• Hay dos indicadores clave para anticipar los cambios en las tendencias demográficas: la tasa de fertilidad y la tasa de mortalidad. En su informe publicado en julio, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas preveía que, tras pasar de una media de 5 nacimientos por mujer en 1950 a 2,3 en 2021, la tasa de fertilidad debería estabilizarse en 2,1 hijos por mujer en 2050.
  • Sin embargo, el actual descenso de las tasas de fecundidad sugiere que la población mundial podría alcanzar su punto máximo en torno a 2043, y no en 2086 como estima la ONU. Esta es la opinión del economista del HSBC James Pomeroy, en un estudio publicado esta semana1.
  • En su informe, Naciones Unidas estimaba que «en los países de altos ingresos, las sucesivas oleadas de la pandemia pueden haber generado fluctuaciones a corto plazo en el número de embarazos y nacimientos «2. Sin embargo, Pomeroy cree que los cambios asociados al Covid son en realidad más profundos, argumentando que «es probable que la pandemia haya reforzado muchas de las razones del descenso de las tasas de fertilidad, como los cambios sociales en las actitudes hacia las familias numerosas y los costes asociados».
  • Este escenario hipotético se basa en el ejemplo de varios países de renta alta, como Corea del Sur y Japón. En los años setenta, la tasa de fertilidad de Corea era superior a 6, y luego descendió drásticamente en las décadas siguientes hasta llegar a 0,87 en 2022, según las estimaciones actuales.
  • Los efectos del Covid en las tasas de fertilidad sólo se verán en los próximos años, y por el momento siguen siendo teóricos. Sin embargo, es muy probable que en este momento las poblaciones de Europa, América del Norte y América Latina y el este y el sudeste asiático empiecen a disminuir en la próxima década.
  • Estos datos demográficos son cruciales para la elaboración de escenarios económicos a corto y medio plazo. En Europa, el descenso de la población en Alemania e Italia supone un gran reto para las economías de estos países, pero también para la Unión Europea.
  • Sin embargo, estas estimaciones deben complementarse con el impacto del cambio climático en la migración internacional, que aumentará considerablemente en los próximos años y décadas. En 2020, 281 millones de personas en todo el mundo vivirán en un país distinto al de su nacimiento, lo que supone un aumento de 128 millones respecto a 19903. Sin embargo, según los investigadores Hélène Benveniste, Michael Oppenheimer y Marc Fleurbaey, el aumento de la desigualdad mundial mermará la capacidad de las clases más pobres para emigrar a nivel internacional4.
Notas al pie
  1. Global Demographics, How soon will the world’s population be shrinking ?, HSBC Global Research, 12 de julio de 2022.
  2. World population prospects, Naciones Unidas, 11 de julio de 2022.
  3. World Migration Report 2022, Organización Internacional para las Migraciones.
  4. Benveniste, H., Oppenheimer, M. y Fleurbaey, M., « Climate change increases resource-constrained international immobility », Nature Climate Change, 12, 634–641 (2022).