
En 2007, Estonia fue el primer país en sufrir un ciberataque por parte de otro Estado —la Rusia de Putin—.
Desde entonces, y cada vez más en cooperación con Ucrania, Tallin inventa formas de resistencia a la guerra híbrida.
Mientras la IA transforma profundamente el conflicto en Europa, nos reunimos con la ministra de Justicia y Asuntos Digitales, Liisa-Ly Pakosta.