Señales de acercamiento entre Malasia y Turquía

El primer ministro malasio, Ismail Sabri Yaakob, llegó a Turquía el miércoles 5 de julio y se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Durante su visita, Ismail Sabri Yaakob visitó dos empresas turcas, MKE, una empresa de ingeniería mecánica, y TUSAŞ, una empresa aeroespacial estatal¹. Se espera que Turquía venda a Malasia tres drones Anka-S que han sido utilizados en el norte de Siria e Irak, pero también junto a los drones Bayraktar TB2 en la guerra de 2020 en el Alto Karabaj².

La visita del Primer Ministro de Malasia también pretende reforzar los lazos económicos entre ambos países. Malasia es uno de los «cinco tigres asiáticos»³ -Malasia, Tailandia, Indonesia, Vietnam y Filipinas- que han experimentado un rápido desarrollo económico desde principios de la década de 2000. Turquía es el tercer socio comercial de Malasia en Oriente Medio, por detrás de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos⁴. En una declaración conjunta, el Presidente turco y el Primer Ministro malayo se felicitaron mutuamente por el fortalecimiento en 2021 del comercio bilateral entre sus dos países, que ha superado los 3.500 millones de dólares, a pesar de la pandemia del Covid-19, y se espera que supere los 5.000 millones de dólares en 2024⁵.

El Presidente Erdogan también subrayó que los dos países aumentarían su cooperación en el ámbito de la salud, especialmente para exportar la vacuna Turcovac a Malasia⁶. También pidió que se reforzaran los lazos entre ambos países en organizaciones internacionales como la ONU, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y el Foro D8, una organización que pretende mejorar la cooperación económica entre los ocho países musulmanes más poblados del mundo⁷.

Turquía experimenta ahora una inflación récord del 78,6%, en contraste con la baja inflación de Malasia – una de las más bajas del mundo – que actualmente es de sólo el 2,8%. El gobierno malayo, a través del Ministro de Información y Comunicación, Annuar Musa, ha expresado su orgullo por este rendimiento y lo ha atribuido a las medidas de control de precios puestas en marcha por el gobierno⁸.

En el frente diplomático, Turquía mantiene su presión sobre Suecia y Finlandia amenazando con no ratificar el tratado que garantiza la pertenencia de ambos países a la OTAN. Sin embargo, Ucrania critica cada vez más sus relaciones con Turquía, especialmente después de que Ankara comprara a Rusia cargamentos de trigo ucraniano robado⁹. Malasia también intenta mantener un equilibrio diplomático y el 2 de marzo condenó la agresión militar rusa en la Asamblea General de la ONU, pero no impuso sanciones a Moscú, una postura similar a la adoptada por Turquía¹⁰.