• En un artículo publicado en Nature, los investigadores Hélène Benveniste, Michael Oppenheimer y Marc Fleurbaey han demostrado que las desigualdades ante el cambio climático se verán exacerbadas a escala mundial, socavando la capacidad de las clases más pobres para emigrar a nivel internacional1. Este estudio reúne el trabajo de los investigadores, que intentan demostrar que no todos somos iguales ante el cambio climático a nivel internacional, pero tampoco en el interior de los países.
  • En su estudio publicado en nuestras columnas, el economista Lucas Chancel demostró que, mientras que la media de las emisiones mundiales per cápita ha aumentado alrededor de un 7% desde 1990, «las emisiones per cápita del 1% de la distribución de la renta más alta han aumentado un 26% y las del 0,01% más alta han aumentado más de un 110%”. Estas cifras exigen la aplicación de políticas de carbono que tengan en cuenta tanto las desigualdades entre países como entre individuos dentro de un mismo país.
  • El cambio climático, con sus fenómenos meteorológicos extremos, la intensificación de las sequías y las lluvias intensivas, la subida del nivel del mar, etc., favorecerá en gran medida las migraciones internacionales en los próximos años y décadas. Estos cambios afectarán sobre todo a los países del Sur, así como a los países insulares, que están especialmente expuestos al cambio climático.
  • En 2020, 281 millones de personas en el mundo vivirán en un país distinto al de su nacimiento, una cifra que ha aumentado en 128 millones desde 1990 y que triplica la de 1970, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones2.
  • El concepto de «inmovilidad», desarrollado por Benveniste, Oppenheimer y Fleurbaey, pretende describir el fenómeno que explica por qué las poblaciones menos favorecidas -siendo también las más expuestas al cambio climático en las regiones más pobres del mundo- son al mismo tiempo las que tendrán más dificultades para migrar en los próximos años y décadas.
  • El desglose por niveles de renta muestra que los recursos financieros disponibles son un incentivo o un desincentivo para la emigración internacional. En función de los diferentes escenarios de aumento de las emisiones de carbono, se produciría un descenso de entre el 10 y el 35% en la migración de las poblaciones más pobres.
Notas al pie
  1. Benveniste, H., Oppenheimer, M. y Fleurbaey, M., « Climate change increases resource-constrained international immobility », Nature Climate Change, 12, 634–641 (2022).
  2. World Migration Report 2022, Organización Internacional para las Migraciones.