Según un estudio realizado por el semanario alemán Die Zeit, cerca de 60 operaciones de guerra híbrida llevadas a cabo por los servicios secretos rusos (principalmente el GRU y el FSB) habrían afectado a Europa entre 2022 y finales de 2024 1.

  • Más del 40% de las operaciones registradas tuvieron como objetivo Alemania: sus infraestructuras energéticas y de transporte, los centros de sus ciudades y su red ferroviaria.
  • Francia, Reino Unido y Polonia son los otros dos países más afectados, con un 8,5% cada uno del total de ataques híbridos rusos.
  • Con el fin de limitar los riesgos para sus organismos, Rusia no envía a sus propios espías o militares, sino que emplea a personas ajenas a las redes del GRU y del FSB, contactadas la mayoría de las veces a través de la mensajería Telegram.
  • Fueron estos perfiles, simpatizantes neonazis reclutados por el Kremlin, los que estuvieron detrás de las «manos rojas» pintadas en el memorial de la Shoah en París y de los falsos ataúdes de militares franceses colocados a los pies de la Torre Eiffel.

El objetivo de estas operaciones de desestabilización, que la mayoría de las veces causan pocas víctimas o ninguna, es sembrar el caos y poner a prueba las defensas e infraestructuras de los países miembros de la OTAN.

Sin embargo, algunas de estas operaciones pueden obstaculizar gravemente los sistemas de información, como en el caso de la interferencia de las señales GPS en el mar Báltico, denunciada por Estonia y Lituania.

La guerra híbrida de Rusia contra Europa también tiene como objetivo sus instituciones y el funcionamiento de su vida democrática.

  • Según los documentos elaborados por los servicios rumanos —utilizados en particular para fundamentar la decisión del Tribunal Supremo del 4 de diciembre de anular la primera vuelta de las elecciones presidenciales— consultados por el Grand Continent, la implicación rusa en los 85.000 ciberataques dirigidos contra las infraestructuras electorales entre el 20 y el 26 de noviembre es evidente.
  • Otro documento consultado por la revista analiza el interés de Moscú «en amplificar el eco de los candidatos prorrusos, de extrema derecha, antisistema, pacifistas y representantes de movimientos nacionalistas».
  • Según el Kremlin, «la extrema derecha europea es receptiva a Moscú y experimenta una tendencia al alza de su popularidad».

En el Grand Continent Summit 2024, el historiador y especialista en Rusia Ian Garner afirmó que «Europa está 0% preparada» para la creciente amenaza de la guerra híbrida rusa:

  • «No les decimos a los europeos que esto es una guerra. Lo presentamos como algo periférico, como si Rusia sólo interviniera en los márgenes. En realidad, tiene un profundo impacto en nuestras sociedades».
Notas al pie
  1. Kai Biermann, Hauke ​​​​Friederichs y Anastasia Tikhomirova, « Wie Russland einen hybriden Krieg in Europa führt », Die Zeit, 23 de diciembre de 2024.