
El creador de ChatGPT considera que ya empezó a escribir el futuro. En un texto con tintes oraculares, describe el advenimiento de un mundo transformado por la IA: una Era de la inteligencia. Detrás de esta retórica, hay un plan. Para convencer a los inversores mientras que OpenAI no es rentable, Altman se la juega: una profecía sin plan de negocio.