Excepcionalmente, en el marco del lanzamiento de nuestro nuevo volumen en papel Retrato de un mundo roto, todo nuestro contenido en español está en acceso libre y gratuito. Si quieres apoyar nuestro trabajo y puedes permitírtelo, piensa en suscribirte al Grand Continent
Israel se ha comprometido a responder «en los próximos días» al ataque iraní del 1 de octubre, y el primer ministro Benyamin Netanyahu declaró el martes que Irán pagaría un «alto precio».
- Los principales objetivos de la próxima respuesta israelí deberían ser bases militares. Según las agencias de prensa iraníes, los misiles lanzados contra Israel lo fueron desde Teherán, Ispahán, Tabriz y Shiraz.
- Estos son los objetivos más legítimos para Tsahal. En su ataque, Irán apuntó principalmente a infraestructuras militares, en particular bases de la Fuerza Aérea israelí.
- Tsahal también podría intentar llevar a cabo asesinatos selectivos y destruir los sistemas de defensa antiaérea iraníes. Israel atacó una batería S-300 tras el ataque iraní de abril.
Funcionarios israelíes también han dicho que la respuesta israelí podría tener como objetivo «instalaciones de producción de petróleo y otros lugares estratégicos» 1. Nuestra cartografía indica que Irán tiene más de mil pozos petrolíferos, concentrados en el suroeste del país. Las refinerías y los oleoductos también podrían ser objetivos prioritarios para dañar la economía de Irán y, por tanto, su capacidad para armarse y financiar su programa nuclear.
- Aunque las sanciones occidentales han dañado el sector petrolero iraní, Teherán seguía consiguiendo exportar «alrededor de un millón de barriles diarios de petróleo y condensados» el pasado mes de marzo. Esta cifra es aún mayor en la actualidad.
- En 2021, los beneficios de Teherán procedentes del petróleo representaban el 18,3% del PIB del país, una cuota superior a la de Emiratos Árabes Unidos, Qatar o Venezuela.
El tercer objetivo principal podría ser el programa nuclear iraní: Teherán cuenta con una decena de centros de investigación, almacenamiento y enriquecimiento, así como centrales eléctricas, que podrían ser blanco de ataques aéreos israelíes. Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró el miércoles 2 de octubre que se oponía a cualquier ataque contra instalaciones nucleares, por temor a una nueva escalada.
Es probable que la destrucción de refinerías o centros de producción de petróleo perjudique sobre todo a Pekín. En agosto, casi el 95% del petróleo iraní vendido al extranjero se destinó a China (1,5 millones de barriles diarios), según datos de United Against Nuclear Iran. Debido a las sanciones, Pekín puede comprar su petróleo más barato a Teherán que a otros proveedores del Golfo o Rusia.
Notas al pie
- Barak Ravid, « Israel plans massive Iran payback with Middle East on edge », Axios, 2 de octubre de 2024.