• La tendencia a la baja de las emisiones de CO2 de China continúa. Mientras que las emisiones de dióxido de carbono ya habían descendido alrededor de un 1,4% en los tres primeros meses de 20221, el mayor emisor del mundo registró un descenso récord del -8% en el segundo trimestre, una reducción de 230 millones de toneladas de CO2. Se trata del cuarto trimestre consecutivo de descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mayor caída en al menos una década en China.
  • Varios factores coyunturales contribuyen a este descenso, siendo la crisis inmobiliaria de China la causa de una fuerte caída del 18% en la producción de cemento en el segundo trimestre de 2022. El severo confinamiento para luchar contra el coronavirus a principios de este año en Shanghái y en muchas de las provincias del interior de China también ayuda a explicar el importante descenso del consumo de petróleo. Por ejemplo, el rendimiento de las refinerías de petróleo -un indicador del uso de productos petrolíferos- cayó un 11% en el periodo abril-junio de 2022.
  • Sin embargo, no se puede ignorar el cambio de paradigma mediante una transición energética que empieza a dar sus frutos. Se han establecido nuevos récords de generación de energía verde, con una capacidad eólica y solar recién añadida que superará los 300.000 megavatios (MW) para la eólica y la solar en 2021.
  • Durante el 14º Plan Quinquenal de China (2021-2025), China también ha planeado producir 570 gigavatios (GW) adicionales de energía eólica y solar, duplicando con creces su capacidad instalada en sólo cinco años entre 2015 y 2020 (360GW).
  • En el lado negativo, la ola de calor sin precedentes del verano en China ha provocado una serie de cortes de energía, marcados por el aumento del uso del aire acondicionado en los hogares, mientras que las sequías también han afectado a la producción de energía hidroeléctrica.
  • Las provincias productoras de energía hidroeléctrica afectadas por la sequía, como Sichuan, siguieron exportando grandes cantidades de electricidad mientras intentaban racionar el consumo local. Como consecuencia de estas deficiencias en la gestión de la red, en Pekín se ha producido un aumento de las solicitudes de proyectos de generación de energía con carbón, que alcanzaron la cifra récord de 21 GW el pasado mes de junio2.
  • Sin embargo, estas variaciones temporales en la producción de energía hidroeléctrica no afectan a la tendencia más fundamental que ha visto disminuir las emisiones en la primera mitad de 2022. Con cerca del 30% de las emisiones mundiales de CO2, Pekín sigue teniendo como objetivo alcanzar el pico de emisiones en 2030 y la neutralidad del carbono en 2060, apostando en la producción masiva de energía «limpia» en las zonas desérticas del país. Este objetivo es ampliamente alcanzable según los objetivos del plan quinquenal, así como un gran número de expertos3.
Notas al pie
  1. Lauri Myllyvirta, China’s CO2 emissions see longest sustained drop in a decade, Carbon Brief, 30 de mayo de 2022.
  2. Lauri Myllyvirta, Analysis : China’s CO2 emissions fall by record 8 % in second quarter of 2022, Carbon Brief, 1 de septiembre de 2022.
  3. Xiaoying You, China’s 2060 climate pledge is ‘largely consistent’ with 1.5C goal, study finds, Carbon Brief, 21 de abril de 2021.