A pesar de las sanciones, el comercio entre la Unión y Rusia aumentó en 2022

Desde principios de año, el volumen de importaciones rusas de bienes procedentes de la Unión Europea ha caído casi un 75%.

• Esta situación no tiene precedentes en la historia comercial reciente entre la Unión y Rusia.

• La principal razón de la caída del volumen de las importaciones rusas es la imposibilidad de Moscú de importar productos sujetos a sanciones europeas: semiconductores de alta tecnología, material militar, drones, productos químicos, etc.

El volumen de las importaciones europeas de productos rusos también ha caído drásticamente, en más de un 50%: de más de 30 millones de toneladas al mes a 13,8 millones en octubre de 2022. El valor de estas importaciones ha seguido un descenso similar, de 22.000 millones de euros mensuales a 12,05 en octubre.

• Sin embargo, los datos de Eurostat indican que, entre enero y agosto de 2022, el valor de las importaciones procedentes de la mayoría de los Estados miembros aumentó en comparación con 2021.
• Eslovenia (+346%) y Luxemburgo (+262%) han experimentado un aumento significativo del valor de sus importaciones durante este periodo, mientras que los países del norte de Europa -principalmente Suecia (-60%) y Dinamarca (-44%)- han reducido el valor de sus importaciones.
• Aunque el descenso continuado de las importaciones, así como la imposición de nuevas sanciones desde agosto -en particular, la entrada en vigor del embargo de la Unión Europea sobre el carbón y, posteriormente, sobre el petróleo ruso– contribuirán a un descenso de estas cifras de media a lo largo del año, el valor total de las mercancías rusas importadas en 2022 seguirá siendo superior al de 2021 cuando se agreguen los datos del año

En total, los Estados miembros de la Unión pagaron 2.600 millones de euros más por productos rusos importados en 2022 que el año anterior, en el periodo marzo-octubre. Este insignificante aumento no refleja los esfuerzos de los países europeos por alejarse de Rusia, sino que se debe principalmente a la histórica subida de los precios de la energía.

A pesar de la retirada de Rusia de importantes empresas y marcas europeas, la tenencia de activos rusos en la zona del euro sólo disminuyó un 10% entre finales del cuarto trimestre de 2021 y finales del segundo trimestre de 2022. Según el BCE, «las posiciones de IDE se han mantenido prácticamente sin cambios» desde el inicio de la guerra, lo que sugiere que las empresas y los inversores europeos no han empezado a desvincularse de Rusia¹.