lunes, Xi Jinping pidió que se hicieran grandes esfuerzos para llevar a cabo la campaña educativa sobre la implantación del «socialismo con características chinas», instando a los miembros del Partido a «esforzarse juntos para construir plenamente una China socialista moderna»2. Volver a los fundamentos del «socialismo con características chinas» forma parte de la renovación ideológica que se observa desde que Xi llegó al poder en 2012.
  • Macron en China. El viernes, Emmanuel Macron finalizó su visita de tres días a Pekín acompañado por la presidenta de la Comisión, von der Leyen. Xi mantuvo su postura sobre la guerra en Ucrania, afirmando que «todas las partes» tienen «preocupaciones de seguridad razonables». También afirmó que «China y Francia seguirán oponiéndose a la mentalidad de la Guerra Fría y a la confrontación de bloques, uniéndose para abordar todo tipo de desafíos globales», en línea con la retórica que trataría de distanciar a Francia de Estados Unidos.
  • OTAN. El miércoles, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, acusó a Pekín de «propagar la narrativa bélica del Kremlin, apoyar la economía rusa e intentar distorsionar el orden mundial». También advirtió a China contra la entrega de municiones a Moscú, afirmando que «cualquier ayuda letal sería un error histórico con consecuencias de largo alcance»4, con el telón de fondo de la reciente visita de Xi Jinping a Vladimir Putin, que reforzó los estrechos lazos entre Pekín y Moscú.
  • Fondo Monetario Asiático. La semana pasada, en el Foro de Boao sobre Asia, celebrado en Hainan, el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, declaró que quería crear un Fondo Monetario Asiático. Según el primer ministro malasio, China estaría abierta a mantener conversaciones con Malasia para la creación de esta institución, cuyo objetivo sería reducir la dependencia asiática del dólar y del FMI5.
  • Desacoplamiento. Según un estudio del 31 de marzo del Peterson Institute, las importaciones estadounidenses procedentes de China han vuelto a los niveles anteriores a la guerra comercial. Sin embargo, debido a los aranceles prohibitivos, el comercio de algunos bienes no se ha recuperado; es el caso de los semiconductores y otros productos electrónicos, donde se observa un verdadero desacoplamiento: en comparación con sus niveles anteriores a 2018, las importaciones chinas de estos bienes procedentes de Estados Unidos se mantuvieron casi un 25% por debajo.
  • Australia. El miércoles, el primer ministro Anthony Albanese dijo que «aceptaría una invitación para visitar China, pero aún no la ha recibido», en respuesta a las especulaciones de que China le había invitado a visitar Pekín en septiembre u octubre6. Tras años de tensiones, el reciente levantamiento de la prohibición no oficial de importar carbón de Australia podría anunciar un acercamiento económico entre ambos países este año.
  • Taiwán. El miércoles, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, visitó California, donde se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y varios representantes demócratas y republicanos. Pekín ha cuestionado lo que considera una «violación del principio de una sola China», añadiendo que un acercamiento entre Taipei y Washington «sólo empujaría a Taiwán hacia una ‘guerra militar'».