Tras el giro de Donald Trump, en Moscú se están elaborando los conceptos estratégicos de una nueva fase de convergencia entre el Kremlin y la Casa Blanca.
Ilya S. Fabrichnikov, uno de los jóvenes doctrinarios de Putin, lanzó una idea.
Rusia ya no debe designar a su enemigo en el «Occidente colectivo», sino en la «Europa colectiva».
Lo traducimos por primera vez al español.