La globalización nunca ha sido tan fuerte como lo fue en 2024

Según un estudio de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York y la empresa de transportes DHL ¹, si tenemos en cuenta los cuatro parámetros fundamentales de la circulación de dinero, personas, información y mercancías, el nivel de globalización habría alcanzado su máximo histórico en 2024.

En contra de la creencia popular, la pandemia de coronavirus, los ataques hutíes en el Mar Rojo, la invasión rusa a gran escala de Ucrania y el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la posterior reconfiguración geopolítica de Oriente Medio no han contribuido a frenar el comercio internacional y la globalización.

• El año 2023 no se caracterizó por un descenso significativo de la actividad comercial mundial: el 21% del valor total de bienes y servicios se intercambió internacionalmente el año pasado, frente al 22% en 2022, una cifra relativamente estable ².
• Aunque el índice de «conectividad global» de DHL descendió ligeramente en 2023 y 2024, este descenso es cíclico y puede explicarse por la ralentización del crecimiento mundial, que está contribuyendo a un descenso de la cuota del comercio en el PIB mundial —y por tanto en el índice—.
• El descenso de los flujos entre China y Estados Unidos —en torno a una cuarta parte desde 2016— y la desvinculación de Europa de Rusia no han debilitado el comercio.
• Si bien las tensiones sino-estadounidenses están provocando una ralentización de los flujos internacionales de información, que habían crecido de forma constante en las dos últimas décadas, el informe también constata que los países «no alineados» —ni aliados cercanos de Estados Unidos ni de China— desempeñan un papel cada vez más importante en el comercio mundial. Su cuota ha pasado del 42% en 2016 al 47% en 2024, con notables ganancias para Emiratos Árabes Unidos, India, Vietnam, Brasil y México, que se han convertido en economías de conexión que tienden puentes entre rivalidades geopolíticas.

Los principales armadores internacionales siguen invirtiendo fuertemente en nueva capacidad de transporte, lo que indica una confianza estable en el mantenimiento de los flujos internacionales: actualmente hay encargados en todo el mundo el equivalente a 8,4 millones de contenedores, el nivel más alto desde al menos el año 2000 ³. Sin embargo, la mayor parte del comercio mundial (alrededor de tres cuartas partes) sigue realizándose dentro de cada país.

¿Podría el regreso de Trump y su política aduanera poner en peligro la globalización de los flujos comerciales?

• Tras haber repetido en numerosas ocasiones durante su campaña que impondría aranceles a todas las mercancías que entraran en Estados Unidos, el entorno del presidente electo lleva varios días señalando que los aranceles que pretende imponer sólo afectarán en última instancia a las mercancías consideradas «esenciales para la seguridad nacional o económica» ⁴.
• Durante las conversaciones preliminares, los asesores de Trump habrían planteado la posibilidad de aplicar aranceles adicionales al acero, el hierro, el aluminio, el cobre, las baterías, las tierras raras y determinados productos farmacéuticos.
• Según un modelo elaborado por Bloomberg (basado en aranceles universales), la mayoría de los países podrán compensar parte de las pérdidas causadas por estos aranceles exportando más al resto del mundo ⁵. La cuota de Estados Unidos en el comercio mundial caería del 20% al 9%.

El comercio mundial no ha dejado de crecer desde la segunda mitad del siglo XX: su volumen aumentó un 4.500% entre 1950 y 2022, y su valor casi 400 veces ⁶. En la actualidad, cerca del 80% del comercio mundial transita por mar, lo que representa 14.000 mil millones de dólares al año.