• Ayer, los últimos datos del programa de análisis financiero Refinitiv Eikon mostraban que Turquía ha duplicado con creces sus importaciones de petróleo ruso desde principios de año. Ankara importa ahora más de 200.000 barriles de crudo al día de Rusia, frente a los cerca de 98.000 diarios del mismo periodo del año pasado1. Sin embargo, la cuota de Turquía en las exportaciones de petróleo ruso sigue siendo ínfima en comparación con los 10,8 millones de barriles de crudo producidos diariamente por Rusia en julio.
  • Según algunas estimaciones, este aumento neto ayudaría a «compensar» de facto la pérdida de ingresos sufrida por el Kremlin desde la decisión de la Unión de imponer un embargo a las importaciones de petróleo ruso el 3 de junio como parte del sexto paquete de sanciones europeas.
  • La Agencia Internacional de la Energía calcula que unos 1,3 millones de barriles de petróleo diarios se verán afectados por el embargo, que entrará en vigor el 5 de diciembre. A esto le seguirá una prohibición más amplia de la importación de productos petrolíferos rusos que entrará en vigor el 5 de febrero de 2023, lo que representa el equivalente a un millón de barriles diarios de productos rusos. En total, el embargo impedirá la importación de más del 20% de la capacidad total de producción de petróleo de Rusia -lo que supone una enorme ganancia financiera-2.
  • Las últimas cifras indican que la capacidad de producción rusa se ha visto hasta ahora poco afectada por las sanciones internacionales. Aparte de una importante caída en abril, la producción en julio volvió a los niveles de antes de la guerra.
  • Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Turquía, país miembro de la OTAN, sigue jugando a dos bandas. Desde hace varios meses, Erdoğan se reúne con sus homólogos ruso, ucraniano, israelí e iraní. Su activismo diplomático ha permitido, en particular, la aplicación del acuerdo del mes pasado sobre los cereales ucranianos.
  • A pesar de una tasa de inflación que se acerca al 80% en julio, Erdoğan está consiguiendo aprovechar la agitación causada por la guerra en Ucrania para impulsar sus intereses. El sábado pasado, el Ministerio de Justicia de Turquía reiteró su amenaza a Suecia y Finlandia de no ratificar el protocolo de adhesión a la OTAN de ambos países si no se atendían las peticiones de extradición de Ankara3 -a pesar del acuerdo alcanzado el pasado junio-4.
  • La inflexibilidad internacional de Erdoğan tiene como principal objetivo ocultar la situación económica del país, al tiempo que halaga a las franjas nacionalistas y antioccidentales de la sociedad turca. También refleja el deseo de aumentar su notoriedad de cara a las cruciales elecciones presidenciales de 2023, para las que las encuestas no le son favorables. Los recientes acontecimientos no deben ocultar los resortes de influencia que Turquía desea ejercer en su entorno estratégico, como nos explicaba durante una entrevista el ideólogo y teórico de la doctrina «Mavi Vatan» (Patria Azul), Cem Gürdeniz.
Notas al pie
  1. « Turkey doubles Russian oil imports, filling EU void », Reuters, 22 de agosto de 2022.
  2. Oil Market Report – August 2022, Agencia Internacional de la Energía, 11 de agosto de 2022.
  3. « Bozdağ : İsveç ve Finlandiya’dan talep edilen hiç kimse iade edilmedi », Gerçek Gazete, 20 de agosto de 2022.
  4. Türkiye, Finland, and Sweden sign agreement paving the way for Finnish and Swedish NATO membership, OTAN, 28 de junio de 2022.