El Grand Continent bajo el árbol de Navidad
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Desde los tranquilos salones de BlackRock hasta el estudio de Anselm Kiefer, el líder de la CDU que podría convertirse en el décimo canciller alemán de la posguerra es un conservador químicamente puro que creció a la sombra de Wolfgang Schaüble. Pero cuando se trata de defensa e integración fiscal, es quizás a través de él como podría llegar el cambio.
Joseph de Weck traza un retrato político y geopolítico de Friedrich Merz —el renacido que quiere sacar a Alemania del interregno—.
El fin de Merkel no abrió un nuevo ciclo. La coalición presidida por Scholz debía marcar una nueva era progresista -dos años después, el canciller dirige un gobierno zombi-. Entre explosión de la extrema derecha, nuevas conflictualidades sociales, el nuevo planeta crepuscular de la política alemana espera a 2025 para relanzarse… en este interregno observamos los más variados fenómenos morbosos.
Una investigación de Joseph de Weck.
Alemania ha sido considerada durante mucho tiempo el punto de anclaje económico y político de Europa. Para Joseph de Weck, ahora podría convertirse en su principal factor de inestabilidad, atrapada en la trampa de un modelo económico debilitado. Paradójicamente, es en el mismo momento en que deja de ser una excepción cuando corre el riesgo de trastornar el continente.
Aunque el Tratado del Elíseo nació en la discordia y sigue siendo la manifestación de los persistentes desacuerdos entre Francia y Alemania, celebrar el mito franco-alemán sigue siendo un imperativo de realpolitik. Para Joseph de Weck, el ejercicio que esperaba a Olaf Scholz y Emmanuel Macron este fin de semana era delicado, pero esencial -y tuvo éxito-.
